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alocución maxima quidem, Antonio Günther, dogmas, encíclica qui pluribus, enciclica singulari quidem, naturaleza de las cosas, naturalismo, panteismo, progreso, racionalismo absoluto, razón humana, ser divino supremo, syllabus
Catálogo que comprende los principales errores de nuestra época señalados en las encíclicas y otras cartas apostólicas de nuestro Santísimo Papa Pío IX. Año 1864
Proposiciones:
I PANTEÍSMO, NATURALISMO Y RACIONALISMO ABSOLUTO
1. No existe un ser divino supremo, sapientísimo y providentísimo, distinto del mundo universo; y Dios está identificado
con la naturaleza de las cosas, por tanto, sujeto a transformaciones, y Dios, realmente, se forma en el hombre y en el mundo, y todas las realidades son Dios, y tienen la misma sustancia de Dios; y Dios y el mundo son una misma cosa, y, por tanto, también el espíritu y la materia, la necesidad y la libertad, la verdad y la mentira, el bien y el mal, la justicia y la injusticia. (Alocución Maxima quidem, del 9 de junio de 1862)
2. Hay que negar toda acción de Dios sobre los hombres y el mundo. (Alocución. Maxima quidem, del 9 de junio de 1862)
3. La razón humana, sin tener en cuenta relación alguna con Dios, es el árbitro único de la verdad y de la mentira, del bien y del mal; es ley de sí misma, y con sus fuerzas naturales se basta para procurar el bien de los hombres y de los pueblos. (Alocución. Maxima quidem, del 9 de junio de 1862)
4. Todas las verdades religiosas derivan de la capacidad natural de la razón humana; por esto la razón es la norma soberana con la cual el hombre puede y debe alcanzar el conocimiento de toda clase de verdades. (Encíclica Qui pluribus, del 9 de noviembre de 1846. Encíclica Singulari quidem, del 17 de marzo de 1856. Alocución Maxima quidem, del 9 de junio de 1862)
5. La revelación divina es imperfecta, y, por tanto, está sujeta a un progreso continuo e indefinido, que corresponda al progreso de la humanidad. (Encíclica Qui pluribum, del 9 de noviembre de 1846. Alocución Maxima quidem, del 9 de junio de 1862)
6. La fe cristiana contradice a la razón natural; y la revelación divina no sólo es inútil, sino que además perjudica a la perfección del hombre. (Encíclica. Qui pluribus, del 9 de noviembre de 1846. Alocución “Maxima quidem”, del 9 de junio de 1862)
7. Las profecías y los milagros, expuestos y referidos en las Sagradas Escrituras, son ficciones poéticas, y los misterios de la fe cristiana son el resultado de investigaciones filosóficas; y los libros de uno y otro Testamento están llenos de mitos; y el mismo Jesucristo es una ficción mítica. (Encíclica Qui pluribus, del 9 de noviembre de 1846. Alocución Maxima quidem, del 9 de junio de 1862)
II RACIONALISMO MODERADO
8. Como la razón humana es igual en dignidad a la misma religión, las ciencias teológicas deben ser tratadas del mismo modo que las ciencias filosóficas.
(Alocución Singulari quiadam perfusi, del 9 de diciembre de 1854)
9. Todos los dogmas de la religión cristiana sin distinción son objeto de la ciencia natural o filosófica; y la razón humana, con el cultivo exclusivo recibido de la historia, puede llegar por sus fuerzas y principios naturales al conocimiento verdadero de todos los dogmas, aun los más ocultos, con tal que estos dogmas sean propuestos como objeto a la razón. (Carta al Arzobispo de Frisinga: Gravissimas inter, del 11 de diciembre de 1862.Carta al mismo: Tuas libenter, del 21 de diciembre de 1863)
10. El filósofo y la filosofía son cosas distintas. El filósofo tiene el derecho y la obligación de someterse a la autoridad que él mismo reconozca como verdadera. Pero la filosofía ni puede ni debe someterse a autoridad alguna. (Carta al Arzobispo de Frisinga: Gravissimas inter, del 11 de diciembre de 1862.Carta al mismo: Tuas libenter, del 21 de diciembre de 1863)
11. La Iglesia no solamente no debe reprimir jamás los excesos de la filosofía, sino que debe incluso tolerar sus errores, y dejarle a ella misma su propia corrección. (Carta al Arzobispo de Frisinga: Gravissimas inter, del 11 de diciembre de 1862)
12. Los decretos de la Sede Apostólica y de las Congregaciones romanas impiden el libre adelanto de la ciencia. (Carta al Arzobispo de Frisinga: Tuas libenter, del 21 de diciembre de 1863)
13. El método y los principios con que los antiguos Doctores eclesiásticos cultivaron la Teología, no son adecuados en modo alguno a las necesidades de nuestros tiempos ni al progreso de las ciencias. (Carta al Arzobispo de Frisinga: Tuas libenter, del 21 de diciembre de 1863)
14. La filosofía debe ser estudiada sin tener en cuenta para nada la revelación sobrenatural. (Carta al Arzobispo de Frisinga: Tuas libenter, del 21 de diciembre de 1863)
N. B.-Con el sistema racionalista concuerdan en su mayor parte los errores de Antonio Günther, condenados en la carta al cardenal arzobispo de Colonia, Eximiam tuam, del 15 de junio de 1847, y en la carta al obispo de Breslau, Dolore haud mediocri, del 30 de abril de 1860.