Contracorriente

~ Blog del P. Manuel Martínez Cano, mCR

Contracorriente

Archivos mensuales: abril 2015

Meditación 41: el nacimiento

08 miércoles Abr 2015

Posted by manuelmartinezcano in Meditaciones de la Virgen, Uncategorized

≈ Deja un comentario

1º Ingratitud de los suyos. -Mira cómo se cumplen al pie de la letra aquellas palabras: «vino a los suyos y los suyos no lo recibieron». -¡Que ignorancia de las cosas de Dios! -¡Si ellos hubieran sabido lo que iba a pasar en aquella noche!… Pero he ahí el mérito de la sumisión y resignación en las manos de Dios…, no pensar en el por qué, ni en el para qué, dispone el Señor las cosas de ese modo.

Por otra parte, aquellos pudieron tener disculpa de su ignorancia…, pero nosotros, ¿no tenemos miles de pruebas para conocer las cosas de Dios y saber quién es Él y dónde se encuentra?nacimiento-de-jesus

Pedir perdón al Señor de las muchas veces que ha querido entrar en nuestro corazón, y nosotros no le hemos admitido…; de las muchas veces que Él ha deseado hacer algo…, quizá algo grande, con nosotros y lo hemos estorbado. -En fin, temamos y temblemos, pues no sabemos la responsabilidad que de esto tenemos y la cuenta que hemos de dar a Dios por ello.

2º Él Nacimiento. -Si el olvido y el abandono y el desprecio fue el modo cómo los suyos recibieron a Jesús, contempla ahora a Ma­ría…, penetra en el interior de la cueva y… mira con santa curiosidad todo lo que allí pasa. -Iluminada por el Espíritu Santo, ha comprendido María que el momento del Nacimiento de su Hijo ha llegado… y, naturalmente, aunque cansada del penoso y largo viaje, no quiere descansar.

Ahora más que nunca, se entrega a fervorosísima oración… Sus ardientes anhelos y fervorosas suspiras, hacen una violencia irresistible al corazón de Dios… Se deja vencer por la oración de Ma­ría, y cuando Esta ha llegado al grado más elevado de aquel éxtasis de amor, el Espíritu Santo hace que de repente…, de un modo milagroso…, al abrir Ma­ría sus ojos, se encuentre entre los pliegues de su manto…, blanco como un copo de nieve…, bello más que los ángeles…, al Hijo de Dios e hijo suyo. -Ma­ría Virgen antes del parto, es virgen sin mancilla en el parto…, como el rayo del sol sale por un cristal, sin romperlo y sin mancharlo…, así nació el Hijo de Ma­ría.

Acércate mucho, sin miedo alguno, y contempla aquella escena. -Jesús va a recibir la primera adoración, y con ella las primeras caricias de una Madre… Ma­ría adora a su Dios allí vivo… real y físicamente presente…, pero como Madre, se cree con derecho a tomar a aquel Niño y estampar en sus mejillas delicadas sus primeros besos… ¡Qué besos más ardientes!…, ¡Qué abrazos más efusivos!…, ¡Qué caricias más tiernas!… Excita tu imaginación, que todo será nada, para pintar esta escena.

Jesús no siente la pobreza del establo…, ni el frío de la noche.,., porque lo primero que han visto sus ojos al abrirlos a la luz de este mundo, ha sido el rostro de su Madre. -Recuerda el encanto de un niño pequeño cuando sonríe al contemplar algo agradable para sus ojuelos, y piensa cómo sería, la Sonrisa de Jesús al ver a su Madre tan pura…, tan bella…, tan hermosa. -Madre e Hijo parece que no se hartan de contemplarse mutuamente… y esta mirada de Ma­ría, es consuelo y alegría para Jesús… y la mirada de Jesús es aumento de gracia y santidad para Ma­ría.

