Isabel

El secreto de María

La segunda dar todos los años en el mismo día un pequeño tributo a la Santísima Virgen en testimonio de servidumbre y dependencia; tal es siempre el homenaje de los esclavos para con sus señores. Consiste, pues, este tributo en alguna mortificación, limosna o peregrinación, o en algunas oraciones. El bienaventurado Marín, según testifica su hermano San Pedro Damiano, tomaba todos los años en el mismo día la disciplina pública delante de un altar de la Santísima Virgen. No pido ni aconsejo este fervor; pero, si no se le da mucho a María, debe al menos ofrecerse lo que se la presente con humildad y agradecido corazón. (San Luis Mª Grignion de Montfort)

La mujer

Edith Stein

Por eso me parece oportuno no poner límites de derecho, sino influir con la educación, la formación y una acertada consulta hacia una elección profesional, y excluir los elementos no idóneos, exigiendo con seriedad y objetividad las dotes necesarias. En gran parte la orientación hacia profesiones diversas surgirá automáticamente, porque resulta claro que por la misma diversidad natural de los dos sexos se da una inclinación específica hacia ciertas profesiones.

Popularismo

Con la Revolución francesa el “pueblo” deja de ser comprendido como realidad orgánica, perdiendo también en parte el significado de realidad organicista (mecanicista). Afirmación que podría parecer extraña, puesto que -como hemos dicho- la concepción organicista del “pueblo” desarrolla las premisas de las teorías políticas de la Revolución francesa. Y es que con ésta, en efecto, “pueblo” y “tercer estado” vienen a ser considerados la misma cosa. El “pueblo” es, pues, la nación, la nación burguesa. El “pueblo” es, en resumidas cuentas, una clase: al principio burgués, más tarde proletario. Lo que en todo caso debe retenerse es el paso al pueblo como fracción social, premisa de un cambio más significativo aún que caracterizará la historia contemporánea: el paso del “pueblo” a lo que podríamos llamar (y perdón por el neologismo) “popularismo”. (Miguel Ayuso – VERBO)

Grandes miserias

Es para meditar la advertencia de san Ambrosio: Son muchos los que han servido a Dios, meditando su ley día y noche. Han crucificado sus carnes. Han conseguido refrenar las concupiscencias e incentivos de la sensualidad. Han sido muy pacientes en daños grandes que han recibido. Al fin han perdido toda esa confianza y alteza de vida y han venido a caer en grandes miserias porque comenzaron a confiar en su virtud y santidad y en las buenas obras que hacían. Lo que el demonio no pudo derribar con ímpetu de sus persecuciones lo consiguió haciéndoles caer blandamente con la presunción de sí mismos. (Jaime Solá Grané – La castidad, ayer y hoy)

Lenin y los podemitas

Es incuestionable, antes que nada, que la figura de Lenin genera, entre la mayoría de líderes “podemitas”, un enorme atractivo. Es más, Pablo Iglesias alardea de ello sin ningún recato. Pero, ¿qué significa ser leninista en pleno siglo XXI? Pues, ante todo, la conquista y el ejercicio del poder a cualquier precio. Y para conseguirlo, la voluntad de servirse de un tacticismo despiadado; lo que explica las contradicciones, lagunas, pronunciamientos demagógicos oportunistas -también las mentiras más o menos veladas- de los líderes “podemitas”. (Fernando José Vaquero Oroquieta – RAZÓN ESPAÑOLA)

Homosexualidad y esperanza

Barnhouse: Estos hechos y estadísticas sobre curaciones son bien conocidas y no son difíciles de verificar. Además hay mucha gente que ha considerado su homosexualidad como una carga, ya sea por razones sociales o morales, que han logrado, con la ayuda de psicoterapia, librarse de esta síntoma; de entre estos, un número considerable han sido capaces de hacer la transición a heterosexualidad satisfactoria. Además de los estudios publicados por aquellos que se han especializado en el tratamiento de desórdenes sexuales, muchos psiquiatras y psicólogos con una práctica más general (entre los que me cuento yo) han tenido éxito en ayudar a pacientes homosexuales que han hecho una transición completa y permanente a la heterosexualidad. (Asociación Médica Católica – AMCA)

No es democrática

La Iglesia no funciona con la dialéctica de las mayorías y minorías, con las encuestas, con los movimientos de opinión formados de la manera que sea. La Iglesia no está fundada sobre la cantidad, sobre el número, sobre el materialismo, sobre los sufragios. La Iglesia no es democrática, según el idioma utilizado en la jerga política. Vive y se identifica con la Iglesia aquel que realmente está atento a las “palabras de vida eterna”. Toda otra aplicación es profanar el misterio divino de la Iglesia. (Mn. José Ricart Torrens – Catecismo Social)