1-Guardia de Honor.

Uno de los obsequios espirituales o flor espiritual que hemos de ofrecer a la Virgen María en estos meses de Mayo y Junio, mes vivir con seriedad y practicar con fervor nuestro compromiso semanal de la Guardia de Honor. Bien sabéis que de la guardia de Honor depende el bien espiritual de toda la Asociación durante la semana. Alguno de vosotros descuida con demasiada facilidad esa obligación de honor, y deja a la Santísima Virgen sin guardia semanal.

Propongámonos este mes de Mayo y Junio como obsequio especial a los Sagrados Corazones de Jesús y de María, cumplir puntualmente con la Guardia de Honor.

2-Reunión de Grupo.

Por la reunión de grupo nos insertamos, vital y espiritualmente en la asociación. Nuestra Asociación Juvenil, no es una agrupación de chicos en sus diferentes secciones, para su formación y esparcimiento. Es por encima de todo una comunidad cristiana que busca el crecimiento del hombre interior, el crecimiento de Cristo en las almas de cada uno de sus miembros .La reunión de grupo semanal bien llevada es una llamada del Señor a ser fiel a los compromisos de piedad, de apostolado y de formación que constituyen las paredes maestras de todo el edificio de la Asociación. Pero además tiene la reunión de grupo la importancia enorme de la comunicación de la caridad mutua. Cuando se anhela la reunión de grupo; cuando salgo mejor de la reunión de grupo; cuando los lazos de caridad que me unen a la reunión de grupo son firmes, entonces la reunión de grupo no es ya una coincidencia de ami­gos, es una una célula viva del Cuerpo Místico de Cristo que se hace Presente en cada reunión, al cumplir la promesa: «Cuando os reunáis en mi nombre Yo estaré en medio de vosotros.»

3-Meditación.

La oración mental de cada día. El cuarto de hora de oración. La oración bien preparada. El lugar bien señalado. La hora bien marcada. El libro de ayuda para la oración bien utilizado. La postura indicada: El recogimiento, la petición, el coloquio con el Señor, los propósitos…Todo ello con entrega, con fervor, con atención, con cuidado amoroso, con el convencimiento de que la oración mental es lo más importante del día. Dadles a los Sagrados Corazones de Jesús y de María la gran alegría de una fidelidad intransigente a vuestra oración mental diaria.

Rvdo. P. José María Alba Cereceda, S.I.
Meridiano Católico Nº 68, mayo de 1983