José: En su “Ensayo sobre el principio de población” Malthus (1766-1834) dice que el crecimiento de la población se realiza en progresión geométrica y el de los alimentos en progresión aritmética. ¡Moriremos de hambre! Sí, sí. La población estimada en los años de este profeta de calamidades no llegaba a 1.000 millones y el hambre era más endémica que actualmente cuando se superan los 7.000 millones de habitantes.

Salomé: Así es, pero sus empecinados seguidores siguen en la brecha malthusiana. Las directrices de la ONU subrayan casi como único factor, para combatir la pobreza y el hambre, corregir el aumento de la población.

Juan: Por eso en las democracias se ha pasado de presentar la eutanasia como muestra de la aberración y  bestialidad nazi a una actitud de comprensión humana, sobre todo eliminando a enfermos, discapacitados y ancianos.

Judit: La eutanasia, que ya es legal en Holanda, se ha aplicado oficialmente a más de 4.500 personas en 2010. Y es una cosa conocida y aceptada que en muchos hospitales del mundo con la apariencia de sedación se eliminan a muchos ancianos.

Pablo: Es perverso que la política haya planificado la muerte de más de mil millones de niños y niñas por el aborto, es satánico un crimen abominable.

Rut: Si seguimos así dentro de 8 años, la población española será de unos 40 millones, pero con un porcentaje de ancianos de más del 30% que será casi imposible mantener ni por la seguridad social ni por las instituciones asistenciales. Mis abuelos me dicen que no dejemos de amarlos nunca.

Andrés: Es evidente que la reducción drástica de la natalidad, va sucedida de la crisis económica. Para China es ya una amenaza que cada joven pareja con un hijo tendrá que sostener a no menos de dos ancianos, lo que resultará económicamente insoportable.

María: La injusticia a escala mundial clama al cielo. Según las estadísticas que tengo el 14,42% de población mundial consume más del 60% de los recursos de la tierra. Unos doscientos millones de habitantes del mundo (2,85%) consumen casi un tercio de los recursos.

Mateo:  El egoísmo humano es insaciable, porque si estos doscientos millones de personas redujesen su renta y gastos al doble de la media mundial, el problema de escasez de recursos de todo tipo estaba resuelto. El hambre desaparecería del mundo.

Sara: No es un problema de comida, es un problema de conciencia. El hombre sin Dios se hace lobo para el hombre. Con la tecnología aplicada donde hace más de medio siglo, la tierra produce lo suficiente para alimentar bien y sin problemas a más del doble de la población actual del mundo.

Pedro: El problema de la baja natalidad y del hambre en el mundo es un problema político, es el resultado de la aplicación de políticas laicistas y ateas. La España de Franco es un ejemplo a imitar en nuestros días. En España la mortalidad infantil y la esperanza de vida, en los años 30, era casi africano. En 1940 pasó a niveles propios, de los países más desarrollados; de tal manera, que la natalidad rebasaba el 2,1 necesario para mantener una población y, el crecimiento económico, regular y constante, se mantuvo muy alto, el segundo del mundo.

Magdalena: Es mentira que la escasez de alimentos y el hambre en el mundo se debe al exceso de población en el mundo. La escasez de alimentos y el hambre se debe al derroche de los países desarrollados y al capitalismo salvaje. Que tira a la basura un tercio de los alimentos y al mismo tiempo consume las calorías que supera el 30%, que genera que la obesidad se haya convertido en uno de los grandes problemas de salud en los países desarrollados.

Estamos con Su Santidad Pio Xll quien decía: “hay que convertir este mundo de selvático en humano y de humano en divino”

                                                                                                                                                        Magdalena Presidenta