Contracorriente

~ Blog del P. Manuel Martínez Cano, mCR

Contracorriente

Archivos diarios: 9 abril, 2014

Amor

09 miércoles Abr 2014

Posted by manuelmartinezcano in P. Manuel Martínez Cano, Uncategorized

≈ 1 comentario

Hemos sido creados para amar a Dios sobre todas las cosas. Somos hijos de Dios y, por tanto debemos vivir para Dios. El Vaticano II enseña que: “La razón más alta de la dignidad humana consiste en la vocación del hombre a la comunión con Dios. El hombre es invitado al diálogo con Dios desde su nacimiento; pues no existe sino porque, creado por Dios por amor, es conservado siempre por amor, y no vive plenamente según la verdad si no reconoce plenamente libremente aquel amor y entrega a su Creador” (Gaudium et Spes 19,1). Sí, hemos sido creados para amar. Para amar a Dios sobre todas las cosas, a nosotros mismos por amor y al prójimo por amor de Dios. Amor con todas las fuerzas del corazón.

el-hijo-prodigoSan Ignacio de Loyola nos dice que el amor está más en las obras que en las palabras. “Obras son amores y no buenas razones”, dice nuestro sabio refranero. Y también lo dice el apóstol de la caridad: “hijitos míos no amemos de palabra, ni con la lengua, sino de obra y con verdad” (1 Jn 3, 18). “Porque el amor donde existe obra, y donde se niega a obrar el amor no existe. Y obra siempre lo más grato al amado” (San Gregorio). Ahí está la nueva evangelización, es todo un mundo el que debemos evangelizar. En tu barrio de tu gran ciudad, en la China, como van los Neocatecumenales.

Solo el amor cristiano convertirá al mundo. Lo dice el concilio vaticano II: “la ley fundamental de la perfección humana, y por tanto de la transformación del mundo, es el mandamiento del amor. Cristo nos dice ahora mismo: “Amaos los unos a los otros como yo os he amado”; hasta el sacrificio, hasta dar la vida por el prójimo. Una de las maneras de dar la vida por el prójimo es irte de misionero a un lugar del mundo del que no van a saber más de ti tus amigos y compañeros. Dios es amor y llegamos a Dios por el amor, por medio del olvido de nosotros mismos y por la entrega incondicional a la Iglesia y a la salvación de las almas en cualquier parte del mundo. “Es preciso que el amor de Dios sea tan grande que llegue a extinguir por completo nuestro amor propio” (Beata Isabel de la Trinidad).

Los enemigos de Dios han declarado la guerra a su Iglesia. Hacen falta hombres y mujeres que estén dispuestos a que le partan la cara por Cristo. Debemos defender los derechos de Dios, de su Iglesia, de los niños asesinados por el aborto, a los pobres, marginados. ¡No tengáis miedo! con el beato Juan Pablo II: Ni el comunismo, ni el nazismo, ni el liberalismo, ni la democracia actual son dioses. Sólo hay un Dios, Creador y Señor de todas las cosas que premia a los buenos y castiga a los malos. Un Dios que es Amor, como dice san Juan. ¡No tengáis miedo!”¿Quién podrá apartarnos del amor de Cristo?: ¿la aflicción? ¿la angustia? ¿la persecución? ¿el hambre? ¿la desnudez? ¿el peligro? ¿la espada? En todo vencemos fácilmente por aquel que nos ha amado” (Rom 8, 35-37), Cristo Nuestro Dios y Señor.

Amor a Dios, amor a nosotros mismos, amor al prójimo y Amor a la Virgen María. El P. Alba decía que el amor a la Virgen se da siempre en proporción al amor de Dios, que quien no ama a la Virgen no ama a Dios. El santo es aquel cuyo corazón es ternura hacia la Madre de Dios. Amemos a María Santísima con toda la anchura del corazón y lo tendremos todo: “Si logro amar a María, tengo segura mi salvación; perseverar en la vida religiosa; alcanzaré cuanto quisiese; en una palabra, seré todopoderoso”. (San Juan Bermanchs)

 P. Manuel Martínez Cano, mCR

Un solo Dios

09 miércoles Abr 2014

Posted by manuelmartinezcano in Uncategorized

≈ 1 comentario

1. CREO EN DIOS

La primera afirmación de nuestra fe es: “Creo en Dios”. Dios es único: no hay más que un solo Dios. Dios es nuestro Padre que está en los cielos, creador y Señor de todas las cosas, que premia a los buenos y castiga a los malos.

