Navidad 1978

En el año cero de la historia empieza la verdadera historia que es la historia de la Salvación. Claro está que la misericordia de Dios para con los hombres venía trabajando en todos ellos desde el principio de la vida de la humanidad. Pero, hasta Jesucristo todo había sido preparación y anticipo de lo que había de venir.nacimiento-de-jesus

Con la Encarnación y el Nacimiento del Hijo de Dios hecho Hombre, la plenitud de los tiempos ha llegado y la misericordia del Señor rompe todos los diques y se derrama en efusión divina sobre toda la tierra. Ha comenzado la plenitud de la historia de la Salvación. Con Jesucristo y sobre Jesucristo se podrá edificar únicamente. Todo otro esfuerzo o tentativa humana está irremisiblemente condenado al fracaso y a la autodestrucción.

Como jóvenes debéis meditar este hecho: Jesús nace fuera de la ciudad. Alejado de las murallas de la ciudad. Jesús muere fuera de la ciudad, de espaldas a las gigantescas murallas de la ciudad de Jerusalén. El espíritu de Jesucristo no tiene empalme alguno con la “ciudad” de este mundo. Con el poder soberbio de la ciudad que oprime a los que quieren ser servidores de Jesucristo.

Vosotros, jóvenes de la Asociación que vivís en medio del paganismo anticristiano de la gran ciudad terrena, acostumbraros a vivir con Jesucristo “fuera” de la ciudad, buscando un retiro en vuestro interior que os hable de que sois ciudadanos de otra ciudad, la que será un día la triunfadora sobre esta ciudad terrenal y soberbia donde impera Satanás.

Ese retiro debes cultivarlo en la Adoración Nocturna, en la Guardia de Honor, los Ejercicios Espirituales, el retiro y las convivencias colectivas, en la diaria meditación.

Rvdo. P. José María Alba Cereceda, S.I.
Meridiano Católico Nº 23, extra navidad de 1978