Editada y presentada por P. Brian Kolodiejchuk, M.C.

Antes de comenzar, busca un lugar sin ruido que te ayude a rezar, preferentemente en una iglesia o capilla frente al Santísimo Sacramente. Crea el silencio en tu interior porque Dios es amigo del silencio. Él está siempre esperándonos en el silencio – para hablarnos y para escucharnos: “En el silencio de nuestros corazones, Dios habla de Su amor; con nuestro silencio, permitimos que Jesús nos ame” (Madre teresa).
Lee alguna o todas las citas del día y permite que penetre en tu corazón, Quédate con las palabras de la Madre Teresa por un rato y permite que uno de los pensamientos crezca en tu corazón y te acompañe durante todo el día. Únete con todos tus hermanos y hermanas en todo el mundo que están sufriendo en la oscuridad y el dolor. Entonces fervorosamente recita la Oración a la Beata teresa. Puedes también hacer una acción concreta de caridad hacia alguien de tu propia familia, comunidad o vecindario como una forma de vivir más profundamente el espíritu y mensaje de la Madre Teresa durante el novenario (devoción católica en la que se hace oración por nueve días consecutivos por una intención en particular o como preparación para una fiesta litúrgica).
Primer día
Conocer a Jesús vivo
“¿Conoces realmente a Jesús vivo – no por los libros, sino por estar con él en tu corazón? “¿Estoy convencido del amor de Cristo por mí y del mío por Él? Esta convicción es la roca sobre la que se construye la santidad. ¿Qué debemos hacer para tener esta convicción? Tenemos que conocer a Jesús, amar a Jesús, servir a Jesús a través de la fe: meditando Su Palabra en las Escrituras, escuchándole hablar por medio de Su Iglesia, y mediante la íntima unión de la oración”.
Pensamiento del día:
“No busques a Jesús en tierras lejanas; no está allí. Está cerca de ti; está dentro de ti”.
Pide la gracia de conocer a Jesús íntimamente.
Recita la oración a la Beata Teresa.
Segundo día
Jesús te ama
“¿Estoy convencido del amor de Cristo por mí y del mío por Él? Esta convicción es como la luz del sol que hace subir la savia de la vida y florecer los brotes de la santidad. Esta convicción es la roca sobre la que se construye la santidad”. El demonio pude de usar las heridas de la vida y, a veces, nuestros propios errores, para hacerte que es imposible que realmente Jesús te ame, que realmente está aferrado a ti. Esto es un peligro para todos nosotros. Y es tan triste, porque es completamente contrario a lo que Jesús realmente quiere, a lo que está esperando decirte… Él te ama siempre, incluso cuando crees no merecerlo”.
“Jesús te ama tiernamente, eres precioso para Él. Dirígete a Jesús con gran confianza y permítete a ti mismo ser amado por Él. El pasado pertenece a Su misericordia, el futuro a Su providencia, y el presente a Su amor”.
Pensamiento del día:
“No tengas miedo – eres precioso para Jesús. Él te ama”.
Pide la gracia de estar convencido del amor incondicional y personal de Jesús por ti.
Recita la oración a la Beata Teresa.
Tercer día
Escúchale decirte: “Tengo sed”
“En Su agonía, es Su dolor, es Su soledad dijo muy claramente, ‘¿Por qué Me has abandonado? Estaba tan terriblemente solo y abandonado y sufría tanto en la cruz… En este momento tan difícil proclamó: ‘tengo sed’… Y la gente pensó que tenía una sed ordinaria y Le dieron inmediatamente vinagre; pero no era de eso de lo que tenía ser – era de nuestro amor, de nuestro afecto, de nuestro íntimo apego a Él, y de compartir Su pasión. Y es extraño que haya usado esa palabra. Dijo ‘Tengo sed’ en vez de ‘Dame tu amor’… La sed de Jesús en la Cruz no es imaginación. Fue una palabra, ‘Tengo sed’. Escuchémosle decírnosla a ti y a mí… Es realmente un don de Dios.
“Si escuchas con tu corazón, oirás, entenderás… Hasta que ni conozcas en l más profundo que Jesús tiene sed de ti, no podrás comenzar a saber quién quiere ser Él para ti. O quién quiere que seas tú para Él”.
Pensamiento del día:
“¡Imagínate! Dios está sediento de que tú y yo demos un paso adelante para saciar Su sed”.
Pide la gracia de entender el grito de sed de Jesús.
Recita la oración a la Beata Teresa.
