chispicasUNIÓN DE MARÍA Y SU HIJO

                “Esta unión de la Madre con el Hijo en la obra de la salvación se manifiesta desde el momento de la concepción virginal de Cristo hasta su muerte. En primer lugar, cuando María, poniéndose con presteza en camino para visitar a Isabel, fue proclamada por ésta bienaventurada a causa de su fe en la salvación prometida, a la vez que el precursor saltó de gozo en el seno de su madre (cf. Lc. 1, 41-45) . . . y en el nacimiento, cuando la Madre de Dios, llena de gozo, presentó a los pastores y a los Magos a su Hijo primogénito, que, lejos de menoscabar, consagró su integridad virginal. Y cuando hecha la ofrenda propia de los pobres lo presentó al Señor en el templo y oyó profetizar a Simeón que el Hijo sería signo de contradicción y que una espada atravesaría el alma de la Madre, para que se descubran los pensamientos de muchos corazones (cf. Lc. 2, 34-35). Después de haber perdido al Niño Jesús y haberlo buscado con angustia, sus padres lo encontraron en el templo, ocupado en las cosas de su Padre, y no entendieron la respuesta del Hijo. Pero su Madre conservaba todo esto en su corazón para meditarlo (cf. Lc. 41-51)”. (Lumen Gentium 57)

JESÚS A LA BEATA MADRE RAFOLS

                “No temas; por más medios y maquinaciones que mis hijos desgraciados inventen para quitar la fe de España, no lo conseguirán, y Yo te aseguro, para tu consuelo y tranquilidad, que por amor a las almas justas, puras y castas, que en España siempre habrá, Yo reinaré hasta el fin de los tiempos en ella de manera singular, y mi imagen será venerada hasta por calles y plazas”.

LA MUJER

                     Edith Stein

                “Por el pecado original le queda adherida, como a toda la naturaleza humana, una mancha que obstaculiza el desarrollo puro y que, si uno no se opone a ella, lleva a su deformación típica. La orientación personal lleva a un morboso engrandecimiento: ante todo como tendencia a interesarse exageradamente por una misma y hacer que los demás se interesen por una, como vanidad, deseo de alabanza, de reconocimiento, deseo desenfrenado de comunicación: por otra parte como interés desmedido por los demás, curiosidad, chismorreo, indiscreto querer meterse en la vida íntima de las demás personas”.

FRANCO Y LA CULTURA

                “El segundo mito, insidioso pero que ha hecho fortuna y es toda una idea asumida y popularizada: la era de Franco supuso un “páramo cultural”. A pesar de que Moa dedica sólo unas páginas a deshacer esta falsedad, le bastan para un elenco sumario de un centenar largo de hombres de primera categoría (gentes que tienen en la actualidad alguna calle consagrada, si se me permite un criterio tan poco sutil) que escribieron y publicaron con total libertad, o al menos con suficiente libertad para producir obras de calidad. Para rebatir la mentira del “páramo” Moa acude a artículos de Julián Marías (poco sospechoso de simpatías hacia un régimen bajo el que padeció cárcel) de 1977 (“La vegetación del páramo”) y 1997 (“¿Por qué mienten?”), donde defiende la riqueza de la producción cultural durante el franquismo”. (Carmelo López-Arias)

¿COMO SOMOS LOS HOMBRES?

                Los hombres no somos buenos, como enseñan Rousseau y el liberalismo. Los hombres no somos malos, como afirma Lutero y todos los pesimistas. El hombre es libre, víctima de consecuencias del pecado original que le hacen ignorante, apasionado, concupiscente, pero que con la razón recta y, sobre todo, con la gracia, es superior a cualquier tentación. Ni esencialmente bueno, ni fatalmente malo. Sino dotado de una libertad perfectible y guiada para liberarnos meritoriamente de nuestras luchas y así cumplir perfectamente nuestros deberes con Dios, el prójimo y nosotros mismos.

MUJERES ESFORZADAS

                “En la sociedad conyugal antigua las cargas de la sociedad estaban repartidas proporcionalmente: al hombre le tocaba “ganar el pan con el sudor de su frente” y a la mujer llevar valientemente su función maternal. Esta comprende: las molestias de la gestación, los dolores del alumbramiento, los cuidados de la lactación, la solicitud de los hijos y de la casa, que no se acaban nunca. Ahora que la mujer desempeña funciones masculinas y trabaja fuera del hogar se le exige un esfuerzo adicional para el cual no está hecha. De aquí que hoy más de un 50 por ciento de las enfermedades femeninas sean psicosomáticas. A la angustia vital del hombre responde la reproductiva de la mujer”. (Doctor Botella Llusia, ex rector de la Universidad de Madrid)

GENÉTICA AL DIA

                “En el momento en que, a través de la fecundación, los 23 cromosomas del padre se unen a los 23 de la madre, contamos ya con toda la información genética necesaria y suficiente para que puedan expresarse todas las cualidades innatas del nuevo individuo. . .” Cuesta creer –aunque el hecho no admite lugar a dudas- que toda la información genética necesaria y suficiente para crear nuestro cuerpo y nuestro cerebro –la máquina más poderosa para resolver problemas, capaz de analizar las leyes del universo- pueda compendiarse de tal forma que el substrato material en el que se asienta podría caber perfectamente en la punta de una aguja”.

“Pero aún resulta más asombroso el que, durante la maduración de las células reproductivas, la información genética se reorganice de maneras tan diversas que cada nuevo ser concebido reciba una combinación totalmente  original, que ni ha existido, ni volverá jamás a repetirse. Cada nuevo ser concebido es único y por ello irreemplazable”.(Jérôme Lejeune, Catedrático de Genética)

Padre Cano, mCR