Contracorriente

~ Blog del P. Manuel Martínez Cano, mCR

Contracorriente

Archivos de etiqueta: Él

El Hombre y la Sociedad sin Dios

10 miércoles Abr 2013

Posted by manuelmartinezcano in P. Manuel Martínez Cano, Uncategorized

≈ 1 comentario

Etiquetas

acción apostólica, acción revolucionaria, actual, agnósticos, amar a Dios, anticristianos, Él, beato juan pablo II, bienes materiales, Buenos Aires, Cardenal Bergoglio, católico y democrático, católico y liberal, católico y socialista, católicos, ciudadanos honrados, clase política capitalista, comunistas, corazones, corromper mentes, desigualdad, diablo, enseña, escándalo ético, escándalo político, España, estamos en la guerra de Dios, eterna bianventuranza del Cielo, fractura social, franco, fundamento de la ética universal, Historia, ideologías endiabladas, ley de la selva, ley del más fuerte, ley natural, lobo contra el hombre, Magisterio socio político, medios, no se puede ser, normas objetivas, paraíso del bienestar democrático, paraíso marxista, paraísos, participación en las personas racionales de la ley eterna, partidos políticos, perfección moral, pobreza, realidad social que viee España, Reinado Social de Jesucristo en la Tierra, revolución contra Dios, santificación, Sebastián Mora, secretario general de Cáritas española, sociedades antinaturales, Su Santidad Francisco, tierra, tragedia de la lucha del hombre contra el hombre

                 La Historia enseña que cuando el hombre se olvida de Dios, Él se aleja del hombre y se Sin-Diosimpone la ley del más fuerte, la ley de la selva. La revolución contra Dios, lleva al hombre ha crear sociedades antinaturales. El hombre ha sido creado para amar a Dios sobre todas las cosas, y al prójimo como a sí mismo, por amor a Dios. Las sociedades que se encierran en sí mismas que se olvidan del amor de Dios, están destinadas a la tragedia de la lucha del hombre contra el hombre. El hombre sin Dios, se hace lobo contra el hombre. Estamos viendo como se asesinan a millones de niños y niñas inocentes enfermos y ancianos.

                  Los revolucionarios que se enfrentan a Dios y al hombre, creado a imagen y semejanza de Dios, han intentado e intentan establecer paraísos en la tierra. Tenemos la experiencia histórica del paraíso marxista en los países esclavizados por los comunistas y presente está el paraíso del bienestar democrático, que ha creado una clase política capitalista y una pobreza que se va extendiendo por todas las naciones occidentales. El secretario general de Cáritas española, Sebastián Mora, ha alertado de la realidad social que vive España: “La brecha que se ha abierto entre las personas empobrecidas y los que tienen acceso a bienes y servicios es cada vez mayor, es alarmante porque en estos momentos la desigualdad y la fractura social en España son de una importante proporción. La desigualdad es un escándalo ético y político”. Es la imposición del capitalismo salvaje propiciado por la democracia condenada por el beato Juan Pablo II. Con  Franco, ocurría exactamente lo contrario, pleno empleo y los obreros protegidos por leyes naturales y cristianas.

                  El Magisterio social político enseña que el fundamento de la ética universal es la ley natural, que es la participación de las personas racionales en la ley eterna. La ley natural escrita por Dios en los corazones de los hombres y mujeres, determina normas objetivas y suscita conductas virtuosas en los ciudadanos honrados. La acción revolucionaria actual se concentra en corromper las mentes y los corazones para que los hombres y mujeres, alejados de Dios, no oigan la voz de su conciencia.

                  La acción apostólica de los católicos, no debe circunscribirse a ordenar una sociedad donde abunden los bienes materiales, sino que esos bienes ayuden a los ciudadanos para su propia perfección moral, su santificación y como medios, para alcanzar la eterna bienaventuranza del Cielo: El Reinado Social de Jesucristo en la Tierra y el Reino eterno de Dios Padre, Dios Hijo y Dios espíritu Santo.

                  El Cardenal Bergoglio, Su Santidad Francisco, alertaba a los católicos de Buenos Aires para que no se dejaran engañar por el diablo y las ideologías endiabladas. Son las ideologías creadas y difundidas por los partidos políticos agnósticos y anticristianos. No se puede ser católico y liberal, católico y socialista, católico y democrático… porque esas ideologías están fundamentadas en principios opuestos diametralmente a la ley natural y a la ley divina. La fe católica no puede confundirse ni mezclarse con ideologías políticas mundanas.

