Si fueron admirables los efectos causados en Santa Isabel con la visita de su prima, e inmensos los dones y gracias que por Ella recibió, no lo fueron menos los que llegaron hasta el hijo de sus entrañas. -Por, eso hoy hemos de meditar en la Visitación de María considerada en San Juan.
1º Sus efectos. -El primer efecto en el niño Precursor al sentir dentro del sano de su madre la presencia de la Virgen, fue de una intima alegría, hasta el punto de manifestarla de modo prodigioso, mediante aquellos saltos que la madre sintió que el niño daba lleno de gozo extraordinario. -El espíritu de Dios es paz, alegría y gozo del corazón. -Podrás sufrir y tener disgustos y sufrimientos muy penosos y dolorosos quizá…, pero con Jesús…, en presencia suya y de tu Madre querida… todo se endulzará. -No busques felicidad y alegría fuera de Jesús, ni aun en este mundo la podrás encontrar en otra parte.
Además, este gozo del niño al oír la voz de María y al sentir cerca a Jesús, significa la alegría del despertar del mundo a la venida del Redentor. -La noche es siempre triste…, el despertar de la naturaleza es alegría, vida y poesía inefable. -Contempla una vez más al mundo sumido en la noche eterna del pecado…, pero míralo despertar…, ya pasó la noche…, ya viene el, día, y el dulce despertar de tan horrible sueño, causa a la humanidad, felicidad y alegría inmensa. -Eso significa San. Juan dando aquellos saltos de gozo. -Son los primeros saltos de una dicha que será eterna, para todos los hombres que quieran aprovecharse de la venida de Jesús.
Piensa en un encarcelado que está en triste y oscuro calabozo, cargado de cadenas y condenado a muerte… ¿cómo recibirá el amanecer del día de su libertad, en el que se romperán sus cadenas y vivirá vida de luz y alegría?… Así sintió San Juan como representante de la humanidad, el gozo de todos los hombres que por Cristo habían de ir a la vida del Cielo…
2º Santificación de San Juan. -Este es el fin principal de este misterio. -Dios quería santificar a su Precursor y como Jesús no podía ir por sí mismo, va en el seno purísimo de María. Advierte detalles importantísimos en esta misteriosa santificación. -San Juan ha de preceder a Jesús pero ha de ser por el camino de la santificación. -Solo en ese camino le pueden encontrar las almas. -Únicamente cuando trabajas en ese sentido, podrás decir que vas con Jesús.
Una vez más medita la prontitud y celeridad que hay que darse para servir a Dios. -Nada de dilaciones…, ni de dejar las cosas para más adelante…, todo .eso es tibieza y frialdad. -A Dios sólo se le sirve aprisa y sólo se puede ir por su camino de santidad, avanzando siempre y siempre corriendo. -Fuera el detenerse y pararse, ni mucho menos dar pasos hacia atrás. -¿Ves el ejemplo de santificación en San Juan? -¡Qué prisa se da Jesús para ello!… ¡Aún no ha nacido y ya quiere que sea un santo! -Ah, ¡qué dicha! -¡Si nosotros hubiéramos podido decir otro tanto! Pero ya que no se nos concedió esta gracia de nacer santificados; ¿no es éste un motivo más para no perder el tiempo que para ello se nos concede?
El tema de la predicación del Bautista sería aquel magnifico: «He aquí el Cordero de Dios que quita los pecados del mundo»; ¿cómo pronunciaría estas palabras aquél que fue el primero en sentir la verdad de las mismas, pues ya en el seno de su madre le había perdonado su pecado y le había santificado? -«Yo no soy digno de desatar la correa de su zapato», diría también más tarde, esto es, yo no soy nada ante Él, pues todo lo que soy, lo soy no por mí mismo, sino únicamente por Él. -Aplícate esto y te convencerás de ello… Fuera de Él no eres más que podredumbre y miseria… Sin Él nada habría agradable en tu alma… Todo lo que somos es por Él… Si hay algo bueno, algo digno y grande en nosotros, es únicamente por Él. -El Precursor es el primer experimento victorioso que de su poder y bondad hace Jesús. Luego repetirá esto en todas las demás almas…
3º Todo por María. -Pero repite una y mil veces y penetra todo el sentido de estas palabras. Todo esto se hizo en el Precursor y se hace en las almas por María. -Aquí aparece por primera vez como el instrumento de las maravillas de Dios… ejerciendo su altísima función de Mediadora de las gracias. -El primer rescate del alma de San Juan, se verifica con María y por María. -Al sonido de su palabra, en el momento mismo de hablar a su prima, ni antes ni después, se efectúa esta primera liberación de San Juan del poder del demonio. -Parece que sus palabras fueron como una sentencia de perdón… y de victoria sobre Lucifer. -Pudo el Señor haber llevado esta santificación de un modo más oculto y silencioso, pero quiso revelar el poder y oficio de su Hijo, que venía a salvar al mundo, y a la vez revelar a María como mediadora de esa gracia de santificación y salvación.
Jesús, pues, será siempre el manantial, pero María el canal por donde corra ese agua de gracia hasta llegar a nosotros. -Por tanto San Juan Bautista fue el primer hijo de María por la gracia. -A imitación suya lo queremos y debemos ser nosotros también, como todas las almas santas lo han sido. -¡Cuándo nos convenceremos prácticamente que sólo nos haremos santos cuanto más adelantemos en el amor y la imitación de la Santísima Virgen! -Pídeselo hoy por medio del Bautista para que así sea no sólo el Precursor de Jesús, sino también el de María…
Ildefonso Rodríguez Villar
Puntos breves de meditación
sobre la vida, virtudes y advocaciones litúrgica
de la Santísima Virgen María
26ª edición, Valladolid, 1965