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Contracorriente ha elegido como patrono protector a San José, padre adoptivo de Nuestro Señor Jesucristo y esposo de la Virgen María. Esta semana iniciamos la publicación de una breve «Vida de José«, del Doctor en Sagrada Escritura, Benjamín Martín Sánchez.
PRESENTACIÓN
Queridos lectores:
Con este pequeño libro, cuyas ideas van fundamentadas en la Biblia y en la Tradición, me he propuesto hacer un breve resumen de lo más esencial de la Vida de San José, el esposo virginal de la Virgen María y padre también virginal de Jesucristo, para ponerla al alcance de todos y asi contribuir a dar a conocer lo mejor posible su gran figura.
A San José se le ha llamado «el Santo del silencio» porque en los Evangelios no vemos consignada palabra alguna salida de sus labios, y porque en ellos aparecen muy pocos datos referentes a su vida; mas aunque estos sean escasos, como iremos viendo, nos revelan la grandeza de su personalidad.
Las breves frases «varón justo», «esposo de María» y «padre de Jesús», ensalzan ya de tal manera a San José que lo colocan sobre todos los santos.
San Francisco de Sales exclamó un día: «¡Oh qué santo tan grande es San José! Le fue dado poseer a Jesús y a María. Con estos dos tesoros pudo inspirar envidia a los mismos ángeles y desafiar el cielo por tener a su disposición la mayor riqueza de la gloria».
«Siendo inferior a María todo lo que no es Dios, y superior sólo Dios, lo es también a José en razón de estado; por lo cual no hay santo que a José pueda ser superior» (Hernando de Santiago).
San José fue un santo excepcional al que llamaremos padre y virgen, o sea, padre virginal de Jesús y custodio de la virginidad de María.
Mi deseo, como ya he dicho, es dar a conocer lo más posible a San José y fomentar su devoción, y lograr de esta manera que todos le tengan como protector especial.
Benjamín Martín Sánchez
Zamora, 1 de octubre de 1986
