Marcelino Menéndez y Pelayo
Cultura Española, Madrid, 1941
- d) La aventura del Condestable
Es sabido que después de la muerte del Príncipe de Viana, los catalanes declararon roto el juramento de fidelidad que habían prestado a D. Juan II de Aragón, y ofrecieron la corona a varios príncipes, entre ellos a Enrique IV de Castilla, ninguno de los cuales tuvo resolución para aceptarla. Entonces se acordaron de que en Portugal quedaba sangre de sus reyes, y determinaron hacer la misma oferta al Condestable, cuya fama de valeroso y cumplido caballero se extendía por toda España. En 30 de octubre de 1463, zarparon del puerto de Barcelona dos galeras, mandadas por el honorable Rafael Juliá, conduciendo a los representantes de la ciudad condal, a quienes presidía Mosén Francisco Ramis, como embajador de los diputados de la generalidad y Consejo del Principado. Era portador de una carta en que los catalanes proclamaban por su Rey y señor al Condestable: «ab integritat de leys e libertats, com aquell al qual justicia acompanye devant tots altres per esser la propia cam devallant de la recta linea del excellent rey Nanfós lo benigne axi en los croniques intitulat», y le exhortaban a tomar posesión del Reino. Sigue leyendo

