Venezuela
Lo que sé es que la realidad venezolana es deplorable: la escasez de medicamentos e insumos médicos es algo gravísimo, incluida la atención en los hospitales, la falta de comida y el alto costo de los alimentos, el problema de transporte, la falta de dinero en efectivo… Un kilo de carne cuesta el salario mínimo. O un litro de leche en polvo… ¿quién se lo puede permitir? ¿Cómo puede ser que en un país no haya dinero? Eso mata cualquier economía. Desde la Conferencia Episcopal Venezolana hemos levantado nuestra voz para denunciar esa emergencia social o crisis humanitaria que existe en el país. Falta de luz y agua. Nadie se ha preocupado por sostener las estructuras y la manutención de los sistemas. Es la miseria. Es terrible ver el país en la ruina. Venezuela se está desangrando. Caritas Internacional hablaba de más de cuatro millones que han salido del país… ¡Eso sería más del 10% de la población! Sigue leyendo