La confesión de la unicidad de Dios aparece ya en la Revelación divina del Antiguo Testamento: “Escucha Israel: el Señor nuestro Dios es el único Señor. Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas” (Dt 6, 45).

foto_trinidad_santaEl Nuevo Testamento ratifica la fe en un sólo Dios. A los escribas que preguntaban cuál era el primer Mandamiento, Jesús les dijo: “El Señor nuestro Dios es el único Señor; amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas” (Mc 12, 2930).

Creer en Jesús que es “el Señor” (Mc 12, 3537) y en el Espíritu Santo “que es Señor y dador de vida”, no introduce división en el Dios único, como estudiaremos en la próxima lección.

2. EL NOMBRE DE DIOS

Dios se reveló progresivamente y bajo diversos nombres a su pueblo, pero la revelación fundamental de su nombre la hizo a Moisés.

Dios llama a Moisés, desde una zarza que arde sin consumirse, y le dice: “Yo soy el Dios de tus padres, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob”.

Moisés dijo a Dios: “Cuando me pregunten los israelitas cuál es tu nombre, ¿qué les responderé?” Y Dios dijo a Moisés: “Yo soy el que soy” = YHWH = Yahvé.

Dios, como ser absolutamente necesario, tiene en sí mismo la razón de su existencia. Dios es el ser cuya esencia es existir. Dios es el ser que subsiste por sí mismo, el Ser subsistente, el que Es por sí mismo, el único ser eterno.

Dios, “El que es”, se reveló a Israel como rico en amor y fidelidad. Dios es verdad y amor: “mi Señor Dios, tú eres Dios, tus palabras son verdad” (2S 7,28).

3. DIOS ESPÍRITU ETERNO

Dios es un espíritu eterno, inmenso, infinitamente perfecto, bueno, sabio, poderoso, justo, misericordioso, principio y fin de todas las cosas.

Un espíritu es un ser que no necesita materia para existir. Decimos que Dios es espíritu porque es sabiduría y amor y no tiene cuerpo; y decimos que es purísimo porque es más perfecto que las almas y los ángeles.

El Nuevo Testamento designa expresamente a Dios como espíritu: “Dios es espíritu” (Jn. 4,24); “El Señor es espíritu” (2 Cor.3,17).

La eternidad es duración sin principio ni fin, sin antes ni después, es un ahora permanente. La eternidad es “posesión total, simultánea y perfecta de una vida interminable” (Boecio).

La Sagrada Escritura revela la eternidad de Dios: “Antes de ser engendrados los montes y de ser formada la tierra y el orbe eres tú ¡oh Dios!, desde la eternidad y para siempre” (Salm. 90,2).

San Agustín dice que: “la eternidad de Dios es su misma substancia, que nada tiene de mudable. En ella no hay nada pretérito, como si ya no fuera; ni hay nada futuro como si todavía no fuera. En ella no hay sino es, es decir, presente”.

Dios es espíritu porque no tiene materia y es eterno porque no tiene principio ni fin; Dios ha existido siempre y siempre existirá.

4. DIOS INMENSO

Inmensidad es infinitud de extensión espacial. Dios es inmenso porque está en el cielo, en la tierra y en todas partes.

La Sagrada Escritura enseña que Dios está por encima de toda medida espacial: “He aquí que los cielos y los cielos de los cielos no pueden contenerte cuanto menos esta casa que yo he edificado!” (2 Cor. 6,18).

La Tradición divina es una mina riquísima en la exposición de esta doctrina: “Ante todo cree que no existe más que un solo Dios… que todo lo abarca, mientras que Él es inabarcable” (Pastor de Hermas).

Dios se encuentra presente en todo el espacio creado: “¿Dónde podría alejarme de tu espíritu? ¿A dónde huir de tu presencia? Si subiese a los cielos, allí estás tú; si bajase a los abismos, allí estás presente. Si tomara las alas de la aurora y quisiera habitar en el extremo del mar, también allí me cogerá tu mano y me tendrá tu diestra” (Salm. 139,710).

