Querida Cecilia;

El  pasado día 29 de Enero hizo cuatro años de que Cecilia fuiste atropellada y en abril del 2011 has sido dada de alta definitiva sin ninguna secuela.

El Padre Alba en la carta para meditar del Meridiano Católico de enero 1991 hablando de cuando San José y la Virgen con Jesús en su seno parten de Nazaret nos decía:

Nazaret: Era la vida de familia,  de vida de previsión y de acontecimientos “controlados” cada día en su cotidiano discurrir humano y divino.  Pero se trunca inesperadamente aquella mansión de paz. Irrumpieron  las preocupaciones, la precariedad, la intemperie, los disgustos  y el sentirse como abandonados de aquella dulce protección con la que se había tejido la vida de su hogar.

A nosotros se nos llama periódicamente a dejar nuestro Nazaret, en el que creímos vivir a gusto, desde donde íbamos a poder capear  con ventaja humana y espiritual de las circunstancias adversas.  Pero entraron repentinamente y por donde menos nos lo podíamos esperar, las sacudidas de las preocupaciones agobiantes, las que no estaban precisamente “controladas” en nuestro programa. 

Decía más tarde,

¿Qué hacer? Avanzar, avanzar sin desaliento, por una senda donde hay menos luz de la tierra, pero más claridad en el seguimiento de Cristo.  ¡Ah! Sí la sabiduría ignaciana, de no hacer mudanza.

Y un poco más allá decía:

Ese disgusto, esa pena que disimulo, esa preocupación que se ha hecho paralela con todo mi acontecer diario, ha venido en buena hora, es la hora de Jesús.

Pues bien, han pasado 4 años desde el accidente que tuviste. Para ti, todavía  hay muchas cosas que te sorprenden de todo lo sucedido, así como la reacción de mucha gente cuando te ve.  Pero claro,  la medicación que te dieron,  hace que algunos sucesos se hayan borrado de tu memoria. Por eso, tanto tu padre, como yo veníamos pensando escribirte una carta a forma de relato. ¿El por qué o para qué Dios nos lo envió?

Dice P. Alonso Rodríguez S. J en el libro  “Compendio del ejercicio de perfección y virtudes cristianas”: 

“Así como la salud es un don de Dios así también lo es la enfermedad, la cual nos envía el Señor para nuestra prueba, corrección y enmienda, y para otros muchos bienes y provechos que suelen seguir de ella, como es conocer nuestra flaqueza, desengañarnos de nuestra vanidad, despegarnos del amor de las cosas de la tierra y de los apetitos de la sensualidad, adelgazar los bríos y las fuerzas de nuestro mayor enemigo que es la carne; acordarnos que no es ésta nuestra patria, sino una venta donde andamos desterrados, y otras cosas semejantes.  Por lo cual dijo el Sabio: La enfermedad grave hace templada y fuerte el alma.”

El día antes me decías:

Mamá, el P. Alba no me ha hecho nada (refiriéndote a tu Bautismo y 1ª Comunión)

Eran las 14h de la tarde del martes 29 de enero 2008 aún no habías cumplido los doce años, cuando nos decidíamos a volver al colegio después de comer.  Tú te adelantaste a bajar para tirar la basura.  Cuando bajábamos tus tres hermanos y yo, vimos que había caravana, me dijo el corazón: a Cecilia le ha pasado algo. Salí corriendo, no me di cuenta pero claro tus hermanos me seguían, tú yacías en un lateral de la carretera junto al paso de peatones.  Enseguida, vi la gravedad del accidente como ya sabes, invoqué al P. Alba en voz alta:   Padre Alba, por favor…. cúremela… Virgen del Remedio.   De repente, vino mucha gente, las pescaderas que amablemente se quedaron con tus hermanos, me dejaron su móvil y así llamé al colegio para que viniera corriendo un sacerdote y te diera la extremaunción, y ¡cómo no! a papá.  Era muy grave, no entraré en  detalles… Vinieron los médicos del ambulatorio, gracias a que estaba por allí Vicente Marcos, como un ángel de la guarda.  Comenzaron las primeras maniobras médicas.  También  llamé a los “papás de los nenes” (mis tíos los Doménech) con una finalidad: que llamaran corriendo al Convento de Tiana, mi primo el P. Antonio Mª, y al tito so-sotana P. Javier Sánchez para que si tenían que oficiar alguna Sta. Misa la oficiaran con ya esa intención.  El P. Turú llegó con Ana Mª Lliteras.  Mientras Ana Mª estaba pendiente de mí, el Padre te administraba la Unción de enfermos en la carretera, estaba sobrecogido.

