Pedro: La independencia de las naciones hispanoamericanas de la Madre patria no fue cosa de los indios, sino de criollos. Fue una guerra civil entre españoles peninsulares y españoles de América. La conquista y civilización de Hispanoamérica se hizo con la cruz y el evangelio; la independencia se hizo con el mandil masónico y el contrato social de Rousseau.

Salomé: Los pobres indios salieron perdiendo porque sólo se beneficiaron los criollos masonizados y anticristianos. Por ejemplo, al proclamar Méjico su independencia, desaparecieron las misiones católicas en California y los indios que vivían bajo la protección de los frailes, se hubieron de dispersar, asilvestrándose.

Santiago: Muchos tontolicones españoles de nuestros días protestan de la marginación y de las condiciones de vida de los indios americanos, echando la culpa a la Madre Patria, de la que ya hace, dos siglos que estaban independizados y sometidos por las ideologías masónicas.

Judit: Gracias a la Cruz de Cristo y a su evangelio, hubo un derecho de Indias. Este derecho natural y evangélico llegó a América con los conquistadores y misioneros dos o tres siglos antes de que llegaran los “derechos humanos” acompañados de la guillotina de la Revolución Francesa que implantó “la igualdad”, cortando las cabezas de los hispanoamericanos que sobresalían.

Pablo: Las críticas y condenas de las naciones que inventaron la leyenda negra contra España están fundamentadas en el odio infernal contra la Iglesia y el Imperio Español en el que durante dos siglos, reinó la ley de Cristo.

Rut: La leyenda Negra inventada por Inglaterra  y Holanda, naciones protestantes que en su historia colonial está archidemostrado que no hacían la menor diferencia entre un indio y un bisonte o entre un negro y un saco de cacao.

Andrés: Es triste, pero es así, muchos españoles, fascinados y engañados por las ideologías democráticas imperantes se avergüenzan de nuestra historia –la más católica de todas las naciones de la tierra– La virtud del patriotismo, como precepto del cuarto mandamiento, ha degenerado es un patrioterismo de banderas y deportes, sin el más mínimo sacrificio por la patria.

María: El materialismo en el que nos hemos hundido ha traído la corrupción que ha arrasado con los principios y virtudes que rigieron la Cristiandad, la vida cristiana de las familias, pueblos y naciones.

Sara: Y hoy, que se habla y escribe tanto sobre el respeto a las minorías, nadie denuncia que, por definición, la democracia es la dominación de la mayoría sobre la minoría.

José: Pero es que, además, no es el dominio de una mayoría, sino la tiranía impuesta por la minoría de un partido político que manipula a  la masa aborregada.

Magdalena: Un pimiento les importa a los partidos políticos la mayoría o la minoría. Una vez en el poder gobiernan y legislan según los intereses de los grupos de presión que le apoyan económicamente o mediáticamente.

 Magdalena, Presidenta