Con qué respeto y devoción, Ji al mismo tiempo ternura y delicadeza iría la Santisima Virgen envolviendo aquel cuerpecito de su Hijo en los blancos y pobres pañales… Y con qué dolor Y pena tan profundos, le colocaría en las pajas del pesebre… Ella fue la primera que medit6 en esta verdad que tenía delante de sus ojos… ¡Dios en un pesebre!… ¡Dios abrazado con la pobreza tan estrechamente, que ni casa ni habitación tiene para nacer!… ¡Qué será la pobreza cuando así aparece inseparablemente unida al Hijo de Dios! Pide a Ma­ría que te la dé a conocer, para que ames esta virtud.

3º Él Hijo Primogénito. -Dice el Evangelio, que Ma­ría dio a luz a su Hijo Primogénito… Si fue primogénito, esto es, el primero, es porque luego debi6 tener otros hijos, Y así es por dicha nuestra. -Jesús es el primero…, es el hermano mayor…, pero luego vinimos nosotros, que también somos hijos de Ma­ría. -¡La Madre de Dioses nuestra Madre!.. Jesús es nuestro hermano… ¡Hermanos de Cristo!… ¿Lo has pensado bien? Te has detenido a considerar lo que esto significa de parte de Dios y de parte tuya? -De parte de Dios, es el colmo de la bondad y del amor para contigo…; de parte tuya, es la mayor gloria y dignidad a que puedes aspirar…, es el titulo dulcísimo que ni a los ángeles ha querido dar… Ma­ría es Reina de los ángeles, pero no es Madre suya como lo es nuestra. Así, ante la cuna de Jesús…, en presencia de esta Madre, medita y saborea estas dulcísimas verdades…

4º Acércate antes de terminar a Ma­ría y pídela por unos momentos te deje en tus brazos a su Hijo…, recréate con Él…, abrázale y mímale con toda clase de caricias… y, sobre todo, estréchale tan fuertemente, que le metas hasta lo más hondo de tu corazón. -Suplícale que cambie su cuna y pesebre por tu corazón, que allí le darás más abrigo y calor. -En fin, pide al Niño que te enseñe a amar a su Madre… Pide a la Madre que te enseñe a amar a Jesús.

Piensa que la vida de Jesús comienza mirando a Ma­ría y… también en la Cruz termina mirándola a Ella… ¿No querrá decirte con eso que Él quiere que toda tu vida se deslice también bajo la mirada de Ma­ría?… ¡Qué dulce es pensar que así vivimos alumbrados y consolados con la luz de los ojos de Ma­ría!… Aprende a mirar a Ma­ría y a recordar que Ella siempre te mira sin cesar…

Ildefonso Rodríguez Villar
Puntos breves de meditación
sobre la vida, virtudes y advocaciones litúrgica
de la Santísima Virgen María
26ª edición, Valladolid, 1965

Imitación de Cristo 109

08 miércoles Abr 2015

Posted by manuelmartinezcano in Uncategorized

≈ Deja un comentario

Capítulo 12

Que debe disponerse con gran diligencia
el que ha de recibir a Cristo

Jesucristo.– 1. Yo soy amante de la pureza y dador de toda santidad.
Yo busco el corazón puro, y allí es el lugar de mi descanso.imitacion-de-cristo-d
«Prepárame una sala grande y adornada, y celebraré contigo la Pascua con mis discípulos» (Lc 22,12). Si quieres que venga a ti y me quede contigo, arroja de ti la levadura vieja y limpia la morada de tu corazón.
Desecha de ti todo el mundo, y todo el ruido de los vicios; «siéntate como pájaro solitario en el tejado, y piensa en tus excesos con amargura de tu alma» (Sal 101,8; Is 38,15).
Pues cualquier persona que ama dispone a su amado el mejor y más hermoso lugar; porque en esto se conoce el amor del que hospeda al amado.