La Dra. Montse Alsina  (pediatra de Sentmenat) me abrazaba y me daba ánimos, mientras ya te trasladaban a la ambulancia.   Con el tiempo  nos han dicho: “Que no pensaba que llegarás con vida al hospital, pero no sólo ella sino también  las otras doctoras y enfermeras”   Ahora, entenderás porque lloran y se emocionan las doctoras y enfermeras del ambulatorio cuando te ven.  Porque nos dicen: “Això es l’ho de Llàtzer” (refiriéndose a su resurrección). “No hi donaven per ella ni un duro”  (No daban por ella un duro) “No pensábamos volverla a ver en el ambulatorio nunca más” Entre otras muchas cosas más.

Ya en el hospital, fue todo rápido, en seguida comenzaron a llegar papá y los demás familiares.   Te hicieron muchas cosas, TAC, etc. Nos dijeron que las primeras 48 horas eran vitales, después fue un poco más.  Nos dejaron entrar a papá y a mi, nos fijamos que llevaras el escapulario de tela aunque fuera en el pie, nos pusimos a rezar la novena al P. Alba; cuando te encuentras en esa tesitura te das cuenta realmente que sólo nos queda confiar en Dios, pues los hombres son un instrumento de Dios. El P. Turú también entró para darte la extremaunción con algo más de tranquilidad.

Tú estabas conectada a un sinfín de máquinas: una que controlaba la tensión de la cabeza: el famoso PIC, llevabas muchas vías por donde te pasaban la medicación pues todo tu organismo se vio afectado.   El diagnóstico era horroroso, fuera de una contusión pulmonar y una mínima fisura en la cadera, todo el golpe se lo había llevado tu cabeza: fractura de la nariz, el oído izquierdo nos dijeron que también estaba fracturado, y que lo más seguro es que lo hubieras perdido, además de una posible fractura de mandíbula.  Todo eso era lo de menos, lo peor era la fractura de la base del cráneo.

Esto es lo de la canción que tanto nos gusta “Dios es mi Padre” que dice en un momento:

“Si Dios cuida de mí, ¿qué me podrá faltar?

     Ni un solo instante no, me deja de mirar.”

Fíjate que detalles tuvo la Divina Providencia:

–       Fuiste la primera niña-o que llegó al H. Taulí en tan grave estado por un accidente. Tenían la experiencia y la maquinaria, pero no había llegado ningún paciente con estas características.

–       La UCI Pediátrica estaba vacía, cosa rara. Así que 2 médicos y  4 enfermeras estaban únicamente por ti, y así durante creo que 5 días, justamente los de mayor gravedad. Eso también hacía que nos dejaran entrar a media noche.

–       Como sabes Margarita Ruiz que trabaja como enfermera en la UCI Pediátrica, esos días por aquello de la amistad fue trasladada al lado mismo en la UCI de Neonatos, siempre intentaba alentarnos dándonos alguna noticia más sobre tu estado.

Nosotros, teníamos el corazón desgarrado entre tú, literalmente, “hecha un Cristo vivo” y tus hermanos deshechos cada uno a su manera, pero muy conscientes de que estabas muy mal.

Cada familiar, cada amigo que llegaba al hospital a vernos a darnos un poco de aliento, se ofrecía en todo. Nosotros no nos movíamos de esa salita que hay al lado, más que para ir a la Sta. Misa. Ese fue el principal  gran pilar dónde reposábamos.

