En el último retiro general os decía cómo había de ser nuestra asociación para ser fiel a la vocación primera a la que llamó el Señor. Quiero resumiros aquellas ideas para facilitaros la meditación.

Cenáculo

Ante todo ha de ser Cenáculo de oración. Hasta las reuniones mensuales las llamamos “cenáculos” para que sean un recuerdo de lo que ha de ser alma de todo. Los apóstoles reunidos en el Cenáculo oraban, oraban sin abandonos. La Guardia de Honor. La Adoración Nocturna. Los Ejercicios Espirituales. La Misa diaria y la Comunión. La Meditación diaria. El Rosario diario… Todas nuestras obligaciones individuales y colectivas han de tener ese fundamento: la vida de oración.

Dios nos ha llamado a ser santos. No podremos responder a esa llamada de Dios, si no oramos, y si no oramos mucho. Conviene que oremos siempre y que no desfallezcamos en la oración, nos dice el Señor.

Escuela

Una escuela a la que se va con disposición de aprender. En la que se quiere aprender la ciencia primera que es la doctrina de Jesucristo. Hay escuelas para aprender las ciencias profanas, las ciencias de dimensión puramente humana: para saber, para enriquecerse, para conseguir un arte que me haga triunfar en la competición de los hombres. En nuestra escuela se nos quiere hacer discípulos para ganar no unos laureles efímeras, sino los premios eternos, El Señor los hará “dóciles” para entender la sabiduría revelada. Esa es nuestra escuela de consejos, lecturas, Cenáculos, Ultreyas.

Laboratorio

Para planear desde él la expansión del Reino de Jesucristo. Para madurar planes apostólicos. Para juntarnos y trabajar en el bien de nuestros hermanos. La gracia sobrenatural, ha de ser en nosotros, comunicante. Hay un mundo entero a nuestro alrededor, famélico de Dios. Si uno muere desangrado es verdad que falleció por la falta de su propia sangre. Pero también es verdad que si a tiempo, le hubiera podido realizar una transfusión, aquella vida se hubiera salvado. El misterio de la salvación de las almas de nuestros prójimos que Dios ha vinculado a nuestra oración, a nuestro ejemplo, a nuestro apostolado, nos ha de espolear cada día a no consentirnos una vida mediocre, antes al contrario, a exigirnos más. Dichosa la reunión de grupo que impele a mayor entrega apostólica. Dichoso cada uno de nosotros, si nuestra vida en virtud del sacerdocio real a que nos incorporó el Bautismo, es esencial el apostolado y la solicitud por nuestros hermanos.

Hogar

El P. Piulachs, al desarrollar estos cuatro puntos, cuando era Director de la Congregación Mariana, se complacía en esta última idea, que encajaba tan perfectamente con su inmensa caridad. En el hogar está siempre encendido el fuego. Ese fuego ha de ser nuestra caridad. Cada día hay que lanzar nueva leña al fuego para que las llamas se mantengan pujantes. Ver en mis hermanos sus muchas virtudes más que sus defectos. Que mis palabras, mis criterios y mis acciones estén presididas por la ley de la caridad. En medio del mundo, enfriado hasta la parálisis por falta de caridad, resplandezcamos como un Colegio Apostólico, unidos por el mutuo amor. Jesucristo que nos llamó, uno a uno, nos mantenga unidos a Él y entre nosotros.

Rvdo. P. José María Alba Cereceda, S.I.
Meridiano Católico Nº 135, diciembre de 1989

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Niñas y niños,
venid con nosotros
a las Colonias del Padre Alba.
Sana diversión, santa formación.
De de 7 a 11 años.
Del 2 al 12 de julio de 2015.

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Chicas y chicos,
venid con nosotros
a los Campamentos del Padre Alba.
Sana diversión y santa formación.
Dos niveles: de 11 a 15 años
y de 16 en adelante.
Del 27 de julio al 10 de agosto de 2015.

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Organiza: Asociación de la Inmaculada y san Luis Gonzaga
Colegio Corazón Inmaculado de María
Apdo. 97 – 08181 – Sentmenat (Barcelona)

INFORMACIÓN E INSCRIPCIONES
campamentosdelpadrealba@gmail.com
Tel. 93 715 34 08