pensar-657x360Los hombres de nuestro tiempo son presionados de distintas maneras y se encuentran en el peligro de verse destituidos de su propia libertad de elección.

Concilio Vaticano II

No hay lugar en el que no se haga sentir el impacto de los medios de comunicación sobre las actitudes religiosas y morales, los sistemas políticos y sociales, la educación.

Juan Pablo II

Por ser animal social, el hombre debe a los demás cuanto es necesario para la conservación de la sociedad. Ahora bien, es necesario para tal convivencia el dar mutuo crédito a las palabras y creer que nos dicen la verdad. Y en este sentido adquiere la virtud de la veracidad cierta razón de débito.

Santo Tomás de Aquino

La información de estos medios es un servicio al bien común. La sociedad tiene derecho a una información fundada en la verdad, la libertad, la justicia y la solidaridad.

Catecismo de la Iglesia

A muchos hombres de la información no les preocupa lo más mínimo la cuestión de si han de poseer o servir a la verdad, pues para ellos, sorprendentemente, la única verdad que admiten es precisamente que la verdad no existe.

José Javier Echave-Sustaeta

Hoy tenemos una libertad informe, según la cual miles de personas escriben y opinan, formando un guirigay que vuelve inaudible e ilegible, por su cantidad y muchas veces inanidad, casi todo cuanto se diga.

Mario Soria

Todo el arte de gobernar hoy se reduce, a fin de cuentas, a apoderarse del acontecimiento que permite… emplear en su favor la opinión pública. Se trata de que las masas proclamen lo que se quiere hacer .“El pueblo lo quiere”, repetido a diestra y siniestra por la minoría gobernante, tiene una especie de efecto mágico.

De Corte

Todos los hombres, conforme a su dignidad, por ser personas, es decir dotados de razón y de voluntad libre y, por tanto, enaltecidos con una responsabilidad personal, tienen la obligación moral de buscar la verdad, sobre todo la que se refiere a la religión. Están obligados, asimismo, a adherirse a la verdad conocida y ordenar toda su vida según las exigencias de la verdad.

Concilio Vaticano II