Contracorriente

~ Blog del P. Manuel Martínez Cano, mCR

Contracorriente

Archivos de etiqueta: Rey de Reyes

Tratado de la Verdadera Devoción a la Santísima Virgen XXVI

03 miércoles Jul 2013

Posted by manuelmartinezcano in Uncategorized

≈ 1 comentario

Etiquetas

acciones, acto heroico, Asociaciones, buen señor, cofradías, congregaciones, consagrarse, devoción más excelente, esclavo de Jesús, esclavo de María, generoso con los generosos, glorificar a Dios, gran amigo, Jesucristo por María, Me ha ganado enteramente dándose enteramente a mí, padecimientos, palabras, pensamientos, perfecta consagración, Rey de Reyes, San Bernardo, San Germán, santíisma virgen, santísima trinidad, virgen

Parte Segunda

DE LA DEVOCIÓN MÁS EXCELENTE
A LA SANTÍSIMA VIRGEN

Motivos de esta perfecta consagración

135. Primer motivo, que nos muestra la excelencia de esta consagración de sí mismo a Jesucristo por medio de María.
santisima-virgen-mariaSi no es posible concebir empleo más relevante en la tierra que el servicio de Dios; si el menor servidor de Dios es más rico, más poderoso y más noble que todos los reyes y los emperadores de la tierra, a menos que éstos sirvan fielmente a Dios, ¿cuáles no serán las riquezas, el poder y la dignidad del fiel y perfecto cristiano que se sacrifica al servicio de Dios enteramente y sin reserva en cuanto le es posible? Tal es un fiel y amoroso esclavo de Jesús y de María que se ha entregado todo entero, sin reservarse nada para sí, por medio de su Santa Madre, al servicio de este Rey de reyes; todo el oro de la tierra y las bellezas de los cielos no valen nada en comparación suya.

136. Las demás Congregaciones, Asociaciones y Cofradías erigidas en honor de Nuestro Señor y de su Santísima Madre, que tan grandes bienes producen en el Cristianismo, no obligan a darlo todo sin reserva; no prescriben a sus asociados para cumplir sus obligaciones, más que ciertas obras y prácticas, dejándoles libres para todas las demás acciones y para todo el resto de su tiempo; pero esta devoción hace que el esclavo fiel dé sin reserva a Jesús y a María todos sus pensamientos, palabras, acciones y padecimientos de toda la vida; de modo que ya sea que vele o que duerma, ya sea que beba o que coma, o que haga las acciones más grandes o las más pequeñas, siempre se dirá en verdad que lo que hace, aun sin pensar en ello, es para Jesús y para María, en virtud de su ofrenda absoluta, a menos que no se haya expresamente retractado. ¡Qué consuelo!

137. No hay ninguna otra práctica por la que se desprenda uno más fácilmente de este espíritu de amor propio que se desliza en las mejores acciones imperceptiblemente, y nuestro buen Jesús concede esta inmensa gracia en recompensa del acto heroico y desinteresado que se ha llevado a efecto, entregándole, por medio de su Santísima Madre, todo el valor de las buenas obras. Si da el céntuplo en este mundo a los que por su amor dejan los bienes exteriores temporales y perecederos, ¿qué céntuplo no dará al que le sacrifique también sus bienes interiores y espirituales?

138. Jesús, nuestro gran amigo, se nos ha dado sin reserva, en cuerpo y alma, con sus virtudes, gracias y méritos. Se dispuso totalmente para mí, dice San Bernardo: Me ha ganado enteramente dándose enteramente a mí. ¿No es, pues, acto de justicia y reconocimiento que nosotros le demos todo lo que podamos darle? El ha sido primeramente liberal con nosotros: seámoslo nosotros con El, en justa correspondencia, y Jesucristo será para nosotros durante nuestra vida, en nuestra muerte y por toda la eternidad más generoso aún. Será generoso con los generosos, dice San Germán.

