Tenemos hoy ante nosotros Estados sin Dios; Estados cuya constitución es aún más opuesta, en principio, a la doctrina católica que la del Estado Pagano.
P. Henri Ramière, S.I.
Es evidente que el auge de la escuela pública provoca la masificación de la educación. Y no me refiero al número de alumnos por aula ni nada parecido, sino a la existencia de un modelo único de enseñanza al que los educadores, pese a una teórica “libertad de cátedra”, cada vez están más sujetos.
Mª José Fernández de la Cigoña
La Inquisición española fue una necesidad de orden público. Una ocasión mediante la cual los Reyes Católicos cortaron el sangriento enfrentamiento entre las comunidades de conversos y cristianos viejos.
Jean Dumont
En última instancia, lo que proclama el liberalismo es el divorcio entre la libertad y la verdad. Pero “una vez que se ha quitado la verdad al hombre -escribe el Papa Juan Pablo II-, es pura ilusión pretender hacerlo libre; en efecto, verdad y libertad o bien van juntas o juntas perecen miserablemente”. No en vano ha dicho el mismo Jesucristo: “La verdad os hará libres” (Jn 8, 32)
P. Alfredo Saénz, S.I.
El naturalismo, hijo de la herejía, es mucho más que una herejía; es el puro anticristianismo. La herejía niega uno o varios dogmas; el naturalismo niega que haya dogmas, y que pueda haberlos. La herejía expulsa a Dios de tal o cual porción de su reino; el naturalismo lo elimina del mundo y de la creación.
Cardenal Pie
Mirad, santificación es igual a sacrificación; sin sacrificarse no se consigue nada. No olvidemos que en el cielo sólo se puede entrar por la puerta estrecha.
P. José Merino, O.P.
La victoria de 1939 situó a España en el occidente libre. Si hubiesen ganado Negrín y sus consejeros rusos, habríamos vivido desde entonces como Albania o Yugoslavia.
Fernández de la Mora
Lo único importante es eso, comprender que no somos nada, que no podemos nada, y entonces este Señor nuestro del alma lo hará Él todo, no lo duden. Ahora, cuando creemos que podemos algo en esa obra tan suya de la santificación de las almas, todo se nos vendrá abajo.
Beata Maravillas de Jesús