                  El Cardenal Bergoglio, en una carta a los cuatro monasterios carmelitas de Buenos Aires, les decía: “Estamos en la guerra de Dios”. Nosotros estamos en la guerra de Dios, combatiendo los nobles combates de la fe, contracorriente.

P. Manuel Martínez Cano mCR

Imitación de Cristo III

16 miércoles Ene 2013

Posted by manuelmartinezcano in Uncategorized

≈ Deja un comentario

Etiquetas

Él, caridad, caridad perpetua, ciencia, constancia, corazón, cosas útiles, curiosidad, diligencia, espíritu puro, espíritu sencillo, hombre bueno, hombre devoto, Imitación de Cristo, inclinación viciosa, juicio, locura, mejorar, negocio, perfección, sabio, vencerse a sí mismo, verbo eterno, Verdad, voluntad de Dios

Capítulo 3

De la doctrina de la Verdad

1. Bienaventurado aquel a quien la Verdad por sí misma enseña, no por figuras y voces que se pasan, sino así como es.
Nuestra estimación y nuestro sentimiento a menudo nos engañan y conocen poco.
¿Qué aprovecha la gran curiosidad de saber cosas oscuras y ocultas, pues que del no saberlas no seremos en el día del juicio reprendidos?
Gran locura es que, dejadas las cosas útiles y necesarias, entendemos con gusto en las curiosas y dañosas. Verdaderamente, teniendo ojos, no vemos.
¿Qué se nos da de los géneros y especies de los lógicos?
Aquel a quien habla el Verbo eterno, de muchas opiniones se desembaraza.
De este Verbo salen todas las cosas. Y todas predican este Uno, y este es el Principio que nos habla (Jn 8,25).
Ninguno entiende o juzga sin Él rectamente.
Aquel a quien todas las cosas le fueren uno, y las trajere a uno, y las viere en uno, podrá ser estable y firme de corazón y permanecer pacífico en Dios.
¡Oh Dios, que eres la Verdad! Hazme permanecer uno contigo en caridad perpetua.
Enójame muchas veces leer y oír muchas cosas; en ti está todo lo que quiero y deseo.
Callen todos los doctores; callen las criaturas en tu presencia: háblame tú solo.

2. Cuanto alguno fuere más unido contigo, y más sencillo en su corazón, tanto más y mayores cosas entiende sin trabajo, porque de arriba recibe la luz de la inteligencia.
El espíritu puro, sencillo y constante no se distrae, aunque entienda en muchas cosas, porque todo lo hace a honra de Dios; y esfuérzase a estar desocupado en sí de toda curiosidad.
¿Quién más te impide y molesta que la afición de tu corazón no mortificada?
El hombre bueno y devoto, primero ordena dentro de sí las obras que debe hacer de fuera. Y ellas no le llevan a deseos de inclinación viciosa; mas él las trae al albedrío de la recta razón.
¿Quién tiene mayor combate que el que se esfuerza a vencerse a sí mismo?
Y esto debería ser nuestro negocio: querer vencerse a sí mismo, y cada día hacerse más fuerte y aprovechar en mejorarse.

3. Toda la perfección de esta vida tiene consigo cierta imperfección; y toda nuestra especulación no carece de alguna oscuridad.
El humilde conocimiento de ti mismo es más cierto camino para Dios que escudriñar la profundidad de la ciencia.
No es de culpar la ciencia, ni cualquier otro conocimiento de lo que, en sí considerado, es bueno y ordenado por Dios; mas siempre se ha de anteponer la buena conciencia y la vida virtuosa.
Pero porque muchos estudian más para saber que para bien vivir, por eso yerran muchas veces, y poco o ningún fruto hacen.

4. Si tanta diligencia pusiesen en desarraigar los vicios y sembrar las virtudes como en mover cuestiones, no se harían tantos males y escándalos en el pueblo, ni habría tanta disolución en los monasterios.
Ciertamente, en el día del Juicio no nos preguntarán qué leímos, sino qué hicimos; ni cuán bien hablamos, sino cuán religiosamente vivimos.
Dime: ¿dónde están ahora todos aquellos señores y maestros que tú conociste cuando vivían y florecían en los estudios?
Ya poseen otros sus rentas, y por ventura no hay quien de ellos se acuerde. En su vida parecían algo; ya no hay de ellos memoria.

