Padre alba con mapaRvdo. P. José María Alba Cereceda, S.I.
Meridiano Católico Nº 230, julio-agosto de 1998

La ordenación de tres nuevos sacerdotes nacidos de nuestra Asociación nos lleva a meditar en la infinita largueza de Dios nuestro Señor.

No es poco beneficio que los tres sacerdotes hayan cuidado su vocación en nuestra Asociación, después de haber brotado la vocación en el ambiente de piedad y caridad que vivieron en ella.

No es poco beneficio también que tantos de vosotros hayáis contribuido ton oraciones y limosnas constantes a su larga formación durante años. Todo ello nos tiene que empujar a perseverar en la oración en favor de las actuales vocaciones yen pedir al Señor el incremento de ellas, amén de las limosnas y sacrificios necesarios para la formación de los sacerdotes que el Señor ha de mandarnos.

Todo sacerdote, sobre todo, si en la Santa Misa tiene intención de glorificar con ella lo más posible a Dios nuestro Señor, adquiere méritos equivalentes a infinidad de buenas obras. ¡Qué gran confianza para nosotros contar con el fruto de tantas misas que van a celebrar en su vida! Por esa razón, el Santo Cura de Ars, ponderando los beneficios que se derraman sobre nosotros por la Santa Misa, escribía así: “Todas las buenas obras reunidas, no equivalen al Santo Sacrificio de la Misa, porque son obras de los hombres, mientras que la Misa es obra de Dios. El martirio, por ejemplo, no es nada comparado con la Santa Misa, porque aquel, aunque sufrido en gracia, es el sacrificio que el hombre hace a Dios de su vida; mas la Misa es el sacrificio que Dios hace de su Cuerpo y de su Sangre por amor al hombre”.

Debemos dar constantes gracias a Dios nuestro Señor, que nos bendice con la más grande bendición con la que puede bendecir a su iglesia: el sacerdocio.

Si san Ambrosio decía a sus fieles que ser sacerdote es más que ser Ministro, Rey o Emperador de toda la Tierra, porque el sacerdote tiene una profesión deífica que supera toda grandeza terrena, y que por lo tanto debían amar y reverenciar a sus sacerdotes más que a toda otra gloria del mundo, nosotros también en la humildad de nuestra Unión Seglar debemos abajarnos delante de Dios que ha querido escoger de entre nosotros a tres hermanos nuestros para que por sus oraciones y santos sacrificios nos acerquen más a Dios dador de todo bien.

Asociación Juvenil de S. Luis Gonzaga significa asociación de plegaria constante por los sacerdotes y para que sigan brotando de entre nosotros vocaciones al ministerio sacerdotal como miembros de la Sociedad Misionera de Cristo Rey.