La Beata Mª Pilar Izquierdo decía: “Tres hostias, vemos cada día al abrir nuestros ojos a la luz, nos ofrece y nos brinda la divina unión: 

            -La hostia eucarística que encierra el cuerpo y el alma de Jesús y toda la plenitud de su divinidad.

            – La hostia del dolor o sufrimiento, que encierra también a Jesús.

            -La hostia del momento presente que encierra su voluntad divina y en ella la vida de su Corazón.”

 

A las pocas horas empeoraste, a la fractura se había añadido un hematoma y hemorragia cerebral. No se te podía mover ni una mano. Nosotros no cejábamos en nuestro empeño todas las veces que entrábamos, te rezábamos la novena al Padre, te colocaba agua de Lourdes, por aquellas zonas que Dios me daba entender que estaban peor, la cabeza, después oídos…. Realmente, aquella noche fue la peor, no nos dejaron verte pues la tensión de la cabeza no te bajaba, por unos momentos se temió lo peor. Como era habitual, Margarita nos vino a ver cuando entraba a trabajar, nos trajo la noticia: llevabas 4 horas con la tensión de la cabeza estable.   El día 30 de enero; pudiste recibir el Sacramento de la Confirmación de manos del P. Turú,  por estar en peligro de muerte.  Ese día llegaron desde Cuenca: “el Tito so-sotana”, y tu primo el P. Antonio Mª, también entraron en UCI a rezar ante tu cuerpo herido.  Los médicos son instrumento de Dios, la Dra. Silvia Sánchez sospechó que parte del problema era un catéter que hacía que no pasará de forma continua la medicación, a pesar de que no se te podía mover, se arriesgó y te lo cambió.  Y así poco a poco fuiste saliendo de peligro.

Vino a verte otro día el P. Cano,  las enfermeras y médicos estaban muy sorprendidos de ver tantos sacerdotes (con sus sotanas).  La presencia de tantos religiosos, juntamente viendo las imágenes que tenías en tu cabecera, vernos rezar siempre; hizo mella en alguna que otra enfermera.  Eso es una manera de apostolado: el del ejemplo.  Nos han dicho muchas cosas las enfermeras de UCI, pero me ceñiré a la Dra. Teresa Gili directora de la UCI pediátrica, hace bien poquito cuando las fuimos a ver, nos dijo: los católicos practicantes se os ve distintos ante la enfermedad, y que aunque vosotros no os dierais cuenta reflejabais paz aún en los peores momentos.

A pesar de nuestro dolor, la paz que sentíamos era producto de tantas oraciones que nos respaldaban: la de tus familiares, compañeros del  Colegio Corazón Inmaculado de María, varios conventos de carmelitas: Tiana, La Encarnación en Ávila, Guadalajara; las Misioneras de Jesús y Maria; las Misioneras Rurales, el Seminario de Toledo; así como los pueblos dónde están nuestros sacerdotes los Misioneros de Cristo Rey; también tu tío Miguel Ángel numerario de la Obra del Opus Dei pidió oraciones por ti en los distintos centros y colegios de la Obra, también Inmaculada hizo lo propio en el Colegio del Pinar y hasta se pedían oraciones desde la TV de S. José, en definitiva la noticia se extendió muchísimo.  Los teléfonos no paraban de sonar.  ¡A qué no te lo podrías imaginar nunca, tanta gente rezando por ti!

Pues sí,  gracias a la  oración,  a muchas mortificaciones y promesas que nos hemos enterado tus padres que nos ha ido contando la gente que fue realizando durante esas horas.  Tú, hoy estas aquí.  Hubo personas que lo sucedido, les llevó a volver a despertar esa fe dormida, pues se habían alejado de las prácticas religiosas; otras hasta dejaron de tomar las pastillas recetadas por el médico para combatir sus dolores, o noches enteras en vela, en adoración implorando por tu curación; o simplemente el niño que dejaba de comer su bocadillo (aparentemente un pequeño sacrificio, pero ante Dios no hay nada pequeño).  Entre esas gente que rezaba y pasaba la noche en vela, hubo dos ancianitas de Zaragoza, a las cuales no tenemos el gusto de conocer.  Se habían enterado por la T. V de San José, confiadas de que el Señor otorgaría este gran favor de tu curación,  hicieron una promesa a la Virgen de Lourdes llevarte en acción de gracias a  una peregrinación al Santuario de Lourdes.  Cuando nos dieron su teléfono meses más tarde y les llamamos anunciándoles tu recuperación se pusieron contentísimas, pero más, cuando les dijimos que íbamos a llevarte a Lourdes con el Centro San Estanislao de Kostka.

