De niños veíamos asombrados las películas de las persecuciones romanas contra los cristianos que eran arrojados a las fieras torturados y crucificados. Con el curso del tiempo estas persecuciones sangrientas han ido aumentando. San Juan Pablo ll dijo del siglo XX que ha sido el siglo de los mártires. Y se ha cifrado en 23 millones el número de mártires.

televisión Paralelamente a las persecuciones sangrientas, siempre ha habido persecuciones “culturales” contra la Iglesia de Cristo por parte de filósofos mediocres e incluso emperadores. Escribían líbelos repletos de calumnias contra los cristianos. Los enemigos de la Iglesia de Cristo, en nuestros días, disponen de medios de comunicación social fabulosos con los que engañan a muchos bautizados hasta la apostasía.

Las ideologías democráticas modernas son esencialmente descristianizadoras porque están imponiendo unos modelos “culturales” paganos y anticristianos. Los errores, mentiras y calumnias circulan por casi todos los medios.

“No tendrías autoridad sobre mí, si no se te hubiese dado de lo alto,” le dijo Cristo a Pilatos. Todo poder viene de Dios. El pueblo no es soberano. El Soberano es Cristo. Las ideologías democráticas son esencialmente enemigas del orden sobrenatural.

Es un crimen abominable matar a los niños en el vientre de sus madres, aunque la ley lo permita, porque la ley no es derecho. La ley del aborto es injusta porque va contra el derecho del niño a nacer… pero si el pueblo es soberano… se puede asesinar, bestializar y satanizar. Merecemos un castigo divino como Sodoma y Gomorra. Y el infierno después.

                                                                                                                       P. Manuel Martínez Cano, mCR