2. Pero sábete que no puedes alcanzar esta preparación con el mérito de tus obras, aunque te preparases un año entero y no pensases en otra cosa.
Mas por sola mi piedad y gracia se te permite llegar a mi mesa, como si un rico convidase e hiciese comer con él a un pobre mendigo, que no tuviese otra cosa para pagar este beneficio sino humildad y agradecimiento.
Haz lo que esté de tu parte, y hazlo con mucha diligencia; no por costumbre ni por necesidad, sino con temor, reverencia y amor recibe el cuerpo de Jesucristo, tu amado Dios y Señor, que se digna venir a ti.
Yo soy el que te llamé y mandé que vinieses. Yo supliré lo que te falta; ven y recíbeme.

3. Cuando yo te concedo afectos de devoción, da gracias a tu Dios, no porque eres digno, sino porque tuve misericordia de ti.
Si no sientes devoción, y te hayas muy seco, persevera en la oración, gime, llama y no ceses hasta que merezcas recibir una migaja o una gota de gracia saludable.
Tú me necesitas a mí; yo no necesito de ti.
Ni tú vienes a santificarme a mí, sino yo vengo a santificarte y mejorarte.
Tú vienes para que seas por mí santificado y unido conmigo, para que recibas nueva gracia y te enfervorices de nuevo para la enmienda.
No desprecies esta gracia, mas bien prepara con toda diligencia tu corazón y recibe dentro de ti a tu Amado.

4. Pero conviene que no sólo procures la devoción antes de comulgar, sino que también la conserves con cuidado después de recibido el sacramento. Ni es menos necesario después el recogimiento y vigilancia que lo es antes la devota preparación; porque el cuidado que después se tiene es la mejor disposición para recibir nuevamente mayor gracia. Y al contrario, se indispone para ella el que luego se entrega con exceso a las complacencias exteriores.
Guárdate de hablar mucho, recógete en algún lugar secreto y goza de tu Dios, pues tienes al que no te puede quitar todo el mundo.
Yo soy a quien te debes entregar sin reserva, de manera que ya no vivas en ti, sino en mí, sin cuidado alguno.

Pequeña misión

08 miércoles Abr 2015

Posted by manuelmartinezcano in P. Manuel Martínez Cano, Uncategorized

≈ Deja un comentario

Me envían hacia un rincón de España, muy escondido, a predicar la Semana Santa. Total diez horas de viaje desde Sentmenat a mi destino. En la primera parada del tren, suben cuatro personas. La madre de una hija de unos cincuenta años y el padre de una hija, de idem. La matriarca me dice que hay que llevar clériman y no sotana. Le respondo: “voy mucho más elegante con mi hábito”. Me dice que ella reza el rosario todas las mañanas y que la Iglesia oculta muchas cosas. Con los nuevos evangelios que se han descubierto, se sabe que Jesús estaba casado pero que, en nuestro tiempo, es mejor que los jóvenes no se casen y vivan juntos ¡tomate! Le di la revista Ave María y a su hija le he manado un folleto de oraciones de su santa patrona.

171089__pretty-little-girl-train-window-sadness-cute-child-children-lonely-reflection-pretty-girl_pPor los pasillos del tren hablé con una niña de ocho años que vive en Manresa. En su clase son 24 alumnos. De los cuales, sólo 5 tienen la asignatura de religión. Le di un librito del Rosario de Noticias Cristianas y se puso la mar de contenta, como dicen en mi pueblo.

La predicación de Semana Santa empezó a las 11 de la mañana del domingo de Ramos. Santa Misa y procesión con Jesús, en su borrico que dejó una familia gitana. Por la tarde, asistimos al auto sacramental de la Pasión del Señor en el pueblo vecino. Todos los artistas son del pueblo. Buena representación con un final desafortunado fatal, pura imaginación, antievangélico.

Lunes, martes y miércoles santo, celebramos la Santa Misa a las 11 de la mañana y a las 20:30 predicación siempre con imposión del escapulario. Por las mañanas y alguna tarde, visitamos a los enfermos, administración de sacramentos, imposición del escapulario de la Virgen del Carmen. Santa Maravillas de Jesús, decía que en el mundo hay muchas y grandes cruces. Yo vi varias. Un hombre lleva postrado en la cama 30 años por un accidente de tráfico.