“Dios no está lejos de nosotros, porque en Él vivimos, nos movemos y existimos” (Hech.17,28).

Dios está en todas partes por esencia, potencia y ciencia. Dios está en todas partes porque Dios está en todas las cosas, llenándolo y penetrándolo todo. Dios está en todas partes, porque actúa continuamente en todas las cosas. Dios está en todas las partes porque lo ve, sabe y conoce todo.

5. DIOS INFINITAMENTE BUENO, SANTO, SABIO Y PODEROSO

Infinito es lo que no tiene fin ni límite. Dios tiene todas las perfecciones posibles en grado infinito, sin limitación alguna: “Es grande Yahvé y digno de toda alabanza; su grandeza es insondable” (Salm.145,3).

Dios es infinitamente perfecto, bueno, santo, sabio, poderoso…

Dios es infinitamente bueno, porque es el supremo Bien y la misma Bondad infinita que no cesa de manifestarnos su bondad y sus beneficios: “Nadie es bueno, sino sólo Dios” (Lc.18,19).

Dios es infinitamente santo. La santidad de Dios no es carencia de pecado sino la imposibilidad intrínseca de pecar. “Yo soy Yahvé, vuestro Dios, vosotros os santificaréis y seréis santos, porque yo soy santo” (Lev.11,4). “Santo, Santo, Yahvé Seboat ¡La tierra está llena de tu gloria!” (Is 6, 3).

Dios es infinitamente sabio; para convencerse basta contemplar las maravillas de la creación. “¡Cuántas son tus obras, oh Yahvé! ¡Todas las hiciste con sabiduría. Está llena la tierra de tu riqueza!” (Salm.103,24). “Señor, Tú lo sabes todo” (Ester 14, 4).

Dios es infinitamente poderoso: “Nada hay imposible para Dios” (Lc.1,37); “Para Dios todo es posible” (Mt.19,26). El poder de Dios es tan absoluto y tan ilimitado que sin instrumentos ni materia hace todo cuanto quiere.

6. DIOS INFINITAMENTE JUSTO Y MISERICORDIOSO

Dios es infinitamente justo en su esencia y en sus actos. Justo es quien tiene la voluntad constante y permanente de dar a cada uno lo que le corresponde: “Justo es Yahvé y ama lo justo y los rectos contemplarán su faz” (Salm.11,7).

Dios aplica su justicia cuando castiga a los malos y premia a los buenos. “Sabemos que el juicio de Dios es conforme a la verdad, con todos los que cometen tales cosas” (Rom 2, 2).

Dios es infinitamente misericordioso. La misericordia divina se pone de manifiesto en la bondad de Dios que aparta a las personas de sus miserias, sobre todo de la miseria del pecado por medio de la compasión.

Dios es infinitamente justo y misericordioso.

diosLa Sagrada Escritura llama la atención insistentemente sobre la misericordia divina: “Es Yahvé misericordioso y benigno. Tardo a la ira y clementísimo” (Salm.103,8) “Es benigno Yahvé para todos y su misericordia está en todas sus criaturas” (Salm. 145,9).

El testimonio más conmovedor de la misericordia divina es la encarnación, vida y muerte del Hijo de Dios: “Tanto amó Dios al mundo, que le dio a su Unigénito Hijo, para que todo el que crea en Él, no perezca, sino que tenga la vida eterna” (Jn. 3, 16).

7. DIOS ES AMOR

Dios es una eterna comunicación de amor en sí mismo: El Padre el Hijo y el Espíritu Santo se aman eternamente. “Dios es amor” (1Jn 4, 816). El amor de Dios es eterno” (Is 54, 8) “Porque los mares se correrán y las colinas se moverán, más mi amor no se apartará de tu lado” (Is 54, 10). “Con amor eterno te he amado: por eso he reservado gracias para ti “ (Is 31, 3).

Durante toda la historia de Israel, se ve el amor infinito de Dios a su pueblo, amor misericordioso y gratuito; por medio de los profetas, Israel comprendió que Dios no cesó de perdonarle su infidelidad y sus pecados.

