Contestación de los obispos de Suiza

Sión, 23 de diciembre .de 1937

 

Eminentísimo Señor:

Con profunda simpatía nos hemos enterado de la Carta Colectiva del Episcopado español, enderezada a los Obispos del mundo entero, el 1º de julio pasado, en la cual Vuestra Eminencia y sus Hermanos exponen en términos de tan dolorosa emoción el estado presente de España.

Nuestro corazón, que sufre con el vuestro, nos inspira en la proximidad de las Navidades enviaros también un mensaje colectivo de respetuoso y cordial afecto. Al cual añadimos la promesa de nuestras fervientes oraciones para que el Divino Infante de la Cuna conceda sin retardo a vuestra noble nación la paz verdadera que Él vino a traer al mundo, la que Él sólo puede dar, la que se funda en el orden, la justicia y la caridad.

La Iglesia católica de Suiza, inquebrantablemente confiada en la Omnipotencia de Cristo, contra quien no prevalecerán nunca los poderes del mal, dirige a la Iglesia de España, hoy en la cruz, el homenaje de su simpatía y su admiración.

Por el Episcopado suizo, † Víctor Bieler, Obispo de Sión, Decano del Episcopado suizo.

A Su Emma. el Cardenal Isidro Gomá y Tomás, Arzobispo de Toledo y Primado de España.

 

Carta del Emmo. Cardenal Mercati, Bibliotecario del Vaticano

 

A Su Eminencia Rvdma., el Sr. Cardenal I. Gomá y Tomás, Arzobispo de Toledo.

Biblioteca Apostólica Vaticana. El Cardenal Bibliotecario, 5 de enero de 1938

 

Eminentísimo Príncipe y Señor mío Rvdmo.:

Permítame V. Emma. Reverendísima enviarle de todo corazón en mi lengua nativa los augurios del Año Nuevo, cuales V. Emma. con todos los Hermanos del Episcopado español, y todos los buenos no sólo de España, sino del mundo entero, los desea, y ha apresurado y apresura con sus oraciones: esto es, el año de la redención total de su noble patria de los horrores y desolación que la impiedad y la locura de hijos degenerados y el satanismo diabólico extranjero, enemigos jurados de Dios y del bien, han acumulado en ella con furor más que bárbaro.

Y puesto que V. Emma. Rvdma. es el autor principal de la admirable Carta Colectiva del Episcopado español al mundo entero, permítame felicitarle en particular y desearle que sus palabras, tan vigorosas y serenas y oportunas, logren que la verdad penetre en todas partes, sin embargo de los esfuerzos enemigos, que procuran ahogarla con el silencio y las tergiversaciones.

Por muchos años habrá aún dificultades en reparar y reconstruir, y la carga pesará en grandísima parte sobre el Cielo y los católicos. Mas Dios concederá el vigor a medida de la necesidad, y la largueza de los católicos, estoy seguro de ello, no ha de faltar.

Besando con suma veneración sus manos, me suscribo de Vuestra Eminencia Reverendísima, devoto y humilde servidor,

G. Cardenal Mercati