Manuel Martínez Cano, mCR.

Sé perfectamente que no tengo ninguna autoridad en la Iglesia para afirmar lo que acabo de escribir. Pero somos muchos los que si tenemos certeza moral de los acontecimientos ocurridos en Garabandal: la Virgen del Carmen se apareció muchas veces a cuatro niñas en esta aldea de Cantabria.

Nuestro fundador, el padre José Mª Alba Cereceda, S.I. Presenció muchos éxtasis de las niñas y, junto con un siquiatra de Barcelona, hizo varias pruebas que les confirmaban que las niñas estaban en éxtasis. Los hermanos Andreu, jesuitas los dos, contemplaron a las niñas bastantes veces en éxtasis. Uno murió de felicidad en el coche que les conducía de regreso a casa desde Garabandal. El otro siempre ha dicho que las niñas decían la verdad.

Hace 47 años que voy a Garabandal. El día 4 de enero, del año que acabamos de iniciar, un vecino del lugar, nos contaba lo que él vio y oyó. Le digo que lo escriba todo. Me contesta que ya está escrito en los libros que se han publicado y en los videos. “Todos los he leído: El diario de Conchita, Se fue con prisas a la montaña, Garabandal, El pueblo habla, Garabandal hoy… Solo hay una cosa que nadie ha publicado.” A ruegos nuestros, nos lo explica: “Un obispo de la diócesis cayó gravemente enfermo. Se enteraron en Garabandal. Rezaban mucho por el obispo que estaba ingresado en el hospital. Una buena mujer, se presentó en la habitación del hospital y dice que la Virgen de Garabandal hace milagros. Todos le dan la espalda. La mujer sale y vuelve a su casa. El obispo recobra la salud. A los pocos días, va a Garabandal de incógnito. Las ancianas le reconocen porque, junto a él, va el sacerdote que siempre le acompaña. El obispo celebra la Santa Misa y vuelve a su residencia. Esta visita la repite otras veces. Al volver la última vez a Santander, escribe un decreto que anula la prohibición de que los sacerdotes suban a Garabandal.”

Este mismo obispo, en declaraciones públicas, afirmó que en los acontecimientos de Garabandal no hay nada contrario a la doctrina de la Iglesia. Al contrario la recuerda. Sólo extraña: “lo de los cardenales…” ¿Qué dijo la Virgen en su segundo mensaje del 18 de junio de 1965? Líneas abajo lo transcribimos todo: “Muchos sacerdotes, obispos y cardenales van por el camino de la perdición, llevando con ellos a muchas almas.” Por aquellos días el Beato Pablo VI decía: “El humo de Satanás ha penetrado en la Iglesia” (herejías, vicios, desobediencias). Y estas otras gravísimas: “Estamos en los tiempos de la autodemolición de la Iglesia”.

En estos años de peregrinaciones a Garabandal, Serafín, hermano de Conchita, nos ha contado muchísimas cosas. Decía que era imposible que su hermana inventara lo que decía. Para las niñas y para los vecinos de Garabandal un sacerdote era algo sagrado; un obispo más todavía.

A mi entender, las apariciones de la Virgen en Garabandal presentan más pruebas objetivas y científicas que otras apariciones confirmadas por la jerarquía de la Iglesia. La comisión diocesana para investigar los acontecimientos de Garabandal, pudo equivocarse y se equivocó. La Beata Teresa de Calcuta decía que lo más fácil es equivocarse. Yo he pensado muchas veces que los más difícil es reconocerlo y más si es públicamente. El jefe de los seis miembros de la comisión fue un siquiatra de Santander quien afirmó que era un caso de niñas histéricas y demás. Años más tarde reconoció su error públicamente en una conferencia donde dijo que Garabandal era la continuación de Lourdes y Fátima. Un familiar de las niñas manifestó que otro miembro de la comisión afirmó por radio que él no sabía dónde iba y para qué. Vecinos del pueblo han dicho que los comisionados no mostraban interés alguno.