139. Segundo motivo, que nos muestra que es justo en sí mismo y ventajoso para los cristianos el consagrarse por entero a la Santísima Virgen, para entregarse así con más perfección a Jesucristo.
Este buen Señor no se ha desdeñado de encerrarse en el seno de la Santísima Virgen como un esclavo de amor, y de vivir sometido y obediente a Ella durante treinta años. En esto es en lo que, repito, se pierde el espíritu humano al reflexionar seriamente en esta conducta de la Sabiduría encarnada, que no ha querido, por más que pudiera hacerlo, darse directamente a los hombres, sino por medio de la Santísima Virgen; que no ha querido venir al mundo en la edad de un hombre perfecto e independiente de otro, sino como débil y pequeño niño, dependiente de los cuidados y de la asistencia de su Santísima Madre.
Esta sabiduría infinita, que tenía un deseo inmenso de glorificar a Dios, su Padre, y de salvar a los hombres, no ha hallado medio más perfecto y más corto para hacerlo que someterse en todo a la Santísima Virgen, no sólo durante los ocho, diez o quince primeros años de su vida, como los demás niños, sino durante treinta afios, y ha dado más gloria a Dios, su Padre, en este espacio de tiempo de sumisión y de dependencia de la Santísima Virgen, que le hubiese dado empleando estos treinta años en hacer prodigios, en predicar por toda la tierra, en convertir a todos los hombres: que, si hubiese creído lo otro más perfecto, lo hubiese realizado. ¡Oh, cuán grandemente se glorifica a Dios sometiéndose a María, a ejemplo de Jesús!
Teniendo a nuestra vista un modelo tan visible y tan conocido de todo el mundo, ¿no seríamos unos insensatos en esperar hallar un medio más perfecto y más corto de glorificar a Dios que el de someternos a María, a imitación de su hijo?

140. Recuérdese ahora, en prueba de la dependencia que debemos tener de la Santísima Virgen, lo que más arriba he dicho al referir el ejemplo que de esa dependencia nos da el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.
El Padre no nos ha dado ni nos da a su Hijo sino por medio de María, ni adquiere hijos adoptivos sino por María, y no comunica sus gracias sino por María; Dios-Hijo no ha sido formado para todo el mundo en general sino por Ella, ni se forma diariamente ni nace en las almas sino por Ella, en unión del Espíritu Santo, ni comunica sus méritos y sus virtudes sino por Ella; el Espíritu Santo no ha formado a Jesucristo sino por María, ni forma los miembros de su cuerpo místico sino por Ella, y no dispone de sus dones y sus favores sino por su medio. Tras de tantos y de tan poderosos ejemplos de la Santísima Trinidad, ¿podríamos, sin una extrema ceguera, desviarnos de María, y no consagrarnos a Ella, y no depender de Ella para ir a Dios y para sacrificarnos a Dios?

Franco y el Sagrado Corazón

12 miércoles Jun 2013

Posted by manuelmartinezcano in Uncategorized

≈ 1 comentario

Etiquetas

150.000 personas, 18 de Julio de 1939, 25 de Junio de 1965, 28 de julio de 1936, 30 de mayo de 1919, 7 de Agosto de 1936, bendición de la primera piedra del nuevo monumento, Benjamín Arriba y Castro, blasón, cardenal y arzobispo de Tarragona, cardenal y arzobispo de Toledo, Cerro de los Ángeles, cerro rojo, consagración de España al Sagrado Corazón de Jesús, consagración renovada por franco, Corazón del Dios-Hombre, Cristo Redentor, destrucción del monumento al Sagrado Corazón de Jesús, Ejércitos de Tierra, el monumento había sido inagurado el 30 de mayo de 1919, en las costumbres públicas y privadas, en las leyes, España pueblo de tu herencia y de tus predilecciones, estatua de Nuestro Señor, evangelización, familias españolas, fidelidad a los preceptos divinos, fusiló, Getafe, Gracias Señor, homilía, inaguración, manifestación de desagravio, manifestación de júbilo, Mar y Aire, María Inmaculada, milicianos, momumento bendecido, monseñor Casimiro Morcillo, obispo, obispo de la diócesis madrileña, obispo de Madrid -Alcalá, Papa Pablo VI, Paulus Papa VI, Pla y Deniel, Por la unidad religiosa de España, por todas las regiones españolas, potente carga de dinamita, prensa, Redentor del mundo, reinad en el seno de los hogares, reinad en la inteligencia de los sabios, reinad en las aulas de la ciencia y de las letras, reinad en los corazones de los hombres, reinad en nuestras instituciones patrias, reinad en nuestras leyes, reino de Dios, Reino de justicia y amor, rey Alfonso XIII, Rey de Reyes, rojos, Santa Iglesia Católica, Señor de los que dominan, término de la cruzada, trabajadores, tradición católica de nuestro pueblo, Trono de tus bondades, unidad

Bien conocida es la destrucción del monumento al Sagrado Corazón de Jesús, que se veneraba en Getafe. En la prensa SagradoCorazonDeJesuspodía leerse lo siguiente: «El monumento había sido inaugurado el 30 de mayo de 1919. El 28 de julio de 1936 un pelotón de milicianos «fusiló» la estatua de Nuestro Señor y el 7 de agosto del mismo año, tras cuatro intentos fallidos, el monumento fue destrozado por una potente carga de dinamita. Con tal motivo los rojos organizaron en Getafe una manifestación de júbilo y bautizaron el montículo con el nombre «Cerro Rojo». Tres meses después el Cerro de los Ángeles era liberado. Al término de la Cruzada más de 150.000 personas acudieron al lugar en una impresionante manifestación de desagra­vio y el 18 de julio de 1939 se celebró la bendición de la primera piedra del nuevo monumento que acaba de inaugurarse».

