2. ¿CUÁNDO Y CÓMO LLAMA DIOS?

¡Cuántos jóvenes no poseen la verdad, y arrastran su existencia sin un «para qué»; cuántos, quizá después de vanas y extenuantes búsquedas, desilusionados y amargados se han abandonado, y se abandonan todavía en la desesperación!Juan Pablo II

¡Y cuántos han logrado encontrar la verdad después de angustiosos años llenos de interrogantes y experiencias tristes!

Pensad, por ejemplo, en el dramático itinerario de San Agustín, para llegar a la luz de la verdad y a la paz de la inocencia reconquistada.

¡Y qué suspiro lanzó cuando, finalmente, alcanzó la luz! Y exclama con nostalgia: «¡Qué tarde te amé!»

¡Pensad en la fatiga que tuvo que pasar el célebre Cardenal Newman para llegar, con la fuerza de la lógica, al catolicismo! ¡Qué larga y dolorosa agonía espiritual!

Es verdaderamente impresionante saber que poseemos la verdad (…).

El os ha elegido, de modo misterioso, pero real, para haceros con Él y como Él, salvadores; quiere transformaros en El (…).

Cristo os llama de verdad. Su llamada es exigente porque os invita a dejaros «pescar» por Él completamente, de modo que vuestra existencia se contemple bajo una luz diversa (…). Tratad de vivir sólo para Él.[i]

Hay un modo maravilloso de realizar el amor en la vida: se trata de la vocación de seguir a Cristo en el celibato libremente elegido o en la virginidad por mor del reino de los cielos. Pido a cada uno de vosotros que se interrogue seriamente sobre si Dios no lo llama hacia uno de estos caminos a todos los que sospechan tener esta posible vocación personal, les digo: rezad tenazmente para tener la claridad necesaria, pero luego dad un alegre sí.[ii]

En efecto, Dios ha pensado en nosotros desde la eternidad y nos ha amado como personas únicas e irrepetibles, llamándonos a cada uno por nuestro nombre, como el Buen Pastor que «a sus ovejas las llama a cada una por su nombre »[1] (9)[iii].


[1] Jn 10, 3.


[i] Roma (Italia), 13-X-1979.

[ii] Córdoba (Argentina), 8-IX-1985.

[iii] Cristifideles Laici, 58.