Rvdo. P. José María Alba Cereceda, S.I.
Meridiano Católico Nº 170, febrero de 1993
La más excelente de las virtudes es la caridad. Ahora nos enseña S. Pablo, permanecen estas tres: fe, esperanza y caridad; pero la más excelente es la caridad. Como los ríos van al mar, así todas las virtudes van al mar de la caridad. Sin la caridad, no hay virtud que merezca tal nombre, pero con la caridad será bueno cuanto hagamos.