Esta inauguración tuvo lugar el 25 de junio de 1965. El monu­mento fue bendecido por el obispo de Madrid-Alcalá, monseñor Ca­simiro Morcillo. Hubo, después, una Misa, concelebrada, presidida por el cardenal y arzobispo de Tarragona, Benjamín Arriba y Castro. La homilía corrió a cargo del obispo de la diócesis madrileña, que en su homilía hizo referencia a la consagración de España al Sagrado Co­razón de Jesús, que hizo el rey Alfonso XIII el 30 de mayo de 1919, ante el monumento destruido por los milicianos rojos. Esta consagra­ción, concluida la Misa, fue renovada por Franco de esta forma:

«Sagrado Corazón de Jesús, Corazón del Dios-Hombre, Re­dentor del mundo, Rey de Reyes y Señor de los que dominan. España, pueblo de tu herencia y de tus predilecciones, se postra hoy reverente ante este Trono de tus bondades, que para Ti se alza en el centro de la Península. Todas las razas que la habitan, todas las regiones que la integran, han constituido en la sucesión de los siglos y a través de comunes azares y mutuas leal­tades, esta gran patria española, fuerte y constante en el amor a la religión y en su adhesión a la Santa Iglesia. Siguiendo la tradición católica de nuestro pueblo, y conti­nuando gozosos la historia de fe y devoción a Vuestra Divina Persona, confesamos que Vos vinisteis a la Tierra a establecer el Reino de Dios en la paz de las almas redimidas por vuestra sangre, y en la dicha de los pueblos que se rijan por vuestra santa ley; reconocemos que tenéis por blasón de vuestra divini­dad conceder participación de vuestro poder a los gobernantes de los pueblos, y que de Vos reciben eficacia y sanción todas las leyes justas, en cuyo cumplimiento estriba el imperio del orden y de la paz. Vos sois el camino seguro, que conduce a la posesión de la vida eterna; luz que alumbra los entendimientos para que conozcan la verdad y el principio propulsor de toda vida y de todo legítimo progreso social, afianzándose en Vos y en el pode­río y suavidad de vuestra Gracia todas las virtudes y heroísmos que elevan y hermosean el alma.

Venga, pues, a nosotros Vuestro Santísimo Reino, que es Reino de justicia y amor. Reinad en los corazones de los hombres, en el seno de los hogares, en la inteligencia de los sabios, en las aulas de la ciencia y de las letras, y en nuestras leyes e instituciones patrias.

Gracias, Señor, por habernos distinguido como defenso­res de tu fe y misioneros de tu Evangelio por los confines del mundo. Que tu Providencia amorosa nos conserve la integridad de nuestras creencias, la sed amorosa de evangelización y la uni­dad religiosa de nuestra patria.

Desde estas alturas, que para Vos ha elegido España como símbolo del deseo que la anima de que presidáis todas nuestras empresas, bendecid al mundo del trabajo para que reine en él la armonía, el bienestar y la paz, con la implantación de la justicia social y el triunfo de la caridad entre todos.

Bendecid a los Ejércitos de Tierra, Mar y Aire, brazos arma­dos de la patria, para que la lealtad de la disciplina y en el valor de sus armas sean siempre salvaguardia de la nación y defensa del Derecho.

Bendecid a todos los españoles que, unidos en la cordialidad de unos mismos santos amores a la religión y a la patria, que­remos renovaros la consagración de nuestra vida, pidiéndoos, como premio de ella, el morir en la seguridad de vuestro amor y en el regazo de vuestro Corazón adorable.

—Por la Santa iglesia Católica, para que su unidad revele al mundo el amor de Dios, roguemos al Señor.

—Te lo pedimos, Señor.

—Por la fidelidad a los preceptos divinos en las leyes y en las costumbres públicas y privadas, roguemos al Señor.

—Te lo pedimos, Señor.

—Por la unidad religiosa de España, para que en ella reine tu Sagrado Corazón, roguemos al Señor.

—Te lo pedimos, Señor.

—Por los trabajadores españoles, cuya promoción social y económica anhelamos y procuramos, por las familias españolas, por todas las regiones españolas, roguemos al Señor.

—Te lo pedimos, Señor».