En distintas casas, me dijeron que Franco era muy bueno y que se preocupó por los pobres. Aquella zona era un desierto lleno de alacranes, lagartos y serpientes. Franco les dio una casa y una parcela de terreno. Un anciano me dijo: yo era pastor de cabras en la sierra, apenas podíamos comer. Me enteré de lo que Franco estaba haciendo. Vine y me dieron una casa de 600 metros y una parcela de 4.000 metros para cultivar. Y así a todos. Franco fue muy bueno. De aquel desierto salen camiones diariamente con destino a toda Europa: tomates, pimientos, melones, berenjenas, pepinos, etc.

Una tarde sentado en un banco en la calle, hablando con unos ancianos, se acercó otro a saludarlos. Dijo que toda su vida había trabajado en el mar. Dicho y hecho. Le di un escapulario y se puso la mar de contento, con su patrona al cuello. Fui a casa de un matrimonio muy anciano. En el aparador vi, tres botellas de vino con la foto de Franco y estas palabras: “Franco nos dio de comer y de beber, una casa y una parcela y la paz durante cuarenta años”. Sus hijos y sus nietos lo saben muy bien, y no los van a engañar nadie. Me regalaron un llavero de Franco.

El Jueves Santo, a las 6 de la tarde, celebramos la Cena del Señor y el lavatorio de los pies. El Señor estuvo expuesto en el Monumento hasta las 12 de la noche. La adoración al Santísimo, se reanudó a las 8 de la mañana del Viernes Santo hasta las 12 de mediodía.monumentojuevessanto

El Viernes Santo, a las 6 de la tarde, celebramos, con mucho fervor, los Oficios Santos. Por la noche la procesión de nuestra Señora de los dolores y Cristo crucificado. Una señora del pueblo, cantó las 14 estaciones del Vía Crucis y yo hacía una pequeña reflexión. La banda de tambores, acompañó a las sagradas imágenes por primera vez en la historia.

Con la Vigilia Pascual y la Santa Misa del domingo clausuramos esta pequeña misión en la que muchos fieles se acercaron al confesionario.

El paisaje es muy semejante a Marruecos, y no sólo geográfico. Muchos marroquíes, muchos negros con sus bicicletas, muchas musulmanas con sus chilaba, con sus velos y con sus hijos. En el único colegio estatal, hay 500 alumnos, trescientos extranjeros y 200 españoles; de los cuales, pocos piden la clase de religión católica. El maestro de religión dijo que, de seguir así las cosas, dentro de tres o cuatro años se queda en el paro. Unos setenta musulmanes, van a la mezquita; los católicos no llegan a diez los que van a Misa.

Siempre llevaba en los bolsillos libritos de Noticias Cristianas que repartí a niños y niñas y las Revistas Ave María y Meridiano Católico a los mayores. Que el Señor bendiga a España y la Virgen la proteja bajo su manto.

P. Manuel Martínez Cano, mCR

Página para meditar 133

08 miércoles Abr 2015

Posted by manuelmartinezcano in Padre Alba, Uncategorized

≈ Deja un comentario

P.Alba, SJ

P.Alba, SJ

Queridos míos: Al comenzar el curso, con el espíritu emocionado por las vivencias de nuestro encuentro con el Papa en Santiago, con la ilusión de haber cumplido la Unión Seglar veinte años de existencia al servicio del Reino de Dios, bueno será que recordemos cuál es nuestro espíritu, para no merodear por alrededores de la verdad, sin entregarnos a ella.

Intrépidos en la defensa de la fe

Incansables, con la confianza puesta en Dios, de donde viene la fuerza para no temer al mundo. No hay defensa de la fe sin apostolado. Somos apóstoles, tenemos que llevar a Cristo a un mundo que lo desfigura, a un mundo sin Dios.