5. ¡Oh, cuán presto se pasa la gloria del mundo! Pluguiera a Dios que su vida concordara con su ciencia, y entonces hubieran estudiado y leído bien.
¡Cuántos perecen en este siglo por su vana ciencia, que cuidan poco del servicio de Dios!
Y porque eligen ser más grandes que humildes, por eso se hacen vanos en sus pensamientos.
Verdaderamente es grande el que tiene gran caridad.
Verdaderamente es grande el que se tiene por pequeño y tiene en nada la más encumbrada honra.
Verdaderamente es prudente el que todo lo terreno tiene por estiércol para ganar a Cristo (Flp 3,8).
Y verdaderamente es sabio el que hace la voluntad de Dios y deja la suya.

 

diciembre 2025
L M X J V S D
1234567
891011121314
15161718192021
22232425262728
293031  
« Sep    

Introduce tu dirección de correo electrónico para seguir este Blog y recibir las notificaciones de las nuevas publicaciones en tu buzón de correo electrónico.

Unión Seglar de San Antonio María Claret

P. José María Alba Cereceda, S.I.

palba2

Archivos

Categorías

  • Artículos (1.171)
  • Artículos – Contracorriente (919)
  • Carta Dominical (118)
  • Chispicas (266)
  • Cosicas (108)
  • De Hispanoamérica (1)
  • Dominicas (266)
  • El Coladero (1)
  • El nacimiento de la España moderna (75)
  • Francisco franco (176)
  • Guerra Campos (286)
  • Hemos leído (99)
  • Hispanoamérica. La verdad (192)
  • Historia de España (57)
  • Hitos (175)
  • Imagén – Contracorriente (132)
  • La Iglesia vive de la Eucaristia (22)
  • La voz de los santos (154)
  • Magisterio (38)
  • Meditaciones de la Virgen (174)
  • Mensajes de fe (214)
  • Miguicas (265)
  • Mojones (184)
  • Mostacicas (265)
  • Noticas (10)
  • Oraciones (391)
  • P. Manuel Martínez Cano (736)
  • Padre Alba (268)
  • Palabras de Dios (94)
  • Para pensar (27)
  • Pensamientos (99)
  • Pensar es sano (111)
  • Sabaticas (266)
  • Santos (111)
  • Semillicas (265)
  • Sintonía con la jerarquia (184)
  • Uncategorized (1.327)
  • Vida mixta (13)
  • Vida religiosa ayer, hoy y mañana (22)

Ejercicios Espirituales predicados por el P. Cano

Meditaciones y Pláticas del P. José María Alba Cereceda, S.I.

Varios volumenes de apóx. 370 páginas. Precio volumen: 10 €. Pedidos: hnopablolibros@gmail.com

Twitter Papa Francisco

Mis tuits

Twitter P. Cano

Mis tuits

“Espíritu Santo, infúndenos la fuerza para anunciar la novedad del Evangelio con audacia, en voz alta y en todo tiempo y lugar, incluso a contracorriente”. Padre Santo Francisco.

"Si el Señor no edifica la casa, en vano trabajan los que la construyen. (Salmo 127, 1)"

Nuestro ideal: Salvar almas

Van al Cielo los que mueren en gracia de Dios; van al infierno los que mueren en pecado mortal

"Id al mundo entro y proclamad el Evangelio a toda la creación. El que crea y sea bautizado se salvará; el que no crea será condenado" Marcos 16, 15-16.

"Es necesario que los católicos españoles sepáis recobrar el vigor pleno del espíritu, la valentía de una fe vivida, la lucidez evangélica iluminada por el amor profundo al hombre hermano." San Juan Pablo II.

"No seguirás en el mal a la mayoría." Éxodo 23, 2.

"Odiad el mal los que amáis al Señor." Salmo 97, 10.

"Jamás cerraré mi boca ante una sociedad que rechaza el terrorismo y reclama el derecho de matar niños." Monseñor José Guerra Campos.

¡Por Cristo, por María y por España: más, más y más!

www.holyart.es

Blog de WordPress.com.

  • Suscribirse Suscrito
    • Contracorriente
    • Únete a otros 279 suscriptores
    • ¿Ya tienes una cuenta de WordPress.com? Inicia sesión.
    • Contracorriente
    • Suscribirse Suscrito
    • Regístrate
    • Iniciar sesión
    • Denunciar este contenido
    • Ver el sitio en el Lector
    • Gestionar las suscripciones
    • Contraer esta barra
 

Cargando comentarios...