El Papa Pablo VI envió un telegrama dirigido al cardenal y ar­zobispo de Toledo, Pla y Deniel, cuyo texto decía:

«Con ánimo profundamente conmovido vemos postrarse hoy España en espíritu devota reparación en Cerro de los Ángeles y consagrarse sus hijos amadísimos por boca del Excelentísimo Jefe Estado al Sagrado Corazón. En una fervorosaBAND_ESPA_A_SAGRADO_CORAZON plegaría hacia querida noble nación, su­plicamos Cristo Redentor, por intercesión maternal María In­maculada, conceda días paz, de creciente prosperidad cristiana en fraternal armonía colaboración tareas bien común y progreso social, otorgue gracias perseverantes en integridad fe católica ha­cia hidalga tierra adalid ideales misionales, reine Él siempre en el imperio de su amor y especial misericordia en individuos y sociedad. Prenda tales gracias y testimonio especial benevolencia en la bendición apostólica que, en fecha memorable, complacidos impartimos dilectísima España. Paulus Papa VI».

 

 

 

Blas Piñar

diciembre 2025
L M X J V S D
1234567
891011121314
15161718192021
22232425262728
293031  
« Sep    

Introduce tu dirección de correo electrónico para seguir este Blog y recibir las notificaciones de las nuevas publicaciones en tu buzón de correo electrónico.

Unión Seglar de San Antonio María Claret

P. José María Alba Cereceda, S.I.

palba2

Archivos

Categorías

  • Artículos (1.171)
  • Artículos – Contracorriente (919)
  • Carta Dominical (118)
  • Chispicas (266)
  • Cosicas (108)
  • De Hispanoamérica (1)
  • Dominicas (266)
  • El Coladero (1)
  • El nacimiento de la España moderna (75)
  • Francisco franco (176)
  • Guerra Campos (286)
  • Hemos leído (99)
  • Hispanoamérica. La verdad (192)
  • Historia de España (57)
  • Hitos (175)
  • Imagén – Contracorriente (132)
  • La Iglesia vive de la Eucaristia (22)
  • La voz de los santos (154)
  • Magisterio (38)
  • Meditaciones de la Virgen (174)
  • Mensajes de fe (214)
  • Miguicas (265)
  • Mojones (184)
  • Mostacicas (265)
  • Noticas (10)
  • Oraciones (391)
  • P. Manuel Martínez Cano (736)
  • Padre Alba (268)
  • Palabras de Dios (94)
  • Para pensar (27)
  • Pensamientos (99)
  • Pensar es sano (111)
  • Sabaticas (266)
  • Santos (111)
  • Semillicas (265)
  • Sintonía con la jerarquia (184)
  • Uncategorized (1.327)
  • Vida mixta (13)
  • Vida religiosa ayer, hoy y mañana (22)

Ejercicios Espirituales predicados por el P. Cano

Meditaciones y Pláticas del P. José María Alba Cereceda, S.I.

Varios volumenes de apóx. 370 páginas. Precio volumen: 10 €. Pedidos: hnopablolibros@gmail.com

Twitter Papa Francisco

Mis tuits

Twitter P. Cano

Mis tuits

“Espíritu Santo, infúndenos la fuerza para anunciar la novedad del Evangelio con audacia, en voz alta y en todo tiempo y lugar, incluso a contracorriente”. Padre Santo Francisco.

"Si el Señor no edifica la casa, en vano trabajan los que la construyen. (Salmo 127, 1)"

Nuestro ideal: Salvar almas

Van al Cielo los que mueren en gracia de Dios; van al infierno los que mueren en pecado mortal

"Id al mundo entro y proclamad el Evangelio a toda la creación. El que crea y sea bautizado se salvará; el que no crea será condenado" Marcos 16, 15-16.

"Es necesario que los católicos españoles sepáis recobrar el vigor pleno del espíritu, la valentía de una fe vivida, la lucidez evangélica iluminada por el amor profundo al hombre hermano." San Juan Pablo II.

"No seguirás en el mal a la mayoría." Éxodo 23, 2.

"Odiad el mal los que amáis al Señor." Salmo 97, 10.

"Jamás cerraré mi boca ante una sociedad que rechaza el terrorismo y reclama el derecho de matar niños." Monseñor José Guerra Campos.

¡Por Cristo, por María y por España: más, más y más!

www.holyart.es

Blog de WordPress.com.

  • Suscribirse Suscrito
    • Contracorriente
    • Únete a otros 279 suscriptores
    • ¿Ya tienes una cuenta de WordPress.com? Inicia sesión.
    • Contracorriente
    • Suscribirse Suscrito
    • Regístrate
    • Iniciar sesión
    • Denunciar este contenido
    • Ver el sitio en el Lector
    • Gestionar las suscripciones
    • Contraer esta barra
 

Cargando comentarios...