Volviendo al relato, tras 78 horas la Dra. Gili,  nos informó de un nuevo TAC, casi todo estaba igual, exceptuando que la fractura de la nariz estaba resuelta. Ella fue la primera que nos dijo que creía que tú te recuperarías, pero que lo pasaríamos muy mal. Os será muy, muy duro, nos decía. Tendréis que  borrar este último año de vuestra mente No volveréis a vivir de forma normal, a mucho apresurar hasta  2009.  En el mejor de los casos, tú tendrías que ir recordando pues: que sabías moverte, hablar, que sabías escribir, caminar etc.   Cuando ibas escuela-hospital, un día te vino a ver, tú estabas repasando en el ordenador, los ríos de España.  Ella te miraba emocionada, y te fue preguntando cosas.  Después  nos vino a ver a la habitación, nos dijo que era sorprendente, en una cosa se había equivocado: esto era en el tiempo de tu curación. Tenía los ojos humedecidos, no había visto una curación tan rápida aún siendo niña. No se lo podía ni imaginar, después se lo fue diciendo a todas las doctoras de UCI y enfermeras, como te acordabas de todos los ríos. Ríos que ni ella se acordaba que existían.

Sigamos con  los acontecimientos sucedidos en UCI. Comenzaste a tener una ligera mejoría referente a la cabeza, pero fueron surgiendo complicaciones producto del accidente: una inflamación del páncreas, una infección respiratoria por estar encamada, etc. Aunque habías salido de peligro, seguíamos rezando la novena al Padre, te poníamos agua de Lourdes, y te hablábamos.  Ya sé que dicen que en coma, no se entera uno de nada.  El P. Alba siempre decía que el oído es lo último que se pierde, lo probábamos por el derecho, pero también por el izquierdo ¿Por qué no?  Te explicamos que tus hermanos te echaban de menos, tus compañeras en especial tu amiga Teresa Sellas.  Y al punto brotaron de tus ojos dos lágrimas.  Nos habías oído y lo que es más nos habías entendido a pesar de todo.

Fueron  pasando los días, te fueron bajando la medicación, a los 11 días te quitaron el PIC y la respiración.    Nos dijeron que si tenías hermanos podrían visitarte,  si eran un poco mayor para entenderlo y no afectarse al verte.  Te lo comentamos, estabas despertando poco a poco del coma solamente hacías leves movimientos, fue la primera vez que me apretaste con la mano derecha.  Lo hablamos con Mónica que tenía 10 años,  se puso loca de contenta.  Ella quería entrar desde el primer minuto para estar a tu lado.  Entró estuviste todo el rato cogiéndole de la mano, tú estabas tranquila, ella también no le afectó lo más mínimo. Al salir, nos dijo: está como siempre, su cara está igual.

Tu hermano Miguel Ángel de 7 años no preguntaba nada. Parecía que rehuía hablar del tema, pero cuando oyó que Mónica entraría.  Me dijo, desde su habitación: Mamá, dile a los médicos si yo también puedo entrar.   Pero él se tuvo que esperar a verte unos días más, ya en planta, juntamente con Lucía que sólo tenía 2 años y medio.

Ya en planta; al principio tu cuerpo tenía restos de esa medicación tan fuerte y por eso no te acuerdas.  Te pusiste muy contenta cuando te vinieron a ver todos tus hermanos juntos, más cuando te dijimos de recibir a Nuestro Señor  en tu corazón nuevamente.  El P. Turú vino, te persignaste y  con ayuda rezaste las oraciones tras la comunión.