Cuarto día
Nuestra Señora te ayudará
“¡Cuánto necesitamos que María nos enseñe lo que significa saciar el Amor Sediento de Dios por nosotros que Jesús vino a revelarnos! Ella lo hizo de un modo muy hermoso. Sí, María permitió a Dios que tomara posesión de su vida por su pureza, su humildad y su amor fiel… Busquemos crecer, bajo la guía de nuestra Madre Celestial, en estas tres importantes actitudes interiores del alma que complacen al Corazón de Dios y Le permiten unirse a nosotros, en Jesús y a través de Él, en el poder del Espíritu Santo. Al así hacerlo, como María nuestra Madre, permitiremos que Dios tome posesión completa de todo nuestro ser- y a través de nosotros Dios podrá extender Su Amor sediento a todos aquellos con quienes entramos en contacto, especialmente los pobres”.
“Si nosotros permanecemos junto a Nuestra Señora, ella nos dará su espíritu de amorosa confianza, entrega total y alegría”.
Pensamiento del día:
“Qué cerca nos tenemos que mantener de Nuestra Señora, quien entendió la profundidad del Amor Divino que estaba siendo revelado mientras permanecía al pie de la Cruz y oyó a Jesús exclamando: “Tengo sed”.
Pide la gracia de aprender de Nuestra Señora a saciar la sed de Jesús como ella lo hizo.
Recita la oración a la Beata Teresa.
Quinto día
Confía ciegamente en Jesús.
“Ámalo confiadamente sin mirar atrás, sin miedo, Entrégate completamente a Jesús. Él se servirá de ti para lograr grandes cosas con la condición de que creas mucho más en Su amor que en tu debilidad. Cree en Él, confía en Él con una confianza ciega y absoluta, porque él es Jesús”.
“Tenemos que ser capaces de alzar la vista con toda sinceridad y decir: ‘Todo lo puedo en Él que me fortalece’. Por esta afirmación de San Pablo, debes tener una firme confianza haciendo tu trabajo – o mejor dicho, el trabajo de Dios – bien, con eficacia, incluso perfectamente, con Jesús y por Jesús. Convéncete también que tú por ti mismo no puedes hacer nada ni tener nada que no sea pecado, debilidad y miseria; que todos los dones de la naturaleza y de la gracia que posees, los has recibido de Dios”.
Pensamiento del día:
“La confianza en Dios lo puede todo. Lo que Dios es nuestro vacío y nuestra pequeñez, no nuestra plenitud”.
Pide la gracia de tener una confianza firme en el poder y el amor de Dios por ti y por los demás.
Recita la oración a la Beata Teresa.
Sexto día
El verdadero amor es entrega
“¡Qué fácil es conquistar a Dios! Nos entregamos a Dios, entonces Dios es nuestro; y no hay nada que sea más nuestro que Dios. Si nos entregamos a Él, lo poseeremos con Él se posee a sí mismo; es decir, viviremos Su vida misma. El dinero con que Dios nos paga por nuestra entrega es Él mismo. Nos hacemos dignos de poseerle cuando nos abandonamos a Él de forma sobrenatural. El verdadero amor es entregarse. Cuanto más amamos, tanto más nos entregamos”.
“A menudo vez cables alineados, pequeños y grandes, nuevos y viejos, baratos y caros. A menos y hasta que la corriente pase por ellos, no habrá luz. El cable somos tú y yo. Dios es la corriente. Tenemos el poder de dejar que la corriente pase a través de nosotros, que nos use y que produzca la Luz del Mundo –Jesús; o de negarnos a ser utilizados y permitir que la oscuridad se extienda. Nuestra Señora fue el cable más maravilloso. Ella le permitió a Dios que la colmase hasta el borde, de tal forma que por se entrega – ‘Hágase en mí según tu palabra’ – ella se llenó de gracia; y naturalmente, en el momento en que ella se llenó de gracia; y naturalmente, en el momento en que ella se llenó de esta corriente, la gracia de Dios, fue de prisa a la casa de Isabel para conectar el cable, Juan, a la corriente, Jesús”.
Pensamiento del día:
“Permite a Dios que se sirva de ti sin consultarte”.
Pide la gracia de tener una confianza firme en el poder y el amor de Dios por ti y por los demás.
Recita la oración a la Beata Teresa.
Día séptimo de la Novena.
Dios da a quien da con alegría
“Para traer alegría a nuestra propia alma, el buen Dios se ha entregado Él mismo a nosotros… La alegría no es simplemente cuestión de temperamento. En el servicio a Dios y a las almas, es siempre difícil –con mayor razón debemos tratar de adquirirla y de hacerla crecer en nuestros corazones. La alegría es oración. La alegría es fuerza. La alegría es amor. La alegría es una red de amor con la cual puedes atrapar muchas almas. Dios ama a quien da con alegría. Da más quien da con alegría, con una gran sonrisa, en esto, como en cualquier otra cosa, los demás verán tus buenas obras y glorificarán al Padre. El mejor modo de mostrar tu agradecimiento a Dios y a la gente es aceptar todo con alegría. Un corazón alegre es el resultado normal de un corazón que arde de amor”. “Sin alegría no hay amor, y el amor sin alegría no es verdadero amor. Por eso, necesitamos traer ese amor y esa alegría al mundo de hoy”.
