«Amar a Dios es complacerle, y no vale la pena preocuparse por el resto, sabiendo que Dios tendrá cuidado de nosotros más de lo que se puede decir o imaginar».
Padre Pío
«El único camino que conduce a esa hoguera divina (el amor) es el abandono del niñito que se duerme sin miedo en brazos de su padre».
Santa Teresa de Lisieux
«La paz comienza en el interior de los corazones».
Pablo VI
«Da de lo que tienes para que merezcas recibir lo que te falta».
San Agustín
‘La vocación del cristiano es la santidad, en todo momento de la vida. En la primavera de la juventud, en la plenitud del verano de la edad madura, y después también en el otoño y en el invierno de la vejez, y por último, en la hora de la muerte’.
San Juan Pablo II
“Muéstrate siempre alegre, pero que tu sonrisa sea sincera”.
San Juan Bosco
«Soy todo tuyo Oh María, y todo cuanto tengo, tuyo es».
San Luis María Grignon de Montfort