El amor de Dios a Israel se compara al amor de un padre a su hijo (Os 11,1), y que su amor es más fuerte que el amor de una madre a su hijo(Is 43, 17). El amor de Dios a su pueblo vencerá incluso las mayores infidelidades (Ez 16) y llegará a la entrega más generosa, entregando su Hijo a la pasión y la cruz por la salvación de las almas. “Tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único” (Jn. 3, 16).

8. LA VOLUNTAD DE DIOS Y EL MAL

Dios ama infinitamente todo lo bueno y amable: “Tú amas cuanto existe y nada aborreces de cuanto has hecho” (Sab.11,25). Dios ama a sus criaturas con amor de benevolencia, es decir, Dios ama a las criaturas no con amor interesado, pues nada recibe de ellas, sino con suma generosidad y desinterés.

Si Dios, infinitamente bueno, ama el bien infinitamente ¿Cómo se explica el mal que hay en el mundo?

Hay dos clases de males: el mal físico y el mal moral.

Dios, infinitamente bueno, no quiere directamente ningún mal. Dios permite el mal físico que proviene de la limitación de la criatura, por el bien sobrenatural que puede seguirse de ese mal físico.

El mal moral (el pecado), que proviene del abuso de la libertad, es esencialmente una negación de Dios y Dios no puede quererlo de ninguna manera. Dios permite el pecado porque respeta la libertad humana y porque por su sabiduría y poder infinitos sabe sacar bienes del mismo mal.

 Es mejor dotar a las personas de libertad, aunque puedan abusar de ella, que privarlas de los bienes que pueden merecer con el recto uso de la libertad. Sin libertad no podemos alcanzar la eterna felicidad del cielo.

“Todo coopera al bien de los que aman a Dios” (Rom 8, 28).

“Todo procede del amor, todo está ordenado a la salvación del hombre. Dios no hace nada que no sea con este fin” (Santa Catalina de Siena).

Página para meditar nº 81

09 miércoles Abr 2014

Posted by manuelmartinezcano in Padre Alba, Uncategorized

≈ 1 comentario

Quiero glosaros algunos aspectos de la carta a la Virgen María de nuestra peregrinación a Montserrat.

Por qué son tiempos difíciles.

virgen montserratNuestra época puede definirse como «post-cristiana». Ha quedado en su vida social una multitud de inercias culturales, de prácticas, de hábitos sociales que tienen su raíz en la fe cristiana. Pero esa fe cristiana no es viva y operante en la gran masa social, ni en la autoridad de la sociedad. Por esa razón, después de dos siglos de liberalismo y de marxismo la vida social se ha configurado en su inmensa mayoría de espaldas a Dios, y se ha entronizado en su lugar la impiedad. Y como el hombre es esencialmente un ser social y si el contorno social es arreligioso, su vida personal se dificulta tan extraordinariamente que produce el abandono religioso de la mayoría. De ahí que se haga tan difícil la vida de gracia en la infancia, en la juventud, en la vida matrimonial, en el trabajo, la diversión, el ocio. Hay que ser un héroe para estar siempre luchando con uno mismo y contra todo el ambiente que le rodea. Por eso son tiempos difíciles, a los que sólo pueden sobreponerse y vencer los que han tomado la irrevocable decisión de ser cristianos cueste lo que cueste, contra viento y marea hasta el heroísmo.

Formarnos en la doctrina de la realeza de Jesucristo.

Le pedimos a la Virgen María que nos haga oír en lo más hondo de nuestra alma el grito del Papa Pio XII. “Es todo un mundo el que hay que reconstruir desde sus fundamentos”. Los hombres no pueden ser cristianos en su totalidad si la sociedad, en su autoridad y en todos sus organismos y en su vida política, económica y artística no es cristiana. La impregnación de materialismo, de liberalismo, de marxismo ha llegado a su cenit con la hipócrita teología de la liberación. Bajo el sagrado nombre de Teología se quiere justificar la lucha de clases, la lucha de clases marxista y el odio a la verdad natural y a Dios revelador.

