Ildefonso Rodríguez Villar
Puntos breves de meditación
sobre la vida, virtudes y advocaciones litúrgica
de la Santísima Virgen María
26ª edición, Valladolid, 1965
1º Suma importancia de ella. – Íntimamente relacionada con la anterior meditación y como una continuación o consecuencia de la misma, es esta «Vida de detalles»… Si no podemos despreciar las Cosas pequeñas, antes bien, hemos de ser fieles y constantes en ellas, luego necesariamente hemos de vivir esta vida de detalles. -Todas las acciones del hombre están rodeadas de detalles a veces de tal importancia, que de ellos depende el mayor o menor mérito de las mismas… -No se pueden despreciar…, muchos los despreciaron y esa fue la razón de sus lastimosas caídas…
Piensa bien, para convencerte de la importancia de esta vida, que nosotros mismos juzgamos ordinariamente de las cosas y las apreciamos conforme a los detalles que las acompañan… Miramos una obra de arte y lo que más nos llama la atención son los minuciosos detalles en que se fijó el artista… Oímos un concierto musical, y su belleza dependerá del detalle de los matices que tengan los ejecutantes… Él detalle es el que constituye estas filigranas de arte, que tanto nos deleitan y seducen… ¿Concebimos una obra perfecta, bien terminada y rematada, si no está perfectamente detallada?… Una obra sin detalles, es una obra sin acabar…, está esperando la última mano que la retoque…, que la dé ese quid final que la termine… y ese quid es el último detalle.
Todo esto debe aplicarse, sobre todo, a las obras amor… Él amor se goza…. el amor vive de detalles. -Un regalo…, un obsequio que te hacen…, una prueba de cariño que recibes, la aprecias según los detalles que la acompañan. -Fue algo hecho para ti…, pensando en ti…, adivinando tus gustos…, queriendo sorprenderte… Se hizo costosamente a fuerza de paciencia…, de trabajo…. de sacrificios quizá… ¡Ah, Cómo se agradeces entonces Obsequio!… No es su valor material lo que entonces apreciamos, quizá sea este muy pequeño…, es el modo…, es lo que supone…, es el detalle que le acompaña lo que nos arrastra y encanta.
No lo olvides, el amor es esencialmente detallista. -¡Qué detalles no pone una madre al criar a su hijo…, al vestirle…, al alimentarle…, al acariciarle. -Pues bien, la santidad la perfección del alma…, es toda vida de amor obra de amor…, exclusivamente de amor. -La santidad es la uni6n del alma con Dios por medio del amor. -Por tanto, si el amor gusta de detalles…, la santidad consistirá en esos detalles del amor… La santidad es, por consiguiente, obra de detalles.
2º Detalles de María. -Y así la vida de María, vida de santidad y de amor, está llena de estos preciosísimos detalles, que son precisamente los que más debemos nosotros estudiar, conocer e Imitar en Ella. -María se consagra a Dios y se entrega a su servicio… Esto lo han hecho otras muchas almas también, antes y después de María…, pero ninguna como Ella. -A los tres años abandona su casa y se va a vivir al Templo. ¿Qué detalle éste de la prontitud en obedecer al Señor!… ¡Qué prisa la entra por seguir las divinas inspiraciones!…
En el Templo, al consagrarse a Dios, hace voto de virginidad… También otras muchas almas lo harían después…, sí, después, porque Ella es la primera…, la única que entonces hace este voto…, a las otras doncellitas las hubiera parecido una locura…; a Ella no la importa lo que puedan juzgar las demás y as…, la primera!!!…, ¡¡¡la única!!!, es Ella, la que hace este voto al Señor… ¡Qué detalle éste de su virginidad tan sublime, tan encantador!… Como que el primero que se encanta y se enamora de él, es el mismo Dios y por eso la busca y la elige para Madre.
