Etiquetas
andalucía, barcelona, carrera universitaria, ciudad de los condes, Dios, familia, niña, oftálmologo, pagès, viaje
Un buen hombre de 64 años, entre villancico y villancico de los niños del colegio, me contó algunas cosas de su vida en su pueblo de Andalucía: todo el mundo hablaba de Barcelona y él consultándolo con sus padres, cuando le faltaban pocos días para cumplir 13 años, cogió el tren y emprendió el viaje. Como el billete que sacó no daba para llegar a la Ciudad de los condes, los revisores le hicieron bajar varias veces. Hizo auto-stop y llegó a un pueblo pequeño cerca de Manresa. Un payes le dio trabajo en su finca, pagándole solo la manutención. Un joven que estaba en sus mismas condiciones le dijo que iba a un pueblo a trabajar cogiendo la vendimia y con él se fue.
Pasados dos años, se fue a vivir a una ciudad del cinturón de Barcelona y ahí se ganaba unas pesetas haciendo de sparring de boxeadores profesionales. A los 17 años empezó a ir a una academia nocturna para aprender a leer y escribir. Trabajó con unos feriantes varios años, hasta que consiguió tener sus propias atracciones. Se casó con una catalana con la que ha tenido dos hijas, a las que educó en casa y en el colegio privado más caro que conocía. Las dos estudiaron una carrera universitaria y le han dado a sus abuelos cuatro guapísimos nietos.
Hoy tiene una empresa de logística con grandes almacenes y doce camiones. Y todo porque Dios le ha ayudado siempre. Y es el hombre más feliz del mundo porque todos los domingos comen juntos en su casa sus hijas, sus yernos muy trabajadores y sus nietos. ¡No hay nada más hermoso que la familia! me dijo.
**
Una niña de siete años que hace pocos días que ha recibido por primera vez a Jesús escondido en la Eucaristía, hace poco, en nuestro colegio, le pregunta a su madre: ¿mamá cuando a mí me duele la barriguita también le duele a Jesús que vive en mi corazón?
**
Un joven padre, a quien conozco de muy niño, al notificarle el oftalmólogo que su hijo podía perder la vista, le pidió al Señor que se lo concediera a él en lugar de su hijo.
P. Manuel Martínez Cano, mCR
** CADA MIÉRCOLES, DÍA DE SAN JOSÉ, DIOS MEDIANTE, SON PUBLICADOS NUEVOS ARTÍCULOS **