Nos hablaba el recuperador jefe de una recuperación muy larga en el hospital,  y posteriormente hasta de la posibilidad de ingresarte en una clínica de recuperación. Cosa que nosotros no queríamos.  Semana tras semana, hacías pequeños pero grandes avances: comer (o sea,  no había fractura en mandíbula), coger la cuchara, hablar.    De la fisura en cadera, nada, solucionada. ¡Qué emocionante fueron tus primeros pasos!

Las doctoras, enfermeras y profesoras estaban encantadas contigo.  Algunas nos hablaban de que tenías una gran fortaleza, otros de tu naturaleza extraordinaria, otros se alababan a sí mismos: ¡sí que hemos sido buenos!; pero todos, todos sorprendidos. Había pasado tan sólo un mes del accidente.  Mª Àngels (la enfermera de planta)  nos dijo en varias ocasiones: que tu recuperación había sido milagrosa.  En otra ocasión, “Aquesta nena es un miracle viu, no hi donaven res per ella”

La humildad es andar en verdad. La Verdad es Dios. Y Dios se vale de muchas cosas: del acierto de los médicos, de ti que ponías de tu parte: mucho esfuerzo y tesón. Lo que está claro, que vivas hoy es gran favor del cielo gracias a la intercesión del  Padre Alba.

Pocos días antes de tu alta hospitalaria, la supervisora jefe de enfermería del Área de Pediatría: Magda Daví, en su despacho nos decía: “Ha sido todo, pero todo milagroso”.  Aurora la profesora del hospital al despedirnos de ella, también nos dijo: “Això ha sigut d’una progressió miraculosa”(Esto ha sido de una progresión milagrosa).

Aún quedaron a la hora del alta muchas visitas pendientes: Fisioterapia diaria, neurocirugía, neurología, otorrinolaringología, logopeda y oftalmología.

Ya en casa, tan sólo diez días después de tu alta hospitalaria, ya ibas al colegio cada día y aunque era muy cansado para ti también ibas a la recuperación.  Te dio de alta la logopeda Sra. Duaso prácticamente en 15 días, en mes y medio el recuperador jefe (fisioterapia). Después a principios de mayo los neurocirujanos.  Los otorrinolaringólogos están más que sorprendidos cuando con el “TAC de penyalls” se confirma lo que vieron al explorarte la 1ª vez: realmente tienes una fractura del hueso que cubre el tímpano, y se han desplazado los huesitos del oído. Lo raro para los médicos es que la pérdida de audición es tan mínima que no te das ni cuenta tú misma.

Ese mismo año, a pesar de que todavía  estabas sin el alta definitiva. Tú estudiaste todas las asignaturas e hiciste todos los correspondientes exámenes de 6º de Primaria, incluyendo Educación física y Música.  Querías llegar a ser la que eras.  Yo te decía  que no te preocuparas que si llegarás a ser la que eras, esta sería una caricia más de Jesús.

Actualmente, has cursado 4º ESO con un promedio en la mayoría de asignaturas de SOBRESALIENTE.

Concluiríamos diciéndote, que nuestras vidas sean una continúa acción de gracias a Nuestro Señor:

“La mayor gloria que podemos dar a Dios es nuestra propia santificación que es lo que El más desea”  (Santa Maravillas de Jesús)

Lo que nos han dicho médicos, enfermeras, etc, durante la estancia hasta el día de hoy del caso de Cecilia:

–       En UCI los médicos y enfermeras nos recomiendan que descansemos que no vayamos a todas las visitas los dos, porque esto es muy largo y sino no aguantaríamos.  Pero a pesar de eso fuimos a todas las visitas, incluida la de media noche, durante todos los días. Todos los días, sólo llegar,  rezábamos la novena al P. Alba aunque fuera en presencia médicos, enfermeras.

–       Tras la Resonancia Magnética 14/2/2008 la Dra. Teresa Gili Bigatà  coordinadora de la UCI Pediátrica nos informa  que tiene dos hematomas uno de ellos comprime el cerebro y el otro más pequeño.  También nos dice que ella cree: “La niña se recuperará, que tendría alguna secuela por lesiones en la zona del cuerpo calloso. Tendréis que borrar este año de vuestra vida, por lo menos hasta dentro de un año, 2009, será para nosotros un año muy duro, muy largo.”

