Importancia
Sí que importa este tema porque de él depende en gran parte el enfoque de la vida de todo cristiano, hombre o mujer, joven o chica, niño o niña. Entre la persona que habitualmente va a Misa los domingos y fiestas de precepto, y la que habitualmente no va, existe una diferencia abismal. El que va a Misa, vive -mejor o peor- de cara a Dios, y por ende está en camino de salvación. Él que no va, vive -más o menos conscientemente- de espaldas a Dios, y por lo mismo está en camino de condenación eterna. Porque se condena el que vive y muere de espaldas a Dios. Sigue leyendo