“La alegría era también la fuerza de Nuestra Señora. Nuestra Señora fue la primera Misionera de la Caridad. Ella fue la primera en recibir físicamente a Jesús y en llevarle a los demás; y ella de prisa. Sólo la alegría podía darle esa fuerza y esa rapidez para ir a hacer el trabajo de una sierva”.
Pensamiento del día:
“La alegría es la señal de la unión con Dios, de la presencia de Dios. La alegría es amor, el resultado normal de un corazón que arde de amor”.
Pide la gracia de encontrar la alegría de amar y de compartir esa alegría con todos los que encuentres.
Recita la oración a la Beata Teresa.
Octavo día
Jesús se hizo a Sí mismo el Pan de Vida y el Hambriento
“Él demostró Su amor por nosotros dándonos Su propia vida, Su propio ser. “Él, siendo rico se hizo pobre” por ti y por mí, Se entregó a sí mismo completamente. Murió en la Cruz. Pero antes de morir, se hizo a sí mismo Pan de Vida para saciar nuestra hambre de amor por Él. Dijo: “Si no comen Mi Carne y beben Mi Sangre no podrán tener vida eterna”. Y la grandeza de este amor Suyo lo convirtió en el Hambriento y dijo: “Tuve hambre y me dieron de comer, y a menos que me den de comer, no podrán entrar a la vida eterna”. Éste es el modo de dar a Cristo. Y hoy, Dios continúa amando al mundo.
Continúa enviándonos a ti y a mí para demostrar que ama el mundo, que todavía tiene esa compasión por el mundo. Somos nosotros quienes tenemos que ser Su amor, Su compasión en el mundo de hoy. Pero, para poder amar, debemos tener fe, pues la fe en acción es amor, y el amor en acción es servicio. Por eso Jesús se hizo a sí mismo Pan de Vida, para que pudiésemos ser capaces de comer y vivir y poder verlo bajo el desfigurado disfraz de los pobres”.
“Nuestra vida debe estar entretejida con la Eucaristía. De Jesús en la Eucaristía aprendemos la gran sed de Dios por amarnos, y cómo a su vez Él está sediento de nuestro amor y del amor de las almas. De Jesús en la eucaristía recibimos la luz y la fuerza para saciar Su Sed”.
Pensamiento del día:
“Cree que Él, Jesús está bajo la apariencia del pan y que él, Jesús, se encuentra en el hambriento, el desnudo, el enfermo, el que está solo, el no querido, el que no tiene hogar, el indefenso y el desesperado”.
Pide la gracia de una fe profunda que te haga ver a Jesús en el pan de vida y servirle en el desfigurado disfraz de los pobres.
Recita la oración a la Beata Teresa.
Noveno día
La santidad es Jesús viviendo y actuando en mí
“Nuestras obras de caridad no son otra cosa que el rebosar de nuestro amor por Dios que surge de nuestro interior. Por lo tanto, aquel que está más unido a Él ama más a su prójimo”.
“Consumámonos con Él y por Él. Déjale ver con tus ojos, hablar con tu lengua, trabajar con tus manos, caminar con tus pies, pensar con tu cabeza y amar con tu corazón. ¿No es esto la unión perfecta, una continua oración amorosa? Dios es nuestro Padre amoroso. Permite que tu luz de amor brille tanto ante los hombres que al ver tus buenas obras (lavar, barrer, cocinar, amar a tu marido ya tus hijos) puedan glorificar al Padre”.
Pensamiento del día:
“La caridad hacia los demás es el camino más seguro para una gran santidad”.
Pide la gracia de ser santo.
Recita la oración a la Beata Teresa.
Oración a la Beata Teresa de Calcuta
(Para ser rezada cada día de la novena)
Beata Teresa de Calcuta, tú permitiste que el amor sediento de Jesús en la cruz se convirtiese en una llama viva dentro de ti, y así te hiciste la luz de su amor para todos. Intercede ante el Corazón de Jesús (menciona aquí el favor que deseas obtener). Enséñame cómo dejar que Jesús penetre en mí y posea por completo todo mi ser para que mi vida también pueda irradiar su luz y amor a para los demás. Amén.
Corazón Inmaculado de María, Causa de Nuestra Alegría, ruega por mí.
Beata Teresa de Calcuta, ruega por mí.
Conserva la alegría de amor a Jesús en tu corazón y repite a menudo noche y día: «Jesús en mi corazón, creo en tu tierno amor por mí. Te amo.» Madre Teresa
http://www.motheteresa.org