Hombres de ciencia, siquiatras… afirmaron que no reconocer los hechos extraordinarios de Garabandal es una cobardía científica. El Papa Francisco nos está diciendo que no seamos cobardes que seamos valientes, que defendamos la verdad con coraje. El Papa ha recordado a la Curia Romana las palabras de San Ignacio de Loyola: “Es propio del mal espíritu morder, entristecer, poner obstáculos, inquietando con falsas razones”. FALSAS RAZONES. Los acontecimientos de Garabandal están ahí, al alcance de quien quiera informarse. Unos libros, muchos videos en varios idiomas y, sobre todo, los testigos que vieron y oyeron aquellos días a las cuatro niñas; tres de ellas son abuelas y a Mari Loli se la llevó la Virgen al Cielo.

Estas niñas, estas mujeres, han sufrido mucho. La Virgen dijo a Mari Loli que sufriría mucho en esta vida. Así ha sido. Sus últimos años padeció un cáncer serenamente. Siempre con sus angelical sonrisa. Sufrimiento mínimo para lo que las niñas, hoy abuelas, con el que han sufrido espiritualmente. Muchas veces me ha venido a la mente que la Sagrada Congregación de la Doctrina de la Fe, tiene la gravísima obligación moral de crear una comisión compuesta de personas competentes que estudien lo que realmente ocurrió en Garabandal.

Según mis informaciones, San Pio de Pietrelfina, creía en las apariciones de Garabandal. Conchita era íntima amiga de la Beata Teresa de Calcuta. La Iglesia no ha condenado las apariciones de la Virgen del Carmen en Garabandal. Hace unos veinticinco años, ayudé a un anciano jesuita a dar los Ejercicios Espirituales de San Ignacio a seglares. Tenía fama de santo y sabio. Un día me dijo que le habían hablado de Garabandal y que lo veía todo muy extraño. Le habían dado “falsas razones”. Le regalé el libro Diario de Conchita. Y al terminar los Ejercicios, me dijo: “Esto es verdad”.

Al ser designado el Cardenal Bergoglio Vicario de Cristo en la tierra, un cardenal brasileño le dijo: “acuérdate de los pobres”. Hoy le pido de todo corazón al Sumo Pontífice Francisco que se acuerde de los acontecimientos de Garabandal. Las cuatro niñas han sido descartadas. En este año de la Misericordia, pido a Dios y a la Virgen Santísima que se haga justicia a las niñas, a sus familias y a tantas personas que han sido vilipendiadas y calumniadas por haber dado a conocer los acontecimientos de Garabandal.

Hace más de veinte años, el Padre Alba dijo en una homilía: “Año nuevo vida nueva. Que no toméis gratis la sombra del convento. Hay que hacer los deberes y trabajar. Vivamos la esclacitud mariana de San Luis Mª Griñón de Monfort: ‘con, en, por y para María’.

Oh Jesús que viva por tu Madre y que María viva en nosotros como vivía en las niñas de Garabandal”. Amén

Primer mensaje

(18-X-1961)

«Hay que hacer mucho sacrificios y mucha penitencia, visitar al Santísimo… Pero antes tenemos que procurar ser muy buenos. Y, si no lo hacemos, nos vendrá un castigo. Ya se está llenando la Copa, y, si no cambiamos, nos vendrá un castigo muy grande”.

Segundo mensaje

(18-VI-1965)

«Como no se ha cumplido y no se ha dado mucho a conocer mi Mensaje (18-X-1961), vengo a deciros que éste es el último: Ante la Copa se estaba llenando, ahora está rebosando. Muchos sacerdotes, obispos y cardenales van por el camino de la perdición, llevando con ellos a muchas almas. Se da cada vez menos importancia a la Eucaristía. Con vuestros esfuerzos debéis evitar la ira de Dios. Si le pedís perdón con alma sincera, El os perdonará.

Yo, vuestra Madre, por mediación del ángel San Miguel, quiero deciros que os enmendéis. Ya estáis en los últimos avisos. Os quiero mucho, y no quiero vuestra condenación. Pedidnos sinceramente, y nosotros os lo daremos. Debéis sacrificaros más. Meditad en la Pasión de Jesús».