canoTodas las herejías son mentiras, inspiradas por el demonio a los soberbios de corazón corrompido. La gran herejía de nuestros tiempos es “la soberanía del pueblo”. Sólo hay un soberano: Cristo, Rey del Cielo y de la Tierra. “Se me ha dado todo poder en el Cielo y en la Tierra. Id por todo el mundo y predicad el Evangelio”. La democracia moderna, niega el Reinado Social de Jesucristo que es doctrina del Magisterio de la Iglesia. Ante Cristo, debe doblarse toda rodilla en el Cielo y en la tierra. “Incurriría en grave error el que negase a la humanidad de Cristo el poder real sobre todas y cada una de las realidades sociales y políticas del hombre” (Quas Primas, 8). Un militante del Office Internacional de París, daba una conferencia sobre el tema que nos ocupa. Fue interpelado por un enemigo de la Iglesia, que le dijo: “Pretendéis una utopía. ¿Cuándo ha reinado Jesucristo en la sociedad civil?” Respuesta del gran intelectual francés: “Cristo reinó en la sociedad civil en la España Imperial” ¡Viva España Católica!

manipulacionCristo es la Verdad:» Yo soy el camino, la Verdad y la vida” (Jn 14,6). Y a todos nosotros nos dice: “Conoceréis la verdad y la verdad os hará libres” (Jn 8,32). Sí, “Dios nuestro Salvador quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad” (1 Tim 2,4). Debemos combatir los nobles combates de la fe para vivir nosotros en la Verdad y difundir por todo el  mundo la verdad. San Agustín nos dice. “Si me preguntáis cuál es el camino que conduce al conocimiento de la verdad, qué cosa es esencial de la religión de Jesucristo, te responderé: Lo primero es la humildad, lo segundo es la humildad y lo tercero es la humildad, y cada vez que me hagáis la misma pregunta, os daré la misma respuesta”. Santa Teresa de Jesús lo decía así: “humildad es andar en verdad”. Y su hija, beata Isabel de la Trinidad exclamaba. “Jesús me ama, Jesús me basta. Esta es la Verdad. Todo lo demás no me interesa… ¡Es tan bella la verdad, la verdad del amor! ¡Me amó y se entregó por mí!”

André Mourois decía que “el signo de nuestro tiempo es la vuelta de Satanás”. Y así es, aunque el diablo nunca ha cesado de tentar a los hombres y las mujeres, San Juan Pablo II nos advierte que: “el demonio está vivo y trabaja en el mundo. De su obra depende el mal y los desórdenes presentes en el hombre y en la sociedad”. El Santo Padre Francisco está diciendo lo mismo. Sí, el humo de Satanás ha penetrado en la Iglesia y se ha apoderado de los Estados modernos que difunde continuamente calumnias y mentiras por todos sus medios disponibles que  son, prácticamente, todos los medios informativos: “Un Estado Moderno que posea el control de los medios de información y de propaganda, puede manipular los espíritus, deformar las conciencias y falsifican los criterios” (Eduardo Coloma).

Muchas familias católicas se están deshaciendo y pudriendo por los medios de comunicación que tienen en sus casas. Porque “los medios de comunicación social ponen sutilmente en peligro la libertad y la capacidad de juzgar con objetividad” (San Juan Pablo II). “Los comportamientos humanos ya no están de acuerdo con los criterios del Evangelio. En muchas familias el bien de la fe cristiana no es transmitido a las nuevas generaciones. Ojalá que el lema “Venga a nosotros tu Reino” sea el impulso para una nueva evangelización” (San Juan Pablo II).

Siempre misioneros de la Verdad, con la Virgen María a nuestro lado.

Manuel Martínez Cano, mCR