Violeta se ha incorporado a nuestra Plataforma para decirnos:  No estoy nada de acuerdo con Magdalena, así pensaba; después de meditarlo una semana, he comprendido que tienes mucha razón.  Recuerden lo de san Pablo y la mujer.

La voz de Santiago nos dice: siento una admiración extraordinaria por un primo que lleva ya más de cuarenta años ayudando a los enfermos en los hospitales todos los domingos. Me ha impresionado esta sentencia suya: Desde la venida de Cristo a la tierra hemos quedado libres, no del mal de sufrir sino del mal de sufrir inútilmente.

Rut dice: pues me has hecho recordar unas palabras de uno de los mejores intelectuales de España, Ramiro de Maeztu: Es posible que los padecimientos de España se deban en buena parte, a haberse ocupado de los demás pueblos y demasiado poco de sí misma.

Andrés: A mi hijo le han dicho en el colegio que Dios no existe, que la ciencia ha demostrado que todo ha evolucionado. Le mandé una nota al profesor que dijera qué ciencia ha demostrado que Dios no existe y qué es lo que ha evolucionado. Estoy esperando la respuesta en vano. La historia de la ciencia está repleta de nombres de hombres católicos y otros creyentes en Dios. Max Planck, Premio Nobel de Física ha dicho: No se da contradicción alguna entre la religión y las Ciencias Naturales; ambas son perfectamente compatibles entre sí. Pasteur, uno de los científicos que más bien ha hecho a la humanidad: Porque  he estudiado mucho, tengo la fe de un bretón, si hubiese estudiado más tendría la fe de una bretona. Bretaña es una región de Francia muy católica.

María: Como el Papa ha declarado Doctor de la Iglesia a san Juan de Ávila, estoy leyendo sus obras completas. Os ofrezco esta cita, muy a tener en cuenta en nuestros días: ¿Quieres cumplir con Dios y con el mundo?.  Nunca tendrás día de alegría. No tendrás descanso y reposo en el corazón. Nunca te faltarán mil sobresaltos, mil tristezas y desconsuelos.

José: Pues yo, que quedé sorprendido por las palabras de nuestra Presidenta la semana pasada, he leído las cartas de san Pablo y os ofrezco estas palabras suyas: Repréndeles severamente, para que se mantengan sanos en la fe, que no den oídos a las fábulas judaicas y a los preceptos de los hombres que reniegan de la verdad.

Te comprendo, José.

Magdalena presidenta.