Europa evangelizadora
“Algunas personas dentro de la Iglesia parecen conformarse con poner una cruz sobre Europa. En cambio, usted escribe que la paganización de Europa llevaría a la paganización del mundo… Dios no cambia de opinión. Dios ha dado una misión a Europa, que acogió al cristianismo. Y los misioneros europeos han proclamado a Cristo hasta los confines de la tierra. Y no fue una casualidad, era el plan de Dios. Esta misión universal que Él le dio a Europa cuando Pedro y Pablo vinieron a instalarse en Roma, a partir de la cual la Iglesia ha evangelizado a Europa y al mundo, no ha terminado. Pero si nosotros le ponemos una fecha límite hundiéndonos en el materialismo, el olvido de Dios y la apostasía, entonces las consecuencias serán graves. Si Europa desaparece, y con ella los valores inestimables del viejo continente, el islam invadirá el mundo y nuestra cultura, nuestra antropología y nuestra visión moral cambiarán totalmente” (Cardenal ROBERT SARAH)
Masonería
“Existen numerosas organizaciones filantrópicas y humanitarias de inspiración masónica, bien directa o indirectamente. Ahí podemos incluir a los rotarios (entre los que hay miles de católicos), los Clubs de los Leones, el movimiento scout, la Cruz Roja. Con ello no afirmo, ni mucho menos, que sean organizaciones proselitistas, ni correas de transmisión orgánica de la masonería. No obstante, en sus orígenes y desarrollo, obraron masones y sus principios y valores se remiten, en mayor o menor medida a los ya mencionados: construcción de la humanidad, eliminación de las divisiones religiosas o políticas que empobrecen y ensangrientan a los hombres, espíritu de servicio, trabajo en favor de los necesitados y los más débiles, sentido de la comunidad… Y han encontrado, en su desarrollo, a muchas otras gentes dispuestas a compartir naves y destino” (FERNANDO VAQUERO).
El amor de Dios y la soledad del hombre
«El hombre debe entrar en el sufrimiento de Jesucristo con todo su ser”. Encíclica “El Redentor del hombre”.
«Sólo así, asegura San Juan Pablo II, queda orientada y satisfecha su mayor necesidad: la necesidad de amar y ser amado».
«Es, a la vez, la explicación de los grandes y numerosos pecados de la historia». V.A. «Estos grandes pecados de la historia, dice San Juan Pablo II, son los altavoces de esta búsqueda equivocada de Dios”.
«Cuando el hombre profundiza en la meditación de los sufrimientos de Jesucristo, descubre que es amado por el Creador y encuentra el sentido de su vida».
»El hombre vive perdido en esta vida, mientras no profundiza en el amor de Jesucristo, pensando en los sufrimientos de su Pasión».
«Pues lo único que ha satisfecho el amor que Dios Padre tiene a los hombres, es la Pasión y Muerte de Jesucristo para salvarnos, escribe San Juan Pablo II en la misma encíclica».
Eudaldo Forment
1.- Dios quiere la salvación universal.
2.- Cristo murió, por ello, para todos los hombres.
3.- Dios ofrece siempre a todos las gracias precisas, conseguidas por Cristo, para salvarse.
4.- Nos proporciona para conseguirlas el poder y la eficacia de los sacramentos.
5.- Los que se pierdan no será porque no hayan podido salvarse, sino porque no han querido.
6.- Dios quiere que los hombres no pongan impedimento a sus gracias.
7.- Dios respeta siempre con sus gracias la libertad del hombre.
8.- No hay predestinación al mal.
9.- Los que se salvan lo hacen por don de Dios y los que se pierden es por merecimiento.
10.- El hombre, por consiguiente, debe desconfiar de sí mismo y confiar en Dios, que por su parte le proporcionará lo necesario para salvarse.
François Vallançon
«¡Cuántos juristas, ante Hitler, antes Stalin, ante el aborto, hacen el papel de inocentes o de indiferentes! Esto puede ser por falta de atención, o por falta de pereza de intención, o por falta de valor».
Apocalipsis
Caballo blanco: Cristo resucitado y combatiendo
Caballo rojo: Quita la paz de la tierra
Caballo negro: El caballo negro significa la carestía de la vida, provocada por la opulencia de unos pocos e infligida sobre los demás, oprimidos y muertos de hambre.
Caballo amarillento: “El jinete se llamaba Muerte, y el Abismo lo seguía. Se les dio potestad sobre la cuarta parte de la humanidad de la tierra, para matar con estada (bisturí) hambre, epidemias y con fieras salvajes. (Apocalipsis 6, 1-8) (Conferencia Episcopal Española).