San Ignacio de Loyola le decía a las flores: “Ya sé que me estáis hablando de Dios”. La naturaleza acerca a Dios. Hablemos con El de corazón a corazón, en todas partes.
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Hay locos que se creen que son Napoleón. Y progresistas hay que se creen que son dioses. Locura diabólica.
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La mayor miseria del hombre es el pecado. La mayor obra de misericordia es trabajar por la conversión de los pecadores.
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Me ha dicho una mujer joven, que tiene amigas y compañeras de trabajo que están “aliadas” con el demonio.
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En las democracias modernas no se respetan los derechos de las personas, hechas a imagen y semejanza de Dios. Los niños no tienen el derecho a nacer.
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El diablo engañó a Eva. El democratismo engaña a muchas mujeres. Enseñan lo que no deben y ocultan su feminidad, su ternura.
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Extraña bastante, que sacerdotes prediquen mucho sobre el cambio climático, la tolerancia, los derechos humanos etc. y nunca del Cielo, del infierno, del pecado, de la Virgen.
