El secreto de María
He dicho que consistía esta devoción en entregarse a María en calidad de esclavo; y es de notar que hay tres clases de esclavitud. La primera es esclavitud de naturaleza; buenos y malos son de esta manera siervos de Dios. La segunda es esclavitud forzada; los demonio, y los condenados son de este modo esclavos de Dios. La tercera es esclavitud de amor y voluntaria; y con ésta debemos consagrarnos a Dios por medio de María del modo más perfecto con que puede una criatura consagrarse a su Criador. (San Luis Mª Grignion de Montfort) Sigue leyendo