Él Ángel se la aparece para ello y la encuentra en su casita…, recogida…, en oración… Anota esos detalles que te enseñan cómo ha de ser la vida de un alma virgen…, solo así…, en el recogimiento…, en la soledad…, en el trato y único con Dios por la oración, se puede conservar lozana la flor de la virginidad. -Se desposa con San José…; le hace saber su voto, para que él solo sea el guardián y el custodio de su virginidad, pero nada le dice de su concepción divina y milagrosa…, dice lo que tiene que decir…, lo que es de absoluta necesidad…; lo demás, aunque fuera conveniente, si no es necesario, se lo calla…, lo deja al cuidado de Dios, confía en Él y nada más…
Sigue anotando estos detalles de silencio…, de prudencia de confianza en Dios…, de profunda humildad ¡Qué detalles más ricos en merecimientos delante de Dios. -Nace el Niño Jesús, y los pastores, avisados del Cielo, le encuentran en el portal, envuelto en panales y acompañado, naturalmente, de su Madre… Parece, por lo natural, insignificante este detalle y, sin embargo, ¡qué importante es!… A Jesús siempre le encontraremos con María y por María… y con Ella y por Ella se nos dará a nosotros y vendrá a nuestros corazones.
Y en la vida privada, ¿qué de detalles no podemos considerar?.. ¿Cuáles serían los que la Virgen pondría al preparar la comida al Niño…, al hacer le sus vestidos…, al cuidarle en todo momento?… Deja a tu imaginación que corra santamente a su antojo por todos los años de esta vida de María y verás qué de detalles descubres.
Mírala, en fin, en el Calvario… Se ha ocultado en la vida pública de Jesús… Ella no ha figurado para nada~.., pero ahora sale de su oscuridad y allá va con su Hijo generosamente al sacrificio ¡j¡ Qué detalle!!!… Oculta durante la parte gloriosa de esta vida… y patente y a la vista de todos durante la parte dolorosa… ¿Qué te dice este detalle de María?…
María se queda en su casita, no se mueve de allí. ¿Por qué no va con las piadosas mujeres y las acompaña al sepulcro?… Es el detalle de su fe y de su esperanza. -Cree y espera confiadamente en la palabra de su Hijo… Jesús ha de resucitar.
¿A qué, pues, buscarle en el sepulcro?… ¡Oh, qué vida más repleta de magníficos y preciosos detalles!… Pide a la Virgen te los dé a conocer…
3º Tu vida de detalles. -Así tienes tú que ser también. -Debes detallar tu vida. -En todos tus actos, atenderás al detalle que les da valor y vida. -Si obedeces, no sea de cualquier manera… no pongas el detalle de tu amor propio, haciéndolo cómo y cuándo quieras…; has de hacerlo con el detalle de la prontitud…, alegría…, ciegamente…, sobrenaturalmente. -En tus mortificaciones, buscarás el detalle de lo que más molesta…, lo que más cuesta…, lo que más hiere a tu amor propio… y entonces lo harás con otro nuevo detalle con decisión…, energía…, con gran constancia, sin cansancio ni titubeos. -No consentirás el detalle de mortificarte cuando tengas ganas…, cuando no te humille la mortificación…, cuando te cueste poco, etc. Compara detalles con detalles y verás qué distinta es una acción hecha de un modo o de otro…
En el dominio de las pasiones, tendrás cuidado que no te falte el detalle de la resolución y prontitud para cortar, en seguida cualquier desbordamiento de ellas. -En tu vida toda pondrás amor, mucho amor. -Detalla muy bien tu vida…, detalla…, detalla tus deseos y tus propósitos. – Los, propósitos generales y sin detallar, son completamente inútiles. -Cuanto más los concretes y detalles más minuciosamente, más prácticos serán…. Quizá sea ésta la razón de lo mal que les has cumplido hasta ahora…, porque no supiste detallarles bien. -Mira al modelo…, contempla a María y copia con todo detalle sus líneas hermosísimas.