Guardia de Honor

Junto a la reunión de grupo, ocupa un lugar predominante en nuestra Asociación, la Guardia de Honor. Es el momento oficial y solemne en que cada uno de nosotros como soldados de Jesucristo Rey meditamos las verdades que El nos enseñó, suplicamos la próxima venida de su reinado, y alcanzamos del Señor las gracias para nuestra Asociación, para que sea fiel al servicio de Dios.

Ama mucho esta media hora de oración a la semana. Jesús está deseando comunicar sus secretos y enriquecerte con sus gracias. ¡Cuánta vulgaridad en nuestras vidas por no dejarnos poseer por el Señor! ¡Cuánto ganaría la Asociación si yo fuera más entregado!

Exclusivismos apostólicos

Me habéis preguntado muchas veces sobre tal o cual asociación o grupo que os parece no hace honor a su nombre católico, por su actitud exclusivista, desinteresada de todo lo que hacen los demás católicos. No proceden bien. Nosotros, en nuestro proceder hemos de seguir el consejo de santa Teresa: «Quienes de veras aman a Dios, todo lo bueno aman, todo lo bueno quieren, todo lo bueno favorecen, todo lo bueno loan, con los buenos se juntan siempre, no aman sino verdades y cosa que sea digna de amar».carmelitas

De nuestra Asociación han brotado vocaciones para sacerdotes, para los monasterios, para la vida activa y la contemplativa, para la vida matrimonial y la vida consagrada en medio del mundo. Así ha de ser. Amar lo nuestro como a nuestra madre. Para ella el primer amor. Y amar también de forma semejante todo lo bueno de los demás hermanos que militan en el seno de la Santa Iglesia.

Si fallo, amonestadme

Si un hermano o una hermana falla a la reunión de grupo, ¿le llamo, procuro hablarle aquella misma semana, me encuentro con él? Muchos deben su perseverancia a la santa insistencia de los otros. Todos tienen un mal Cuarto de hora. Los otros hermanos no deben permitir que ese mal cuarto de hora se convierta en una hora o en un día de abandono.

Rvdo. P. José María Alba Cereceda, S.I.
Meridiano Católico Nº 85, marzo de 1985