Sólo la doctrina de que Cristo es el Rey de la Historia, de las naciones, de todas las sociedades y de las almas es la solución a todos los problemas del hombre como individuo y como ser social. Estudiar la verdadera enseñanza de la Iglesia sobré la soberanía social de Jesucristo y el reinado de los Sagrados Corazones de Jesús y de María ha de ser Sagrada obligación de todos los miembros de nuestra Asociación Juvenil. Estudiar, para más conocer y amar esta doctrina de la Iglesia, de cuya ignorancia se han seguido los males más terribles para la Humanidad y los peores tiempos de toda la historia de la santa Iglesia.

Rvdo. P. José María Alba Cereceda, S.I.
Meridiano Católico Nº 81, Octubre-noviembre de 1984

Entradas recientes →
abril 2014
L M X J V S D
 123456
78910111213
14151617181920
21222324252627
282930  
« Mar   May »

Introduce tu dirección de correo electrónico para seguir este Blog y recibir las notificaciones de las nuevas publicaciones en tu buzón de correo electrónico.

Unión Seglar de San Antonio María Claret

P. José María Alba Cereceda, S.I.

palba2

Archivos

Categorías

  • Artículos (1.171)
  • Artículos – Contracorriente (919)
  • Carta Dominical (118)
  • Chispicas (266)
  • Cosicas (108)
  • De Hispanoamérica (1)
  • Dominicas (266)
  • El Coladero (1)
  • El nacimiento de la España moderna (75)
  • Francisco franco (176)
  • Guerra Campos (286)
  • Hemos leído (99)
  • Hispanoamérica. La verdad (192)
  • Historia de España (57)
  • Hitos (175)
  • Imagén – Contracorriente (132)
  • La Iglesia vive de la Eucaristia (22)
  • La voz de los santos (154)
  • Magisterio (38)
  • Meditaciones de la Virgen (174)
  • Mensajes de fe (214)
  • Miguicas (265)
  • Mojones (184)
  • Mostacicas (265)
  • Noticas (10)
  • Oraciones (391)
  • P. Manuel Martínez Cano (736)
  • Padre Alba (268)
  • Palabras de Dios (94)
  • Para pensar (27)
  • Pensamientos (99)
  • Pensar es sano (111)
  • Sabaticas (266)
  • Santos (111)
  • Semillicas (265)
  • Sintonía con la jerarquia (184)
  • Uncategorized (1.327)
  • Vida mixta (13)
  • Vida religiosa ayer, hoy y mañana (22)

Ejercicios Espirituales predicados por el P. Cano

Meditaciones y Pláticas del P. José María Alba Cereceda, S.I.

Varios volumenes de apóx. 370 páginas. Precio volumen: 10 €. Pedidos: hnopablolibros@gmail.com

Twitter Papa Francisco

Mis tuits

Twitter P. Cano

Mis tuits

“Espíritu Santo, infúndenos la fuerza para anunciar la novedad del Evangelio con audacia, en voz alta y en todo tiempo y lugar, incluso a contracorriente”. Padre Santo Francisco.

"Si el Señor no edifica la casa, en vano trabajan los que la construyen. (Salmo 127, 1)"

Nuestro ideal: Salvar almas

Van al Cielo los que mueren en gracia de Dios; van al infierno los que mueren en pecado mortal

"Id al mundo entro y proclamad el Evangelio a toda la creación. El que crea y sea bautizado se salvará; el que no crea será condenado" Marcos 16, 15-16.

"Es necesario que los católicos españoles sepáis recobrar el vigor pleno del espíritu, la valentía de una fe vivida, la lucidez evangélica iluminada por el amor profundo al hombre hermano." San Juan Pablo II.

"No seguirás en el mal a la mayoría." Éxodo 23, 2.

"Odiad el mal los que amáis al Señor." Salmo 97, 10.

"Jamás cerraré mi boca ante una sociedad que rechaza el terrorismo y reclama el derecho de matar niños." Monseñor José Guerra Campos.

¡Por Cristo, por María y por España: más, más y más!

www.holyart.es

Blog de WordPress.com.

  • Suscribirse Suscrito
    • Contracorriente
    • Únete a otros 279 suscriptores
    • ¿Ya tienes una cuenta de WordPress.com? Inicia sesión.
    • Contracorriente
    • Suscribirse Suscrito
    • Regístrate
    • Iniciar sesión
    • Denunciar este contenido
    • Ver el sitio en el Lector
    • Gestionar las suscripciones
    • Contraer esta barra
 

Cargando comentarios...