–        El 28 de febrero 2008 Angels, enfermera de la 2º planta Pediatría nos dice:  “Això ha sigut un miracle”

–       El 29 de febrero del 2008   Dra.  Gili viene a vernos a planta.  Cecilia está en ese momento en la escuela hospitalaria y se va a verla.  Vuelve con los ojos llorosos y nos dice: “En una cosa em vaig equivocar en el temps de la seva recuperació.  Ha sigut sorprenent la seva millora. «Estava fent la teva filla exercici en l’ordinador dels rius d’Espanya, se’ls sap tots!” “Es increïble”  (En una cosa me equivoqué: en el tiempo de su recuperación. Ha sido sorprendente la mejora. Estaba haciendo tu hija el ejercicio en el ordenador de los ríos de España, y se los sabe todos. Es increíble)  Fue diciéndoselo a todos los médicos de UCI y enfermeras que después venían y nos lo comentaban, era una de las últimas cosas de las cuales se había examinado.

–       Nos comenta Angels, enfermera, que el día que vino la Dra. Alsina, pediatra del ambulatorio que atendió a Cecilia en la carretera, que le dijo después de haberla visitado en la habitación: “Per aquesta nena no hi donava ni un duro i fixat cóm està!” (Por esta nena no daban un duro y fíjate como está)

–       Durante el ingreso Mónica coge anginas en repetidas ocasiones, mi madre Flora Guillén Beltrán la lleva al ambulatorio para que la examine la Dra. Montse Alsina y le vuelve a repetir lo mismo.

–       El 3 de Marzo del 2008 con vistas al alta hospitalaria.  Nos conduce a su despacho en planta la supervisora de Planta Pediátrica y UCI, Magda Daví Pollina, y hablando de cómo nos arreglaremos en casa, etc… Nos dice que ha sido un hecho milagroso, que no se pensaban que estaría así de bien.

–       7-3-08 nos despedimos de las profesoras de la Escuela hospitalaria, y una de ellas, Aurora nos dice:  “Ha sigut d’una progressió miraculosa” (Ha sido uno progresión milagrosa)

–       Ese mismo día Angels la enfermera “Aquesta nena es un miracle” (Esta nena es un milagro)

–       Con fecha 10/3/08 acudimos al ambulatorio para recetas, enseñar informe, etc.   La Dra. Alsina nos dice: “Això es lo de Llàtzer” (Esto es de Lázaro), acto seguido manda llamar a otra doctora Roldán  que también fue a la carretera y una enfermera. La Dra. Roldán, no paró de llorar al verla, y nos dijo “Yo no pensaba que salía con vida” y la enfermera “No creía que volvería a verla en esta sala de espera”.

–       La Dra. Marta Vilà Rocafort, digestóloga en Clínica Delfos,  juntamente con la Dra. Laura Roig Corsa, cirujana, y ambas dos antiguas compañeras de trabajo.  Me dicen:  “Els miracles existeixen” (los milagros existen).

–       9/5/08  Volvemos al Hospital para ir a visitarse con el Servicio de Neurocirugía.  Le dan de alta.  Aprovechamos para ir a saludar a todas las enfermeras y médicos.  Algunos médicos se quedan sorprendidos de que esté tan bien.  La enfermera Angels juntamente con la secretaria de pediatría nos comentan  a su padre y a mí que ha sido un milagro y lo repiten varias veces.  La secretaria mira a Cecilia y le dice “Has tornat a néixer” (has vuelto a nacer)   Nos pregunta si ya la ha visto su doctora, Dra. Alsina, y vuelve a repetirnos lo que le había dicho aquel sábado, que no confiaba en que llegará con vida al hospital. Aurora, la profesora, dice: “Segur que l’Àngels t’ha dit que això ha sigut un miracle” (Seguro que Angels ha dicho que esto ha sido un milagro) y también nos vuelve a referir la frase que había dicho la doctora Alsina.

–       También vamos a visitar a en una de las visitas a los médicos y enfermeras de UCI y allí la Dra. Silvia Sánchez Pérez nos dice: “¡Jo, si que hemos sido buenos!”

