“Felices, felices mil veces, las almas que el Señor llama con tan gran Misericordia. Estimad esta gracia de la vocación como el mayor tesoro y la perla preciosísima que el Señor os concede.”
San Benito
«No permitas, Jesús, jamás, que yo viva ni un solo instante sin amarte, sin corresponder a tu amor…».
Santa Gertrudis (Caterina) Comensoli
«Primero santos, después misioneros».
Beato José Allamano
«¡Dios mío!, quiero hacerme santo entre Vos y yo».
San Claudio de la Colombier
«¡Señor, ámate yo y sea pobre, tan pobre que solo tenga un breviario!».
San Juan Bautista de la Concepción
«Él es un refugio seguro que nunca falla y siempre permanece».
Beato Jordán de Sajonia
“Tú llevas los problemas a Dios, pero lo que necesitas es llevar a Dios en tu interior.”
San Pío de Pietrelcina
