Año de gracia de 1985

Se ha proclamado este año como el Año de la Juventud. Para nosotros ha de significar una renovación en el apostolado entre los jóvenes y entre los niños. La primera enseñanza cristiana es decisiva para toda la vida. Todos llevamos en nuestra alma al niño que fuimos en los primeros años de nuestro ser. De ahí viene la importancia del Catecismo. El más importante de todos los apostolados, el primero de todos en orden a la salvación de las almas, es el de la enseñanza del Catecismo. La sección de Catecismo de los sábados y la enseñanza ampliada de Catecismo con las secciones de Cruzados, Eulalias y Pelayos, es lo más amado de nuestra Asociación, lo que más debemos amar todos, lo más importante para nuestro hoy nuestro mañana. No podré admitir a nadie a la promesa de la Asociación, si no ha pasado un tiempo de apostolado en las Secciones de Catecismo.

Democracia a gogo

Nuestros contemporáneos y todas nuestras generaciones están impregnadas de la deformación democrática. La autoridad viene del pueblo. Se gobierna para el pueblo. El pueblo es el que gobierna. Nada de Dios, nada de ley natural. Nada del hombre nacido en pecado y redimido por Dios. La supresión de Dios y la divinización del hombre, en la exaltación de la utopía del pueblo es lo que prende esa democraciademocracia. La concepción de la democracia liberal y humanista es la peste del mundo y la causa de todos los males. La concepción cristiana tradicional no tiene el menor punto de contacto con esa democracia realmente diabólica que arranca de las mentes y de los corazones la visión sobrenatural del cristiano. El Anticristo será el gran propugnador y declamador de la democracia humanista.

Bien alerta antes esta intoxicación colectiva. Sumisión a la dirección espiritual, al magisterio auténtico de la Iglesia y del Papa, a la tradición católica, a la autoridad familiar y natural. Sospechar por principio a todo lo que huela a igualdad de derechos, uniformidad, utopías igualitarias, sociedad sin diferencias naturales. Nunca me cansaré de deciros que no veáis la T.V. marxista, y que no leáis periódicos y revistas burguesas, socialdemócratas.

Adoración Nocturna 1985

Pido al Señor incremente los adoradores, y su fervor. Pregunté al Hermano Lorenzo en la Cartuja en la visita que hicimos del dos de enero: “¿Cuánto tiempo tenéis de oración en la Cartuja?” Me respondió sonriente: “Las veinticuatro horas del día”. Hablar a Dios de los hombres, antes de hablar a los hombres de Dios. Esa es la fuente del apostolado. Eso es la Adoración Nocturna. Así salvamos a la juventud, a España, a la Iglesia.

Rvdo. P. José María Alba Cereceda, S.I.
Meridiano Católico Nº 83, enero de 1986