–       16-5-08 Llevo a mi hija a Lucía al ambulatorio, y la Doctora Alsina me habla de Cecilia. ¿Cómo está? Le digo que va al colegio que ya ha sido dada de alta por los fisioterapeutas y neurocirujanos desde el viernes anterior.  Entonces me dice: “Aquesta nena ha ressuscitat”(Esta nena ha resucitado), llama a la enfermera Salomé para que oyera todo lo que le estaba contando y entonces vuelve a repetir “no hi donaven ni un duro…”(no daban un duro)

–       Lourdes López Estévez me dice en el centro de la Asociación de S. Luis Gonzaga, que la abogada para la que estaba trabajando como canguro de sus hijos comentándole este caso le dijo: “Dios existe…”

–       Me llama por teléfono Marta Vilà Rocafort, doctora, me pregunta: ¿Cómo está? Le explico.  Y me dice: “Milagro, esto ha sido un milagro”

–       En otra ocasión que voy por uno de mis hijos al ambulatorio.  La Dra. Montse Alsina Gibert me vuelve a preguntar por las secuelas: como incontinencia, etc.  Le explico y me dice: “Nena has tornat a parir!” (Nena has vuelto a parir).

–       El día 21 de octubre del 2008 tal como habíamos acordado, llame a la Dra. Isabel Lorente Hurtado, coordinadora del servicio de neurología en H. Taulí encargada del caso de Cecilia, para que me informe de la Resonancia Magnética de la Cabeza que le había sido practicada 7-10-08.  Me dice: “Prácticamente ha desaparecido todo, incluso las imágenes que había en la zona callosa” Me explica que estas imágenes eran propias de la zona hemorrágica y que no se suelen solucionar, que son lo que llamamos secuelas.  Acto seguido me dice: “No me imaginaba que se solucionarían.  Podéis estar más que contentos.”

–       11/6/09  Dr. Samuel Ignacio Pascual Pascual, neuropediatra contratado por Línea Directa, compañía del coche que había atropellado a Cecilia, para su valoración y secuelas.  Nos dice: “Al leer el informe médico que esperaba verla en silla de ruedas”  y finalizado el examen médico y sus correspondientes exploraciones nos dice: “La recuperación de Cecilia ha sido milagrosa”  Juan Carlos lo lleva al Aeropuerto de Barcelona, pues había venido expresamente desde Madrid por esta gestión, y le vuelve a repetir lo de la silla de ruedas.

–       A día de hoy  cuando volvemos al Hospital Taulí se sorprenden cuando la ven, las notas que saca en el colegio, etc. Y algunos se siguen emocionando al verla.

–       En Abril 2011, tras varios test, en los que nos aseguraban que era el último, el pasado día 6 le hicieron uno diciendo lo mismo pero al final del mismo les dijo que le harían otro.  Cecilia estaba cansada de ver que no paraban de examinarla.  Así que cuando tuve visita con la Dra. Lorente le dije que no me parecía bien que siguieran haciendo más los test neuropsicológicos WISC-R  pues  la niña está sacando 10 excelentes en 3º ESO de 14 asignaturas.  Le hizo la exploración y hasta andar a pata coja con la pierna izquierda, antes lo hacía mal, ahora lo hace bien.  Se resistió un poco
diciendo que lo necesitaríamos para el futuro.  Le dije que el caso judicial estaba ya cerrado desde hacía un año.  Entonces, me comentó que era un poco cartesiana y que le gustaba tener todo muy bien acabado, pero que por otra parte nos entendía así que nos dio de ALTA, pero no puso ALTA VOLUNTARIA que era el miedo que yo tenía. Se lo comenté a la médico pediatra la Doctora Alsina, de aquí de Sentmenat y me dijo que no me preocupe que la niña está perfecta, y me dijo parece que quieran encontrar una razón o justificación de porque la niña ha mejorado pero que no la encontrarían pues “Esta niña había vuelto a nacer”

 

Tus padres: Juan Carlos Sánchez y Mª Elena de Fuentes