Pedro: Hace tiempo leí un libro que analiza las distintas democracias de la tierra. Un caos contradictorio. Lo que, es sectario y antidemocrático, según sus tópicos, es que no quieran reconocer que el sistema político de Franco fue una democracia orgánica, en la que el pueblo estaba representado en las cortes y en los sindicatos.

                    Salomé: Es evidente que en el tema de Franco y de la guerra de los años 1936-1939, se está procediendo con mucha frivolidad y odios personales. Toda reconciliación humana ha de partir del respeto mutuo en el acercamiento de las partes, y ese respeto exige fidelidad a la justicia y a la verdad.

                   Santiago: La verdad histórica es que miles de españoles fueron al frente, combatieron y murieron en defensa de la España Tradicional y Católica. También hubo miles de españoles que combatieron y murieron luchando contra el ejército nacional porque, engañados por la propaganda comunista, socialista y anarquista, creyeron que los males de España tenían sus raíces en su fe católica.

                  Judit: Lo que no se puede negar es que durante esos años, se produjo la persecución religiosa que más mártires ha dado a la Iglesia. Del total de los 6.832 eclesiásticos asesinados- obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas- más de 5.000 fueron martirizados en los meses de julio a diciembre de 1936. A los que hay añadir los miles de seglares que fueron asesinados por su fe católica. El 13 de agosto de 1936, en su Primer Informe a la Santa Sede, el Primado de España cardenal Gomá decía: “Puede decirse que en la actualidad luchan España y la anti-España, la religión y el ateísmo, la civilización cristiana y la barbarie”

                  Pablo: Lo incomprensible fue la colaboración de los católicos vascos nacionalistas con las fuerzas del Frente Popular. Los obispos de Vitoria, Mateo Múgica, y el de pamplona, Marcelino Olaechea calificaron esta colaboración de “problema pavoroso de orden religioso-político”. En su Instrucción Pastoral del 6 de agosto de 1936 decían: “Dar la mano al comunismo en el campo de batalla, y esto en España y en este cristianísimo país vasco-navarro, es aberración que sólo concibe en mentes obcecadas que han cerrado los ojos a la luz de la verdad que ha hablado por un oráculo en la tierra (Pio XI)

                  Rut: Efectivamente, en la Alocución de Pio XI del 14 de septiembre volvió a decir: “Diríase que una satánica preparación ha vuelto a encender, más viva aún, en la vecina España, aquella llama de odio y de ferocísima persecución manifiestamente reservada a la Iglesia y a la Religión Católica, como el único y verdadero obstáculo para el desencadenamiento de  unas fuerzas que ya han dado razón y medida de sí mismas, en su conato de subversión en todos los órdenes, desde Rusia hasta China, desde Méjico a Sudamérica”

                  Andrés: La verdad histórica es esa. Y esa es la verdad más tergiversada en nuestros días. El entonces obispo de Salamanca Pla y Deniel escribió la pastoral “Las dos ciudades” el 30 de septiembre de 1936. En ella respondía a la pregunta: “¿cómo se explica pues que hayan apoyado el actual alzamiento los prelados españoles y el mismo Romano Pontífice haya bendecido a los que luchan en uno de los campos? La explicación plenísima nos la da el carácter de la actual lucha que convierte a España en espectáculo para el mundo entero. Reviste sí, la forma externa de una guerra civil pero en realidad es una cruzada. Fue una sublevación, pero no para perturbar sino para restablecer el orden (…)  Ya no se trata de una guerra civil sino de una cruzada por la religión y por la patria y la civilización. Ya nadie podrá tratar a la Iglesia de perturbadora del orden que ni siquiera precariamente existía”

 

Magdalena Presidenta