Hombres interiores

Sin vida interior no hay fecundidad personal y apostólica. La persuasión de que, si no me convenzo con una decisión sin excepciones de que el tiempo destinado a las cosas de Dios es el más importante, el único necesario, no seré más que una caja vacía, o un címbalo que suena. Infecundo. Estéril.

Disciplina ignaciana

El mundo enseña anarquía, instintivismo, libertades sin freno. Como Jesucristo, queremos salvar al mundo por la obediencia hasta la muerte. Nuestra asociación es escuela de disciplina: de la mente, del corazón, del trabajo, del tiempo. Disciplinados en convertir la ultreya semanal en el acto de formación, de comunidad, que me obliga y encuadra.

Caridad

Pero, sobre todo, quisiera que os especializarais en el espíritu de caridad, que es vínculo de perfección y cumbre de todas las virtudes. Si no amo al hermano que veo y con quien convivo, ¿cómo puedo decir que es verdadero mi amor a Dios?

A todos nos eligió la Virgen María. A todos ama sin límites la Virgen, nuestra Madre. Jamás entre nosotros el espectáculo del desinterés, de la murmuración, del distanciamiento mutuo. Si así lo hacéis, seréis santos.

Rvdo. P. José María Alba Cereceda, S.I.
Meridiano Católico Nº 133, octubre de 1989

Niñas y niños,
venid con nosotros
a las Colonias del Padre Alba.
Sana diversión, santa formación.
De de 7 a 11 años.
Del 2 al 12 de julio de 2015.

 ******

Chicas y chicos,
venid con nosotros
a los Campamentos del Padre Alba.
Sana diversión y santa formación.
Dos niveles: de 11 a 15 años
y de 16 en adelante.
Del 27 de julio al 10 de agosto de 2015.

******

Organiza: Asociación de la Inmaculada y san Luis Gonzaga
Colegio Corazón Inmaculado de María
Apdo. 97 – 08181 – Sentmenat (Barcelona)

INFORMACIÓN E INSCRIPCIONES
campamentosdelpadrealba@gmail.com
Tel. 93 715 34 08

La esperanza del evangelio: conversión y purificación II

08 miércoles Abr 2015

Posted by manuelmartinezcano in Uncategorized

≈ Deja un comentario

Guerra-Campos.5Pero en todo caso, lo que debería sorprendernos y obligarnos a una reflexión muy cuidadosa es la pasividad con la que consideramos que deben estar en vigencia las actitudes cristianas que favorecen la justicia (y hay que propagarlas y enraizarías en todos) y rechazamos, sin embargo, las actitudes cristianas que favorecen, por ejemplo, la castidad en cualquiera de los estados. Y, sin embargo, la voluntad de Dios es la misma y la influencia de esas actitudes en nuestro propio bien es la misma. Son partes de una armonía integral, el orden moral y no se puede tocar una pieza sin que se desmoronen las demás. Pero no nos damos cuenta, no lo vemos: sólo nos damos cuenta de lo que tiene enlace directo con nuestra seguridad y tranquilidad, con nuestros derechos, y en definitiva, con nuestra propia ventaja, aunque sea legítima. Y todo lo que no parece afectar de pronto inmediatamente a este núcleo de intereses no lo vemos, estamos ciegos para ello.

El hecho es que una de las grandes tentaciones que se está infiltrando cada vez más (y en los tiempos que se avecinan, lo hará todavía en forma más peligrosa en muchísimos católicos), es el ateísmo. Pues no nos hagamos ilusiones: la tercera tentación de Jesús es prácticamente atea. Es negarle la adoración, la gratitud, la esperanza y la confianza filial a Dios; es centrarnos en los poderes fuera de Dios, en nosotros mismos, que es ahora la forma más corriente de humanidad: unimismo autónomo.

