Rvdo. P. José María Alba Cereceda, S.I.
Meridiano Católico Nº 208, julio-agosto de 1996
La celebración del CENÁCULO-200, con la presencia entre nosotros de hermanos venidos de tantos lugares de España, nos obliga a pronunciar innumerables veces el verso del salmo que presidía la jornada: No a nosotros, Señor. Sea dada la gloria a tu Nombre”. El Señor es quien edificó la Unión Seglar. El Señor la mantuvo en su ser. El Señor la ha bendecido abundantísimamente. El Señor la guardará hasta el día de su gloria. Que la Asociación juvenil en todas sus secciones, que es la esperanza de la Unión Seglar y su base de sustentación, por así decir, permanezca alerta contra todos los enemigos del exterior y contra todas las debilidades del interior, para que, firme en la vocación de perfección y apostolado a que hemos sido llamados, siga siendo escuela de virtudes, jardín de vocaciones y castillo de fe católica. Sigue leyendo →