abuelosLos parlamentarios de nuestra Aldea no sabíamos nada del “despotismo ilustrado”. Juanico el sordo, que tiene mucho tiempo para leer libros, nos ha dicho que eso ya ha pasado, que ahora estamos en el “democratismo ilustrado”, que es lo de siempre pero empeorado: abortos, divorcios, matrimonios de todas las clases, drogados, corruptos, asesinatos; todos ilustrados por el demonio.

 

De Córdoba, nos ha llegado un guasón que tiene guasa. Nos dicen que, el embrollo de la catedral se resuelve fácilmente. Son millones de petroeuros los que mueven a los medios, a los de arriba y a los de abajo.

Los ministros del gobierno democrático y masónico, salido de la Constitución de Cádiz de 1812, se llamaban a sí mismos “librepensadores”. En realidad, eran una banda de “librevividores”, a quienes el pueblo despreciaba. En aquel tiempo y en el nuestro, la primera de todas las fuerzas que dirigen el mundo en la mentira. Son hijuelos del padre de la mentira: el demonio.

 Pedrico Predicaor