Don Manuel
* «Refrene mucho la lengua y el pensamiento y traiga de ordinario el afecto en Dios, y calculársele ha el espíritu divinamente» (San Juan de la Cruz).
* El hombre, nos recuerda el Concilio Vaticano II, «debe combatir continuamente para adherirse al bien, y no sin grandes trabajos, con la ayuda de la gracia de Dios, es capaz de lograr la unidad en sí mismo» (GS 37).
* «La persona puede ser la sequedad y la oscuridad como anuncio gozoso de que Dios está liberando su alma de sí misma» (Santa Teresa Benedicta de la Cruz).