La intervención más vibrante del papa Francisco en la JMJ de Cracovia fue, sin duda, su alocución en la Vigilia de Oración del sábado. Allí nos encontrábamos reunidos con jóvenes de distintas partes del mundo, más de un millón y medio, conscientes del dolor y las situaciones de guerra que se padecen en muchos lugares; sufrimiento y dolor que no son anónimos, sino que están encarnados en personas e historias concretas. No puede haber personas anónimas, ni ciudades anónimas, ni países anónimos. En el mundo hay odio violencia, terror. A veces nos toca padecerlos. Pero el Papa nos exhorta a que no respondamos al mal con mal. No gritar contra nadie, no destruir, porque no se puede vencer el odio con más odio, la violencia con más violencia, el terror con más terror. Nuestra respuesta a este mundo en guerra ha de ser la fraternidad, la unidad, la comunión, la familia. Sigue leyendo →