Padre Cano, m.C.R.

Señor, ten misericordia de nosotros.

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Se dice: el demonio no existe, el infierno no existe. El cielo si existe, porque Dios es muy bueno. Es Dios quien nos ha dicho que existe el infierno.

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No se puede negar que la Iglesia tiene muchos enemigos. Tenemos el deber sagrado de defender a nuestra Santa Madre Iglesia.

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Vida sobrenatural es aquella que participa de la misma vida de Dios. Siempre que estamos en gracia, participamos de la vida divina. ¡Somos hijos de Dios!

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Veo a una señora corriendo. Se le puede escapar el autobús y exclama: ¡Está visto que voy a llegar tarde hasta el día de mi muerte!

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No os engañéis, no engañéis a nadie. No escandalicéis. Dios premia a los buenos, dándoles el Cielo y castiga a los malos con el infierno.

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Digas lo que digas, pienses lo que pienses, no puedes cambiar la realidad de las cosas. Te han tomado el pelo.

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Ni el sentimentalismo ni el romanticismo son buenos consejeros. Fe, entendimiento, voluntad y ¡adelante!

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No hay persona más feliz en la tierra que la que se ha consagrado a Dios en la vida sacerdotal, religiosa o seglar.

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«Mira que te mira Dios, mira que te está mirando». Siempre estamos en la presencia de Dios. Cada instante, nos ama Dios.

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La mayoría de los voluntarios de nuestra Cruzada de Liberación eran campesinos y obreros que amaban de corazón a Dios, a España y a sus familias.

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Hay quienes se obsesionan y amargan con sus sueños. Tranquilos. Durmiendo la conciencia descansa. No hay responsabilidad moral.