Y hay un extraño contagio, unas veces por un influjo de origen inmediatamente político, otras veces de origen filosófico o cultural. El caso es que entre muchos creyentes, jóvenes y no jóvenes, tienen éxito las insinuaciones y las propagandas que nos invitan a pensar que, desvinculándonos de las exigencias de la tradición cristiana, de los llamamientos conocidos e indiscutibles de los Evangelios (que han salido de la boca de Jesús y nos han transmitido los Apóstoles), somos más libres.

Hay como un aire de emancipación en el que parece que esa tradición cristiana que hemos heredado y que hemos recibido directamente por la acción de Dios en los sacramentos, es una carga, un peso, o algo casi esclavizante. ¡Qué triste señal! ¿No hemos dicho al principio, que la clave misma de toda construcción de una vida humana auténtica está en la coincidencia entre nuestro deber, nuestra vocación, nuestra misión y la sensación íntima de libertad al cumplirlo; y que, cuando falta esta impresión íntima de libertad, es una mala señal, ya que estamos obcecados, desviados, más o menos momentáneamente, pero siempre peligrosamente?

Hay una extraña emancipación de aquello que debería ser la luz, la inspiración cotidiana, el atractivo, la fuerza interior. Por tanto, hay un grave peligro de que nuestra propia condición de fe se resquebraje y luego no sirvamos para nada, ni siquiera para hacer la construcción atea del mundo a la que tantos tienden, porque al fin, y gracias a Dios, nuestro corazón -así lo espero- ya nunca servirá para eso, porque ha sido tocado alguna vez por el dedo de Dios.

Tampoco serviremos, no ya para la acción apostólica (que en esas situaciones de tentación es más necesaria que nunca para orientar a los hermanos), sino que ni siquiera valdremos para vivir con gozo nuestra propia vida interior. Por eso, seríamos los hombres más desgraciados. De ahí que tengamos que pedirle al Señor la luz escarmentadora de las tres tentaciones, las cuales brotan de la falta de docilidad y de no querer aceptar del todo que el Señor es el que nos salva, que es Él quien tiene razón y que por tanto en seguirle, aunque a veces cueste, está no solamente nuestro deber, sino nuestra dicha y nuestra libertad.

Necesitamos que el Señor, a la luz de este «escarmiento» de las tentaciones, nos devuelva el gusto del Evangelio. Es decir, que descubramos el plan de Dios en todas las dificultades: en la cruz, la muerte, el escándalo del dolor, el fracaso aparente en vez del triunfo espectacular de la segunda tentación…

Precisamos ver que los sufrimientos de toda índole, en vez de la fácil solución de convertir las piedras en panes, son noticia alegre, revelación luminosa: Evangelio. Que volvamos a saborear el significado de esta palabra en su misma literalidad, no ya como un conjunto de doctrinas, verdades y normas, sino como algo más interior y más radical, como una luz que de pronto nos marca el rumbo, disipa los nubarrones y nos devuelve la confianza y la alegría, sabiendo que, si esto es posible, es gracias a la fe.

Que no tenemos que contentarnos, como los hombres sin fe, con el estímulo de las palabras bonitas, de las consideraciones más o menos sabias, ya que a ellos no les queda otro recurso frente a los grandes interrogantes del corazón (como son, por ejemplo, la melancolía o el ansia infinita de felicidad -que es insaciable frente al acoso del dolor y, sobre todo, del sufrimiento-, o la incomprensión de los demás, o la injusticia y la derrota de la muerte -ante la cual no hay nada-). Nosotros no tenemos que satisfacernos con palabras, delaciones o consideraciones que son de veras opio del pueblo; nuestra fe nos dice que el Evangelio para nosotros es la Persona viva de Jesús, el poder y el amor de alguien que nos conoce, nos quiere y acompaña, que nos abre camino y va delante con nosotros. Jesús ha abierto ya el acceso a la meta de nuestra esperanza: Él es nuestra esperanza, pero no un anhelo soñado o pensado, no una ilusión, sino nuestra esperanza vivida y realizada ya. Sólo falta que nosotros nos asociemos a Él en ese camino de esperanza.

