El secreto de María
La segunda devoción tiene para la Virgen más altos sentimientos de estima, amor, veneración y confianza; induce a entrar en las cofradías del santo Rosario y del escapulario, a rezar la corona o el santo rosario, a honrar las imágenes y altares de María, a publicar sus alabanzas, a alistarse en sus congregaciones. Y esta devoción (con tal que nos abstengamos de pecar) buena es, santa y laudable; pero no tan a propósito como la que sigue para apartar a las almas de las criaturas y desprenderlas de sí mismas a fin de unirlas a Jesucristo. (San Luis Mª Grignion de Montfort)
La mujer
Edith Stein
En las relaciones entre hombre y mujer aparece, también, el dominio brutal que es la degeneración del señorío del hombre. La mujer es, según el orden originario, compañera y ayuda; de tal modo que los bienes del hombre son también los suyos: tiene que estar a su lado en el dominio de la tierra, puesto que a ella también le ha sido concedido el gozarla, conocerla y plasmarla. Pero en todo eso ella tiene, normalmente, menor energía de participación; por otro lado existe para ella el peligro de perderse en una sola de estas actividades, dejando que se atrofien todas las otras posibilidades. Este hecho es una llamada de atención a la colaboración: la mujer al lado del hombre puede desarrollar plenamente los propios dones en el cumplimiento de los deberes comunes.
El hombre nuevo democrático
El propósito de Skinner es mostrar las ventajas de esta sociedad idílica; pero, involuntariamente, nos ofrece un catálogo de horrores en donde el buenismo (pues Walden Dos es una sociedad de la que han desaparecido los comportamientos agresivos) y la disolución de la familia fundada en lazos de sangre dan paso a una sociedad tecnocrática donde la resolución de todos los conflictos y dilemas moral es confiada a la ciencia, mientras la educación se encarga de hacer felices a todos y cada uno de los miembros de tal sociedad, convirtiéndolos en individuos con “capacidad de autorregulación” de su conducta que reaccionan siempre de forma previsible, mediante la repetición idiotizante de conductas “positivas” que exorcice el fantasma de la depresión. (Juan Manuel de Prada – VERBO)
Política plenamente Católica
Esto es lo que propone la Contrarrevolución. Esta, como recordaba Sandoval, “es un fenómeno específico de los países católicos” (L. M. Sandoval op. cit., pág 229), y aunque abarca todos los terrenos en los que libra su combate la Revolución, pone su acento “en atender primordialmente a lo social y político” (L. M. Sandoval op. cit. pág 230).
En tal sentido, la Contrarrevolución puede incardinarse sin forzar las cosas, en la evangelización a secas y por supuesto en la “nueva evangelización”. Desde luego, sin lugar a dudas, es así en lo más peculiar de la Contrarrevolución, que como recordaba el mismo Sandoval “es la defensa y promoción de una política plenamente católica” (L. M. Sandoval op. cit. pág 242). Vimos que la Iglesia, por medio de sus pontífices, y del Pontífice reinante al cual nos hemos referido casi exclusivamente, no cesa de insistir en ello. (Estanislao Cantero – Verbo)
Daño imposible de cuantificar
Dice el dominico Royo Marín: «Hay que ejercer una vigilancia extremada sobre el sentido de la vista. Recuérdese la profunda sabiduría encerrada en el adagio popular: «ojos que no ven, corazón que no siente.» El hombre se mantiene en el bien cuando sus ojos no encuentran nada con que tropezar para sucumbir ante la imagen sugestiva”.
El cine, la televisión, el internet son medios en si indiferentes pero que han sido detentados por la inmoralidad, causando estragos precisamente por la facilidad que penetran por la mirada. Leer una novela inmoral de Zola o de Sade supone tiempo y paciencia para recorrer cientos de páginas. No así los audiovisuales que han hecho, hacen y harán un daño imposible de cuantificar. (Jaime Solá Grané – La castidad, ayer y hoy)
Homosexualidad y esperanza
Aquellos que experimentan atracción por el mismo sexo, aquellos que estén envueltos en conducta homosexual, y sus familias, con frecuencia sienten que están siendo excluidos de la preocupación caritativa de la comunidad Católica. Ofrecer oraciones por las personas que experimentan atracción por su propio sexo y sus familias, como parte de las intenciones durante la misa es una de las maneras de hacerles saber que la comunidad se preocupa de ellos.
Los miembros de los medios de información católicos necesitan estar informados sobre la atracción del mismo sexo, las enseñanzas de la Iglesia, y los recursos para prevenirla y tratarla. Panfletos y otros recursos que articulen claramente la doctrina de la Iglesia y proporcionen información sobre los recursos para aquellos que tengan necesidades en esta materia, debieran ser impresos y colocados en los casilleros para libros y panfletos en muchas parroquias. (Asociación Médica Católica – AMCA)
El orden sobrenatural
El orden sobrenatural supone la aceptación del plan de elevación a la vida de la gracia, a la que Dios por Jesucristo, nos ha elevado. En el orden natural, para el hombre, se significa reconocer la razón y la voluntad, la conciencia y la libertad, orientadas a lo que nuestras facultades rectamente utilizadas nos llevan alcanzar. La razón y la conciencia, la voluntad y la libertad, encauzadas debidamente, nos muestran que Dios es nuestro Creador, que no podemos blasfemar de Él, que hemos de darle culto, que la familia es de institución divina, que la vida humana y los bienes legítimamente queridos, como la fama del prójimo, merecen nuestro respeto. (Mn. José Ricart Torrens – Catecismo Social)
