Ateísmo-Hoy
José Guerra Campos
Obispo de Cuenca
Fe Católica-Ediciones, Madrid, 1978
LA RESPONSABILIDAD DEL ATEO ANTE DIOS. LA «OSCURIDAD» DE DIOS Y LA CEGUERA CULPABLE. LA «BUENA FE» Y LA BÚSQUEDA DE DIOS
- La oscuridad en la manifestación de Dios.
Debemos dirigir ahora nuestra atención a un problema muy delicado: nuestra actitud ante la oscuridad de Dios. Los indicios y los signos del misterio de Dios en el mundo y en nuestro propio misterio personal no carecen de sombras. La misma Revelación cristiana, que esclarece tantos equívocos y ambigüedades de la pura razón o del conocimiento experimental, también tiene su claroscuro, porque el Señor así lo ha querido: Él se ha hecho hermano nuestro, asumiendo sobre sí nuestra condición dolorosa y mortal, con lo que se nos ha manifestado, pero su manifestación no es un mediodía sino una luz en medio de la noche.