José Guerra Campos

← Entradas anteriores
Entradas recientes →
abril 2015
L M X J V S D
 12345
6789101112
13141516171819
20212223242526
27282930  
« Mar   May »

Introduce tu dirección de correo electrónico para seguir este Blog y recibir las notificaciones de las nuevas publicaciones en tu buzón de correo electrónico.

Unión Seglar de San Antonio María Claret

P. José María Alba Cereceda, S.I.

palba2

Archivos

Categorías

  • Artículos (1.171)
  • Artículos – Contracorriente (919)
  • Carta Dominical (118)
  • Chispicas (266)
  • Cosicas (108)
  • De Hispanoamérica (1)
  • Dominicas (266)
  • El Coladero (1)
  • El nacimiento de la España moderna (75)
  • Francisco franco (176)
  • Guerra Campos (286)
  • Hemos leído (99)
  • Hispanoamérica. La verdad (192)
  • Historia de España (57)
  • Hitos (175)
  • Imagén – Contracorriente (132)
  • La Iglesia vive de la Eucaristia (22)
  • La voz de los santos (154)
  • Magisterio (38)
  • Meditaciones de la Virgen (174)
  • Mensajes de fe (214)
  • Miguicas (265)
  • Mojones (184)
  • Mostacicas (265)
  • Noticas (10)
  • Oraciones (391)
  • P. Manuel Martínez Cano (736)
  • Padre Alba (268)
  • Palabras de Dios (94)
  • Para pensar (27)
  • Pensamientos (99)
  • Pensar es sano (111)
  • Sabaticas (266)
  • Santos (111)
  • Semillicas (265)
  • Sintonía con la jerarquia (184)
  • Uncategorized (1.327)
  • Vida mixta (13)
  • Vida religiosa ayer, hoy y mañana (22)

Ejercicios Espirituales predicados por el P. Cano

Meditaciones y Pláticas del P. José María Alba Cereceda, S.I.

Varios volumenes de apóx. 370 páginas. Precio volumen: 10 €. Pedidos: hnopablolibros@gmail.com

Twitter Papa Francisco

Mis tuits

Twitter P. Cano

Mis tuits

“Espíritu Santo, infúndenos la fuerza para anunciar la novedad del Evangelio con audacia, en voz alta y en todo tiempo y lugar, incluso a contracorriente”. Padre Santo Francisco.

"Si el Señor no edifica la casa, en vano trabajan los que la construyen. (Salmo 127, 1)"

Nuestro ideal: Salvar almas

Van al Cielo los que mueren en gracia de Dios; van al infierno los que mueren en pecado mortal

"Id al mundo entro y proclamad el Evangelio a toda la creación. El que crea y sea bautizado se salvará; el que no crea será condenado" Marcos 16, 15-16.

"Es necesario que los católicos españoles sepáis recobrar el vigor pleno del espíritu, la valentía de una fe vivida, la lucidez evangélica iluminada por el amor profundo al hombre hermano." San Juan Pablo II.

"No seguirás en el mal a la mayoría." Éxodo 23, 2.

"Odiad el mal los que amáis al Señor." Salmo 97, 10.

"Jamás cerraré mi boca ante una sociedad que rechaza el terrorismo y reclama el derecho de matar niños." Monseñor José Guerra Campos.

¡Por Cristo, por María y por España: más, más y más!

www.holyart.es

Blog de WordPress.com.

  • Suscribirse Suscrito
    • Contracorriente
    • Únete a otros 279 suscriptores
    • ¿Ya tienes una cuenta de WordPress.com? Inicia sesión.
    • Contracorriente
    • Suscribirse Suscrito
    • Regístrate
    • Iniciar sesión
    • Denunciar este contenido
    • Ver el sitio en el Lector
    • Gestionar las suscripciones
    • Contraer esta barra
 

Cargando comentarios...