Pedro: Muchos cristianos olvidan que Dios, además de creador es legislador; sobre todo los demócratas. No quieren reconocer que, si no aceptamos una ley superior a la ley humana, se cae en el Cesarismo o el totalitarismo democrático: la ateocracia.
Salomé: Todo régimen político que esté conforme con el derecho natural y con las tradiciones fundamentales de un pueblo, no opuestas a este derecho natural, ese poder será legítimo porque la ley natural es una ley divina.
Santiago: Efectivamente, el Catecismo de la Iglesia Católica (números 1897 a 1904), enseña la validez de cualquier modelo político que sirva al bien común y fundamente la autoridad de sus gobernantes en Dios. Porque, como dice san Pablo: “No hay autoridad que no provenga de Dios” (Rm 13,1).
Judit: El filósofo español Rafael Gambra enseñaba que: “Si la sociedad resulta de la naturaleza del hombre, también el poder – que es necesario a la sociedad – será una exigencia natural. Y, como Dios es autor de la naturaleza humana y de sus tendencias, lo será también de la sociedad y de la autoridad, que es la primera de sus condiciones y exigencias”.
Pablo: El pensamiento débil actual, y la imposición totalitaria de lo políticamente correcto, ha fabricado un poder temporal, independizado de la Autoridad espiritual, llamado Estado de Bienestar, amoral y agnóstico, que ha renunciado al bien y a la Verdad que se ha convertido en el más propenso a inmoralidades y necedades.
Rut: Pero hay mucha gente buena que ha descubierto que se dejó engañar por las campañas electorales y empieza a manifestar el asco que siente por una casta política que sólo busca su interés particular.
Andrés: Así es. El gobierno del PP ha subido los impuestos, ha bajado las pensiones y ha suprimido la paga extra a los funcionarios, pero no se ha atrevido a tocar ni una sola coma de las leyes del PSOE.
María: Así estamos destruyendo la familia; el matrimonio, como ha denunciado la Conferencia Episcopal Española, y pagando el asesinato de niños y niñas en abortorios privados.
Mateo: Juan Ignacio Peñalba escribe en Razón Española que: “No es exagerado pensar que estamos ante leyes cuyo objetivo es someter a la mitad de la población, dar un inmenso poder a ciertas minorías, destruir la antropología del ser humano y, de paso, enriquecer a psicólogos, abogados, funcionarios y jueces.
Sara: Según los datos del Vl Recuento de Personas Sin Hogar de la Comunidad de Madrid, en el que participaron 701 mendigos, el 52% de los vagabundos en la ciudad de Madrid lleva dos años o más en esa situación y un 23,6% tiene estudios universitarios o superiores. El 48% son españoles.
José: Pues que queréis que os diga, yo conocí una España con pleno empleo, con un bienestar social envidiable y, sobre todo, con algo que encuentro a faltar mucho en esta triste democracia. Hecho muchísimo de menos la alegría connatural a los españoles y españolas.
Magdalena: A mí no me extraña la trágica situación actual de los españoles, que es consecuencia de ese pensamiento débil que hace razonar o se obliga a razonar a la masa democrática sobre datos falsos. En contracorriente se ha afirmado con toda verdad que Franco ha sido el jefe de Estado más alabado por la Iglesia
Magdalena Presidenta
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