+ Josep Àngel Saiz Meneses

Obispo de Terrassa

Cuando visitamos Tierra Santa, uno de los lugares que más impresiona es la Basílica del Santo Sepulcro, que alberga el lugar de la crucifixión y la tumba donde fue depositado el cuerpo del Señor. Su muerte en la cruz fue contemplada por numerosos testigos presenciales; en cambio, no tenemos descripción alguna del acontecimiento de la Resurrección. Los evangelios relatan que las mujeres, pasado el sábado, al alborear el primer día de la semana, fueron a ver el sepulcro, y lo encontraron abierto y vacío. Un ángel del Señor les comunicó que había resucitado. Ellas marcharon para anunciarlo a los discípulos, y precisamente en aquel momento se encontraron con Jesús, que les dijo: «No temáis; id a comunicar a mis hermanos que vayan a Galilea; allí me verán» (Mt 28, 10).

¿Qué significa para los discípulos ir a Galilea? ¿Qué significa volver a Galilea? ¿Por qué Galilea es el lugar de encuentro con el Resucitado? Conviene recordar que Galilea ha sido el escenario principal de su predicación y de su actuación. En Galilea se pronuncia el “Sermón de la montaña”, las Bienaventuranzas y el Padrenuestro, la mayor parte de las parábolas, su enseñanza sobre los publicanos y marginados. Galilea es el lugar de la llamada de los discípulos. Allí le han visto sus discípulos orar, curar a los enfermos, perdonar los pecados, liberar de espíritus inmundos, acoger a todas las personas, sembrar en los corazones una esperanza nueva.

Pero ahora hay algo más. El relato de la Resurrección según San Mateo apunta a Galilea, con el objetivo de “ver” a Jesús. Los discípulos fueron al monte que Jesús les había indicado, y al verle, lo adoraron. Entre las experiencias anteriores y el nuevo encuentro con Jesús ha tenido lugar la Pasión, Muerte y Resurrección. El “ver a Jesús”, el encuentro con Cristo resucitado, es el fundamento para su misión de testigos. Son apóstoles, testigos enviados, en tanto que han visto a Jesús, han convivido con él, han sido testigos de su vida, pasión, muerte y resurrección. Esta escena sintetiza la experiencia pascual  de los discípulos. Jesús se les acerca y los confirma en su misión desde una nueva dimensión, y los envía a hacer discípulos a todos los pueblos.

¿Qué significa para nosotros ir a Galilea? Significa renovar y actualizar el encuentro con Cristo, redescubrir nuestro bautismo como inicio de una nueva vida de hijos de Dios, llamados a desarrollar en plenitud nuestra realidad de hijos de Dios, llamados a la santidad y al apostolado. Volver a Galilea significa reavivar el carisma, la gracia que hemos recibido y que hemos de hacer fructificar, significa recrear la experiencia de encuentro con Cristo, que pasó por mi lado, que se hizo el encontradizo en el camino, y me llamó también a anunciar la buena nueva delEvangelio, a construir un nueva humanidad, porque él hace nuevas todas las cosas.

Los apóstoles no habían acabado de entender el mensaje de Jesús y discutían camino de Jerusalén quién de ellos era el más importante, más aún, cuando llegó el momento de la pasión no estuvieron a la altura de las circunstancias. Pero el Señor les encarga ir a Galilea para encontrarse con él, para recibir su nueva instrucción y su mandato misionero, a partir de la cruz y de la resurrección. Cuando nos alejamos del camino, cuando no estamos a la altura, cuando malbaratamos el don de Dios, Cristo resucitado siempre nos espera en Galilea para ofrecernos su luz y su gracia y para confirmarnos en la misión.

Con estas reflexiones os deseo a todos una Feliz Pascua de Resurrección.