En su alocución a los jóvenes de todo el mundo, congregados en el Monte del Gozo (Santiago de Compostela- España) el beato Juan Pablo II dijo: “La verdad y la mentira. Hay que reconocer que muchas veces la mentira se presenta ante nosotros con apariencia de verdad. También es necesario discernir para reconocer la verdad, la palabra que viene de Dios y responder a las tentaciones que vienen del “padre de la mentira”. No es fácil hoy encontrar la verdad entre tantas mentiras y errores que circulan por los medios de circulación “democráticos”. Sin embargo, tenemos la obligación de buscar la verdad porque la verdad existe; la verdad es la adecuación del entendimiento a la realidad objetiva de las cosas; la verdad es la adecuación de  la mente a la cosa. Todos lo grandes progresos científicos, biológicos, químicos, físicos se han conseguido mediante el estudio serio de la realidad. Los demócratas no se adecuan a la realidad, quieren lo que quiere el partido, aunque sea asesinar niños mediante el aborto.

La Verdad es Cristo, Dios hecho hombre: “Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida”, nos ha dicho nuestro Dios y Señor Jesucristo. “La verdad que está en el Verbo del Padre”. “He aquí lo que queremos decir cuando reconocemos a Jesucristo como Verdad” (Juan Pablo II) y sigue el Papa “¿qué es la Verdad?, le preguntó Pilato. La tragedia de Pilato fue que tuvo la Verdad ante él, en la persona de Jesucristo, y no fue capaz de reconocerla”. No nos ocurra jamás eso a nosotros. El Papa es el Vicario de Cristo, atendamos a sus palabras. Una persona cumple con su primer deber cuando encuentra la verdad y vive en la verdad.

SAN_AGUST_NAgustín de Hipona, joven africano, se dejó arrastrar por las pasiones desordenadas y la mundanidad. Vivió con una mujer, tuvo un hijo, profesó el maniqueísmo, el error filosófico y religioso que le incapacitaba para llegar al conocimiento de la verdad. Aquel joven se convirtió por las oraciones de su madre santa Mónica. Aquel hombre es san Agustín, una de las mentes más sabias de toda la historia de la humanidad. Meditemos sus palabras: “Si me preguntáis cual es el camino que conduce al conocimiento de la verdad, qué cosa es lo esencial de la religión de Jesucristo, te responderé: Lo primero es la humildad, lo segundo es la humildad y lo tercero es la humildad y cada vez que me hagáis la misma pregunta, os daré la misma respuesta”. Santa Teresa de Jesús: “humildad es andar en verdad”.

“La Verdad es Jesucristo. ¡Amad la Verdad! ¡Vivid en la Verdad! ¡Llevad la Verdad al mundo! Sed testimonios de la Verdad que salva, es la verdad entera hacia la que nos guiará el Espíritu de la Verdad (Jn. 16,13)” (Juan Pablo II)

 P. Manuel Martínez Cano mCR