Montserrat
Cercanía de Dios
“La Vigilia de la Navidad. Por la mañana durante la Santa Misa sentí la cercanía de Dios, mi espíritu se sumergió en Dios inconscientemente. De repente escuché estas palabras: Tú eres una morada agradable para Mí, en ti descansa Mi Espíritu. Después de estas palabras sentí la mirada del Señor dirigida al fondo de mi corazón y viendo mi miseria me humillé en espíritu y admiré la gran misericordia de Dios, y que este Altísimo Señor se acercaba a tal miseria.” Santa Faustina Kowalska, Diario de Santa Faustina Kowalska, nº 346.
Sincretismos bastardos
“El Protestantismo, atacando la libertad y el sentimiento latinos con la separación de la fe y las obras, y la predestinación fatal y la negación iconoclasta del arte en el culto, establece una oposición con nuestra manera de ser, que va pronto de la idea al hecho, y no puede arraigar en España, a pesar de los ensayos de Sevilla y de Valladolid. El deísmo, que mutila los atributos de Dios, y el sensualismo francés del siglo XVIII, que quiere sacar de la sola sensación las ideas, y más tarde el eclecticismo, filosofía de académicos y escépticos y de eruditos de salón, que elige los fragmentos de los sistemas más opuestos sin un principio electivo, no pueden arraigar aquí, porque la afirmación secular de las más grandes verdades teológicas no se aviene con la sensación transformada y la 0lta de criterio de esos sincretismos bastardos que las distribuye.” Juan Vázquez de Mella, El Verbo de la Tradición, p. 71.
Formas de gobierno
“Las formas de gobierno presentan diferencias notables. Deben ser preferidas según las circunstancias sociales e históricas en que se halla concretamente un pueblo. Aplicando, pues, un método prudencial. Ninguna forma es «pura», esto es, se presenta exclusivamente con las características que desde la antigüedad se han individuado como propias de cada una, es decir, como propias de la monarquía, de la aristocracia, de la politeia (o democracia en sentido no demagógico). Todas tienen necesidad de· un· principio formal unificador.” Danilo Castellano, Revista Verbo, nº 535-536, mayo-junio-julio 2015, p. 530.
Epopeya católica de España
“Si no nos equivocamos al describir el cuadro, flaco servicio patriótico cabe aguardar de nuestros políticos, porque, en aserto de Vegas Latapié, «hombres que no se identifiquen con la epopeya católica de España no pueden ser una cosa misma con España, que ha expresado en su acción católica lo mejor de su alma.» Su amor por España, si existe, será, siguiendo con el jurista y motor de Acción Española, «un amor desgraciado y patético. Necesitan dividir a España de su historia, que es su ser, para poder Quererla.” Manuel Antonio Orodea, Revista Razón Española, nº 196, Marzo-Abril 2016, p. 218.
Crearse a sí mismo
“Atendiendo a la concepción de Locke acerca de la esencia del hombre, de lo que constituye la naturaleza humana, se ha insistido demasiado en la libertad, sobre todo a la luz del Segundo tratado. Sin embargo, un examen más profundo nos revela que para Locke el fundamento de la libertad humana está en el trabajo por el cual el hombre se crea a sí mismo. De donde se sigue la tesis del self-ownership, de la propiedad de (sobre) uno mismo, que es fundamental en toda la construcción lockeana de la autoconciencia, la individualidad y los derechos naturales.” Juan Fernando Segovia, Revista Verbo, nº 547-548, agosto-septiembre-octubre 2016, p. 558.
Herejía tenaz
“Sin embargo, podía con cierta apariencia de razón el Liberalismo recusar la autoridad de estas declaraciones pontificias, por haber sido todas ellas dadas en documentos de carácter meramente privado. La herejía es siempre tenaz y cavilosa, y se agarra a cualquier pretexto o excusa para eludir la condenación. Necesitábase, pues, un documento oficial, público, solemne, de carácter general, universalmente promulgado, y por tanto definitivo. La Iglesia no podía negar a la ansiedad de sus hijos esta formal y decisiva palabra de su sobrenatural magisterio. Y la dio, y fue el Syllabus de 8 de Diciembre de 1864.” Félix Sarda y Salvany, El Liberalismo es pecado, p. 27.
Libertad y fin
“Toda libertad presupone relación a un fin, y, paradójicamente para la modernidad, cuanto mayor es la presencia del fin (bien) más libre se es; esto es, es libre el que opera necesariamente, porque se sabe que no se puede actuar de cualquier manera, pura agitación, propia de los esclavos. En definitiva, es libre el que sabe lo que hay que hacer, bien como elección, bien como ejecución; aun cuando en lo práctico se dé el libre albedrío hay que tener un fin. Y los fines en el derecho y la política deben ser los de la comunidad, y éstos, los de aquel que pertenece a la misma. Si un ser no perteneciera a ninguna comunidad no tendría nada en común con otros seres, sería único y solo, siendo él mismo su único fin y bien. El bien común sería aquí imposible.” Joaquín Almoguera Carreres, Revista Verbo, nº 537-538, agosto-septiembre-octubre 2015, pp. 591 y 592.
La partitocracia, tal como ayer… o peor 5
“Todo un síntoma, que tuvo su culminación en el fin del bipartidismo característico del régimen del 78, que estalló a causa del desprestigio de sus protagonistas, el PSOE y el Partido Popular. Lamentablemente, dicha caída no garantizó la emergencia de partidos y/o movimientos sociales auténticamente renovadores, sino un paleobolchevismo representado por Podemos y una inanidad ecléctica y evanescente como Ciudadanos. Lo cual ha tenido como consecuencia, para colmo, el fin de la estabilidad política, quizá el único aspecto positivo del bipartidismo. El año sin Gobierno es todo un presagio de lo que está por venir. Las lúcidas críticas y el proyecto regenerador de Fernández de la Mora, que hubiera podido servir de programa a esos partidos genuinamente renovador, fue eficazmente silenciado.” Pedro Carlos González Cuevas, Revista Razón Española, nº 200, Noviembre-Diciembre 2016, pp 257.